Hasta Atacama llegó la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, para catastrar la crisis educacional en la región. Su visita toma especial relevancia tras la reciente finalización del paro de profesores en la región, que duró 78 días. Fast Check CL, través de las observaciones del INDH, constató que todavía no existe un informe técnico que se haya preocupado por la situación particular de los colegios.
Por Elías Miranda
El pasado viernes, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo y su equipo, vivieron un verdadero remezón cuando, a través de un video publicado en redes sociales, el presidente del Colegio de Profesores de Atacama, Carlos Rodríguez, anunció que los docentes de la región continuarán con la paralización que se ha extendido por más de dos meses.
Sin embargo, según consignó TVN Red Atacama, en horas de este lunes, los docentes de Atacama confirmaron el fin de la paralización y se espera que el retorno comience este martes. Pese a ello, la preocupación persiste, sobre todo por las deficiencias pedagógicas y de infraestructura que muchos de los establecimientos presentan a la fecha.
Atacama en crisis
El desarrollo educativo en Atacama no ha tenido un solo año regular desde 2014. En adelante, cada año escolar ha sido interrumpido por catástrofes naturales, paro de servicios públicos, emanación de gases tóxicos, una crisis social, la pandemia del Covid-19 y problemas de salubridad. Al día de hoy, Atacama es una de las regiones con más establecimientos educativos administrados por la educación pública, cercano al 75%.
La gravedad de la situación obligó a que las comunidades educativas en Atacama —Copiapó, Caldera, Chañaral, Tierra Amarilla y Diego de Almagro— acudieran al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) para constatar la catástrofe educacional en la zona.
Hasta el epicentro del terremoto educativo llegó Consuelo Contreras, directora nacional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), quien visitó esta semana diversos recintos educacionales y anunció la presentación de un recurso de protección. Fast Check CL tuvo acceso al recurso del INDH, que deberá ser analizada por la Corte de Apelaciones de Copiapó, donde queda en evidencia la precariedad en la que estudiantes y profesores viven cotidianamente en la región de Atacama. Ver causa aquí.
El riesgo de perder el año escolar sigue latente y las consecuencias en perjuicio de los estudiantes se suman a una serie de malos antecedentes educacionales de la región. Atacama, entre 2018 y 2022, registra bajos indicadores en los parámetros que mide el SIMCE —tanto en cuarto básico como segundo medio—, siendo la región con los puntajes más bajos del país, y por debajo de la media nacional, sea en Lenguaje o Matemáticas.
La realidad puede ser todavía más catastrófica: Atacama es una de las regiones con más exclusión educativa. De acuerdo al Mineduc, solo en 2022 salieron 1.000 alumnos/as del sistema escolar, registrando una tasa de deserción del 1,5%, siendo una de las más altas del país y por encima de la media nacional.
Un solo baño para toda la comunidad…
El recurso de protección presentado por el INDH describe la gravedad de la situación que se vive hoy en Atacama. Entre los acuerdos que el Colegio de Profesores en Atacama y el Mineduc habían suscrito, estaba la mejora en la infraestructura de escuelas y liceos. Sin embargo, la representante del INDH al recorrer los diferentes recintos constató graves deficiencias en los establecimientos.
Llama la atención, por ejemplo, que el Liceo Blanco Encalada de Caldera cuente con un solo baño para toda la comunidad, incluyendo a los profesores, agravando los problemas en el acceso a servicios de salubridad que este establecimiento presenta desde hace meses.
A lo anterior se suma el mobiliario en mal estado, consigna el líbelo. En los 46 colegios existen graves desperfectos para el funcionamiento de la actividad educativa, entre ellos: vidrios rotos, puertas y cerrojos sin utilidad, escasez de muebles y cocinas. Pero el caso más preocupante es el Instituto Comercial Alejandro Rivera Díaz en Copiapó, el que presenta grietas y fallas estructurales que reúnen las condiciones para un derrumbe.
