La última lágrima: el suicidio de las víctimas de trauma ocular que Chile olvidó

Cinco años han pasado de una de las manifestaciones sociales más grandes desde el retorno a la democracia. Lo que parecía ser uno de los procesos más transformadores se fue diluyendo, y junto a eso, las esperanzas de aquellas víctimas de traumas oculares que terminaron con su vida. A cinco años, las familias acusan un abandono del Estado e ineficiencia de los programas.

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