Por Felipe Arancibia
En 2022, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) amplió su cobertura de intervenciones quirúrgicas para considerar la cirugía bariátrica en parte de sus beneficios. Vale decir, bypass y mangas gástricas para pacientes con obesidad. El beneficio contempla la cirugía, los días de cama, los medicamentos, los exámenes y todos los insumos que necesite el paciente.
Para acceder a una cirugía bariátrica, el paciente debe tener entre 18 y 65 años, y tener un Índice de Masa Corporal (IMC) sobre 40, es decir, obesidad. Si el IMC es menor a 40, se deben acreditar enfermedades como diabetes tipo 2, insuficiencia renal, hipertensión, apnea del sueño, entre otros. Puedes consultar la lista completa de requisitos aquí.
En Fast Check CL solicitamos vía Ley de Transparencia el gasto anual de Fonasa (considerando Copago Cero) para el financiamiento de cirugías bariátricas desde su implementación. Además, consultamos por la demografía de los pacientes y las instituciones de salud en que se atendieron.
Según datos de Fonasa, 26.737 personas se han realizado una cirugía bariátrica entre 2022 y 2024. En su mayoría han sido mujeres, con 22.418 pacientes. El resto de los casos (4.319) fueron hombres.
Según las cifras obtenidas por Fast Check CL, la mayor parte de los beneficiarios están en el tramo entre 29 y 34 años (6.500), seguidos por el tramo entre los 35 y 40 años (6.307).
Para contextualizar estos datos, conversamos con el médico cirujano especialista en cirugía digestiva de la Universidad de Chile, Maher Musleh.
El doctor Musleh señala que antes de la implementación del Bono PAD “en un año normal, considerado isapre, Fonasa y particular, se realizaban entre 10 a 12 mil cirugías bariátricas. Esa cifra se dispara con la inclusión en el Bono PAD a 12 mil anuales”.
Esto considerando que “somos uno de los países de Latinoamérica con mayor índice de obesidad: dos tercios de la población está en el rango de sobrepeso a obesidad. Y un 5% de la población está en el rango de la obesidad mórbida.“
Respecto al tipo de intervención, 14.368 de las operaciones han sido por manga gástrica. Esta intervención consiste en que el cirujano realiza un corte en el estómago del paciente, para construir una “manga” con el resto.
En tanto, 12.369 atenciones han sido para un bypass gástrico. Esta intervención consiste en cortar el estómago del paciente para conectarlo con el intestino, sin extraer el resto del órgano.
Clínicas privadas recibieron $141 mil millones por bypass financiados por Fonasa
Un dato llamativo en los datos obtenidos por Fast Check CL es que los beneficiarios del Bono PAD para cirugías bariátricas han preferido atenderse en centros de salud privados.
En este sentido, el 99% de las cirugías bariátricas financiadas por Fonasa han sido realizadas en clínicas privadas (26.381). Sólo el 1% de las intervenciones (356) fueron realizadas en Servicios de Salud Pública.
Así, en los últimos dos años los centros de salud privados han recibido $141.634.798.434 por cirugías bariátricas cubiertas por Fonasa y Copago Cero. Mientras que la salud pública ha recibido $1.968.638.130.
RedSalud ha recibido $33,8 mil millones por cirugías bariátricas
En detalle, la Clínica Colonial ha sido el centro de salud preferido por los beneficiarios para operaciones bariátricas, realizando 2.537 intervenciones y recibiendo $13.434.022.271 desde la implementación del Bono PAD para bypass y mangas gástricas.
En la lista le siguen la Clínica RedSalud de Providencia (ex Avansalud) con $7,9 mil millones y 1.477 intervenciones, y la Clínica Salud Integral, con $7,7 mil millones y 1.416 intervenciones.
Cabe señalar que estas clínicas pertenecen al grupo RedSalud, de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). En total, el grupo RedSalud ha recibido $33,8 mil millones de parte de Fonasa por cirugías bariátricas.
Le siguen, las clínicas de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), ligada a la Sociedad del Fomento Fabril (SOFOFA), con $6,3 mil millones, y las clínicas Bupa, con $11,1 mil millones.
¿Por qué los pacientes prefieren clínicas privadas?
Consultamos al doctor Maher Musleh por la preferencia de los pacientes por los recintos privados.
Ahora bien, el especialista aclara que el sistema del Bono PAD es un voucher, un vale por una cirugía. “Entonces, se abre un espectro de posibilidades donde el paciente puede atenderse. En este caso, elegir entre los prestadores habilitados por Fonasa con criterios como el área geográfica, la afinidad con el equipo que lo atenderá, etc”.
Para conocer el lado de los pacientes que optan por operarse en el sistema privado conversamos con Ana, quien prefirió mantenerse anónima para este reportaje, y que se operó con el Bono PAD en la Clínica de la Universidad Católica.
Ana relata que “preferí la Clínica de la Universidad Católica por las experiencias anteriores que tuve en el servicio público. En un principio quedé en lista de espera en el Hospital del Salvador, pero luego esa lista desapareció”.
“Así que como la salud pública no está respondiendo ni respeta sus propios protocolos, preferí hacer el Bono PAD en la Católica, de manera interdisciplinaria y con profesionales de confianza”, señala.
Para Ana, la salud privada cuenta con equipos profesionales interdisciplinarios que están al día con el caso de cada paciente. En su experiencia de posoperatorio, “no he tenido que pasar por lo que pasaba antes en el Cosam, donde no te atienden nunca, no saben en lo que va tu caso o cuál es el profesional que se hace cargo de ti”.
En este sentido, el doctor Musleh aclara que “el manejo de la obesidad es multidisciplinario. No es solamente una operación. Se requieren nutricionistas, psicólogos, psiquiatras, nutriólogo, diabetólogo, entre otros profesionales”. Es este equipo el que acompaña al paciente desde el pre al postoperatorio.