Respecto de las condiciones física de los recintos, el INDH alertó que los espacios educativos (salas o aulas) están sobrepasadas —posiblemente por aumento de la matrícula, indica—, lo que va en contra de los propios criterios fijados por el Mineduc.
Más al norte de Caldera, está la pequeña localidad de Diego de Almagro, que cuenta con una población de 15 mil personas, en la que uno sus establecimientos —Escuela Sara Arenas— no tiene los permisos sanitarios para el funcionamiento de las cocinas y manipulación de alimentos. Esto impediría un pronto regreso a clases, en el escenario que se concrete el acuerdo entre el Mineduc y los profesores.
Los peligros de salubridad
Las observaciones del INDH reviven aspectos que se vienen arrastrando desde 2018, cuando la Corte de Apelaciones de Copiapó resolvió un recurso relacionado con la emanación de gases explosivos y contaminantes, provenientes de alcantarillados y tratamiento de desechos sanitarios. Para este año, el panorama persiste y las medidas no son de fondo, sino de urgencia, por lo cual las comunidades continúan expuestas a este tipo de contaminación.
Sin ir más lejos, la comuna de Tierra Amarilla —vecina de Copiapó— es conocida por la contaminación que ha provocado la industria minera en la zona. La delegación del INDH constató que en la Escuela Amolanas y el Liceo Jorge Alessandri Rodríguez, alumnos y alumnas están arriesgan su salud por la presencia de asbesto, un mineral altamente riesgoso que puede precipitar el cáncer. De la misma comuna, está la Escuela de Concentración Fronteriza de Los Loros, que contendría este material entre sus cañerías.
En otras regiones como el Maule, el asbesto ha sido erradicado de la infraestructura de los establecimientos educacionales, en contraste con Atacama —afirma el INDH—, en que todavía existe un alto número de colegios construidos con el elemento tóxico.
La presencia de este material tóxico contraviene el Decreto 656 del Ministerio de Salud, el que establece la prohibición del uso de cualquier tipo de asbesto en la implementación o construcción de materiales de construcción.
Aún no hay informe técnico sobre Atacama
Pese a que la paralización finalizó, actualmente no existe un informe técnico especializado que «se haya preocupado de la situación particular de cada establecimiento educacional, desconociendo la real magnitud de la problemática», sentencia el INDH en el líbelo. En consecuencia, las estimaciones en las deficiencias sanitarias y de infraestructura, no están del todo identificadas por las autoridades competentes.
Cuando la crisis educacional en Atacama comenzaba a acaparar la atención a nivel nacional, el ministro Nicolás Cataldo argumentó que las deficiencias estructurales de las escuelas y liceos en la región, no se debían a una falla de parte del Gobierno, sino que a una falla del Estado. A casi un mes de esa frase, el Estado sigue al debe, pese a la visita de Cataldo en los últimos días a la zona.
Fast Check CL tomó contacto con el Mineduc para obtener una versión respecto a la continuación del paro. En esa línea, la secretaría de Estado indicó que existe «levantamiento de información» sobre la situación de infraestructura; sin embargo, no aclaró la pertinencia de un informe técnico para la situación particular de cada establecimiento educacional, como constató en terreno el INDH.
«La Dirección de Educación Pública y el Servicio Local de Educación Pública Atacama han estado en permanente diálogo con las comunidades educativas y en conjunto a ellas se ha realizado el levantamiento de información respecto a los requerimientos de infraestructura», explicó el Mineduc.
«Al miércoles 21 de noviembre cerca de 30 establecimientos educacionales contarán con sus actas de recepción de obras; esto implica la finalización de estas obras de mejoramiento y mantención de acuerdo a la priorización que se hizo en cada establecimiento para esta primera etapa», informaron.
Además, un viejo conocido para Cataldo asumió el liderazgo del gremio docente: Mario Aguilar, quien estará al frente de los profesores por los próximos tres años.