El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) intensifica su supervisión sobre la editorial Santillana tras recibir 750 denuncias por incumplimientos en la entrega de libros escolares, generando preocupación entre los consumidores.
Por Fast Check CL
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ha incrementado su presión sobre la editorial Santillana, productora de textos escolares, en respuesta a numerosas denuncias por incumplimiento en la entrega de libros. Esta situación ha generado una creciente preocupación entre los consumidores y ha llevado a una escalada significativa en el número de reclamos recibidos.
Hace aproximadamente un mes, el Sernac inició acciones contra Santillana tras recibir 180 denuncias por falta de entrega de libros escolares. Desde entonces, y según reporta La Tercera, el número de reclamos ha aumentado considerablemente, alcanzando la cifra de 750 hasta la fecha. Esta situación ha llevado al Sernac a oficiar a Santillana, solicitando explicaciones sobre los retrasos en la entrega de los libros, así como medidas concretas para subsanar esta problemática.
Entre las principales preocupaciones planteadas por el Sernac se encuentran la venta atada de los textos escolares, la recopilación y tratamiento de datos personales de menores de edad, además de la demora en los despachos y la falta de respuestas por parte de la editorial.
El director nacional del Sernac, Andrés Herrera, ha destacado la importancia de abordar esta problemática, ya que afecta directamente el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes. Cabe destacar que la ley del Consumidor otorga al Sernac la facultad de citar a declarar a representantes legales y administrativos de las empresas involucradas, con el fin de recabar información detallada sobre la situación de consumo.
En respuesta a estas acciones, Santillana ha comparecido ante el Sernac para entregar información actualizada sobre el estado de las entregas y las medidas implementadas para resolver los problemas detectados. Sin embargo, la preocupación persiste entre los consumidores, quienes han tenido que recurrir a alternativas adicionales para obtener los libros necesarios para el período escolar, incurriendo en gastos adicionales.