¿Por qué las personas son propensas a caer en los bulos de las redes sociales? La psicología de la desinformación explica cómo funciona el razonamiento humano al momento de consumir información a través de conceptos como la heurística que explica como la mente busca atajos para llegar a una conclusión de la manera más fácil posible, pero ¿por qué nuestro cerebro reacciona así? En este artículo de Fast Check Cl te lo contamos.
Por Fast Check CL
Debido a la explosión de las llamadas “fake news” los expertos se han concentrado en entender y evaluar el comportamiento humano cuando está expuesto a desinformaciones, dando cuenta que existen tendencias como la heurística, el sesgo informativo, la teoría de procesos duales y el razonamiento motivado, entre otros, que están detrás de la falta de análisis en el consumo de la información. ¿Qué significa cada teoría?
Avaricia cognitiva
Este concepto explica que las personas prefieren “utilizar formas simples y fáciles de resolver problemas que las que requieren más reflexión y esfuerzo”, según First Draft News. Es decir, de esta manera se intenta utilizar el menor esfuerzo mental al momento de razonar.
La avaricia cognitiva genera que el cerebro sea eficiente en cuanto al tiempo que se gasta en pensar, pero eso conlleva a que la información no se analice lo suficiente lo que da espacio a la desinformación.
Teoría de proceso duales
Este concepto explica que tenemos dos formas de pensamiento: el Sistema 1: que es un proceso automático que requiere de poco esfuerzo, y el Sistema 2: que es un proceso analítico que requiere más esfuerzo y análisis tal como señalan en FDN.
De esta manera, el Sistema 1, que es un proceso cognitivo automático que requiere poco esfuerzo se relaciona con el concepto “avaros cognitivos” ya que ambas teorías explican que las personas buscan la manera más fácil de pensar y sacar conclusiones.
¿Por qué el Sistema 1 puede llevar a caer en desinformaciones? Desde FDN indican que “cuanto más fácil es de procesar algo, más probable es que pensemos que es cierto, por lo que los juicios rápidos y fáciles a menudo se sienten creíbles incluso cuando no lo son”.
Heurística
Son indicadores que utilizamos para hacer juicios rápidos, es decir, la heurística son los atajos mentales que buscan darle sentido al mundo, por lo mismo, esto hace que para el cerebro sea más fácil el “camino rápido” que irse por el sendero lento del análisis profundo, especialmente en el mundo digital donde hay un exceso de información.
La gran problemática, es que estos atajos frecuentemente llevan a conclusiones incorrectas. Un ejemplo, es que la “heurística de respaldo social”, genera que una persona confíe en una información por el simple hecho que fue compartida por un amigo o conocido, pero en realidad, este no es un indicio fiable de que el contenido sea cierto, detallan en FDN.
Disonancia cognitiva
“Es la experiencia cognitiva negativa luego de ver una información que contradice tus creencias” explicitan en FDN. Esto quiere decir que las personas somos propensas a tener emociones fuertes como la rabia o enojo, cuando vemos información que no afirma nuestras creencias.
Sesgo de confirmación
Es la inclinación a creer la información que confirma las creencias existentes y a rechazar la información que las contradice. Es más, las personas que generan desinformaciones buscan potenciar estos sesgos resaltando las creencias preexistentes.
Razonamiento motivado
Este concepto se refiere cuando los individuos utilizan su razonamiento para creer lo que quieren creer, en lugar de investigar y buscar la verdad. Lo que causa creencias mal informadas.
Sin embargo, hay una línea de pensamiento instaurada por David Rand y Gordon Pennycook, dos científicos cognitivos con sede en la Universidad de Virginia y el MIT, que está en contra del razonamiento motivado.
Su afirmación es que las personas simplemente no están siendo lo suficientemente analíticas cuando encuentran información. Los expertos explican que “a menudo no ejercemos nuestras facultades críticas: es decir somos mentalmente perezosos”.
Ignorancia pluralista
Es la falta de comprensión respecto al pensamiento del otro. Esto ocurre además cuando la persona cree que una visión pareciera tener una amplia mayoría de apoyo, pero en realidad es una opinión sostenida por muy pocas personas, un ejemplo son las teorías conspirativas.
Una variante de esto es “el falso efecto de consenso” explican en FDN.
Efecto en tercera persona
Es cuando se llega a la conclusión de que los demás caen con mayor frecuencia en desinformaciones que uno mismo.
Lo que esto provoca es que “las personas pueden subestimar su vulnerabilidad y no tomar las medidas adecuadas”, según Nicoleta Corbu, profesora de comunicaciones en la Universidad Nacional de Estudios Políticos y Administración Pública de Rumania.
Fluidez
En este caso, la persona asocia que algo es cierto cuando lo procesa con fluidez, dado que lo entiende con mayor facilidad, por lo tanto, la información expuesta de forma sencilla es más comprensible para la sociedad.
Además, “Es por eso que la repetición es tan poderosa: si algo lo has oído antes, lo procesas más fácilmente y por lo tanto es más probable que lo creas. Si se repite varias veces aumentará el efecto. Si has oído una desacreditación, la pura repetición de la afirmación original puede hacerla más fluida, familiar y creíble” afirman en FDN.
Receptividad a las tonterías
El concepto se refiere a la apertura que tienen las personas respecto a la información que tiene poco interés en mostrar la verdad, esto genera por ejemplo la susceptibilidad a caer en titulares de noticias falsas.
Esto, aseguran en FDN, es una evidencia de la teoría de los científicos Pennycook y Rand, que menciona que “la susceptibilidad a las noticias falsas proviene de un pensamiento analítico insuficiente, más que de un razonamiento motivado, lo que quiere decir que estamos atascados en el Sistema 1, y no lo suficiente en el pensamiento analítico del Sistema 2”.