El delito se evidenció el pasado 5 de junio, cuando funcionarios de Gendarmería se percataron que la fotografía de carnet de la persona que firmaba, no era la misma de la persona que debía hacerlo. Sumado a esto, el hombre que firmaba no pudo decir el rut.
Por Fast Check CL
El pasado 5 de junio, cerca de las 14.30 de la tarde, en el Centro de Apoyo para la Integración Social de Santiago ubicado en Tocornal 1054, funcionarios de Gendarmería— no habituales en el puesto— se percataron de una suplantación de identidad.
Al lugar llegó a firmar un hombre que, supuestamente, era beneficiario de libertad condicional, no obstante, los funcionarios constataron que la fotografía del carnet de la persona que firmaba, no era la misma de la persona que debía hacerlo. Sumado a esto, el hombre no fue capaz de relatar el número de cédula.
Por esta razón, los funcionarios de gendarmería, solicitaron la detención del supuesto beneficiario. Minutos después, el sujeto detenido, reconoció el delito.
¿Quiénes eran los involucrados?
La persona que debía firmar era Diego Arellano Díaz, quien, el 27 de agosto de 2012, ingresó al Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina 1 para cumplir una condena de más de 15 años por homicidio, lesiones, robo y asociación ilícita. En ese tiempo, Díaz tenía 18 años y 43 órdenes de detención.
Diego Arellano, se encontraba en libertad condicional desde 2020, luego de que la Corte de Apelaciones de Santiago otorgara la medida cautelar. Por otra parte, el “supuesto” Arellano era René Irribarra Ramírez de 57 años de edad.
Irribarra –quien hoy se encuentra en manos de la justicia por el delito de suplantación de identidad consentida– terminó por reconocer que asistía constantemente al CAIS para firmar por Arellano Díaz. A cambio de esa acción se le pagaban $10 mil, según consta en su propia declaración frente a la justicia.
Luego de su detención, el hombre agregó que era tercera vez que realizaba este trámite en reemplazo del condenado.
Según constató radio Bío Bío, en el libro de firmas del beneficiario se aprecia que desde el inicio de la libertad condicional, en julio de 2020, las firmas no solo no coincidían con las del carnet de Arellano, sino que también había múltiples firmas diferentes a lo largo del tiempo, con otras irregularidades, como la falta de registro de controles en agosto de 2020 y firmas duplicadas en febrero de 2023.
Según el citado medio, fuentes del Ministerio Público no descartan que los encargados de tomar las firmas pudieran tener algún tipo de relación con los hechos. Gendarmería, al ser consultados por la radio acerca de este suceso, señalaron que “todo es materia de una investigación”.