El proyecto de ley presentado por el presidente Boric en julio de 2024, comenzó el pasado miércoles 8 de enero su tramite constitucional en el senado. La iniciativa impulsada por el Mandatario tiene como finalidad crear el Departamento de Seguridad Especial en Gendarmería de Chile, el cual pretende apoyar a la institución en la vigilancia de reos de alta seguridad.
Los encargados de trabajar el proyecto en primera instancia son los miembros de la comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, la que se encuentra integrada por los senadores Alfonso De Urresti —presidente de la instancia— y Pedro Araya, y las senadoras Luz Ebensperger, Paulina Nuñez y Claudia Pascual.
Al ser consultado por el proyecto, el senador De Urresti respondió a Fast Check Cl que “es un proyecto tremendamente relevante y vamos a darle todo el respaldo y prontitud en la discusión. Es una herramienta que le dará a la institución la posibilidad de combatir el crimen organizado y tener un sistema de aislamiento para reos condenados por alta peligrosidad”.
El mensaje presidencial detalla que “es necesario no sólo el fortalecimiento de la persecución penal y los órganos que participan en ella, sino que también el reforzamiento de la institucionalidad encargada de los recintos en los que se cumplen la prisión preventiva y las penas privativas de libertad”.
Detalle de la “fuerzas especiales” de Gendarmería
El nuevo departamento estará integrado por funcionarios de Gendarmería, quienes deberán aprobar un curso impartido por la Escuela de Gendarmería de Chile para formar la “fuerza especial” de la institución.
Sumado a eso, el proyecto contempla la creación de dos asignaciones para el personal del departamento: asignación por especialización y riesgo y operaciones, ambas para trabajadores a contrata o planta que hayan aprobado el curso.
A raíz de la complejidad de la tarea que deberán desarrollar las “fuerzas especiales” de Gendarmería, la iniciativa pretende proteger la identidad de los trabajadores erradicando la obligación de portar un distintivo de identificación.
Los resquemores del texto
Uno de los puntos que genera asperezas en Pablo Jaque, presidente de la Asociación de Gendarmes de Chile (AGECH), es el que prohíbe que los funcionarios adhieran o participen en reuniones, manifestaciones o asambleas, o apoyar a candidatos a cargos públicos.
Ante esta premisa el presidente de la AGECH cuenta que “estamos preocupados porque el nuevo Departamento de Seguridad prohíbe la posibilidad de estar asociado, algo que consideramos que no va en la línea de lo que pensamos”.
A lo mismo, Jaque agrega que “creemos que se le están coartando derechos a los funcionarios de Gendarmería, y por cierto que vamos a alzar la voz de alerta respecto a este tema”.
No obstante, el presidente de la asociación es enfático en explicar que el proyecto “va en la línea correcta”.
“Hoy día, con la crisis de seguridad y las bandas de crimen organizado que están operando en el país, se requiere de una infraestructura y una cárcel que se haga cargo de estas bandas, con un régimen un más estricto”, comenta.
Aunque el proceso se encuentra en su primera discusión, este es uno de los puntos que los parlamentarios deberán evaluar junto a expertos y las personas involucradas en el proyecto.
Acerca de las disposiciones de los senadores, De Urresti cuenta que “el proyecto genera un importante consenso porque todos los senadores y senadoras dimensionan el sentido de urgencia, la profundidad y la obligación de adoptar estas medidas de seguridad y resguardo para afrontar al crimen organizado. No cabe duda que vamos a tener que escuchar a expertos y ver legislación comparada”.