El Servicio de Impuestos Internos (SII) interpuso una querella -el pasado 2 de abril-en contra del empresario nortino Enzo Leonardo Vecchiola Morales quien, en calidad de representante legal de la sociedad Transportes y Grúas Vecchiola S.A., habría realizado “declaraciones maliciosamente falsas de Impuesto a las Ventas y Servicios”, entre los años 2022 (julio-diciembre), 2023 y parte de 2024 (enero-junio).
La acción judicial a la que tuvo acceso Fast Check CL, y que hoy reside en el 4° Juzgado de Garantía de Santiago, señala que el método consistió en subdeclarar los débitos fiscales en los respectivos Formularios N°29 sobre declaración mensual y pago simultáneo de impuestos. A juicio del SII, esto habría implicado declarar y pagar un impuesto menor al que correspondía.
Un perjuicio de más de $15 mil millones
En concreto, el SII indica que estas maniobras significaron un perjuicio fiscal de $15.649.780.813, actualizado a diciembre de 2024. Según indica la acción judicial, Transportes y Grúas Vecchiola S.A, “disminuyó sus débitos fiscales al mismo o muy similar valor que tiene en los créditos fiscales, con el fin de disminuir el impuesto mensual a pagar, lo que además no es consistente con los registros que se tienen en los sistemas de compras y ventas informados a este Servicio (SII)”.

De acuerdo al escrito, Vecchiola manifestó ante funcionarios del SII, que “el encargado de realizar las declaraciones mensuales de impuestos, era el área de contabilidad”. Consultado por quien era el contador de la sociedad, este habría afirmado que: “hoy en día es Priscila Garrido”.
Consultado sobre por qué se declaraban formularios con menos débitos de los que figuraban en el registro de compra y venta, agregó que: “Según lo indicado cuando pregunté, esa era la única forma de acceder a un convenio con la TGR (Tesorería General de la República). Y la persona que recomendó en ese momento fue el asesor (…) El nombre del asesor era Oliver (…)”.
En su testimonio ante los funcionarios del SII, atribuyó los problemas financieros de la empresa a la pandemia y a una huelga prolongada en 2021, eventos que —según señaló Vecchiola— generaron una pérdida cercana a los $10 mil millones y que solo comenzaron a superar en 2023.
El presunto delito
El Servicio de Impuestos Internos le atribuye a Enzo Vecchiola el delito previsto y sancionado en el artículo 97 del Código Tributario. Particularmente en el primer inciso del N°4.
“Las declaraciones maliciosamente incompletas o falsas que puedan inducir a la liquidación de un impuesto inferior al que corresponda o la omisión maliciosa en los libros de contabilidad (…)”.
Adicionalmente, la acción judicial del SII también contempla a todos quienes resulten responsables por su participación en el presunto delito, así como también de cualquier otro delito tributario que pueda ser constatado en el desarrollo de la investigación.
Fast Check CL tomó contacto con Transporte y Grúas Vecchiola S.A, sin embargo, indicaron que no darían declaraciones.
Los Vecchiola
Los Vecchiola son ampliamente conocidos en el norte del país, específicamente en Chañaral, región de Atacama. Todo comenzó en el año 1939, cuando Augusto Vecchiola comenzó a trabajar como concesionario de una bomba combustible Copec. Ese sería el punto de inflexión para la familia que ha incursionado en los negocios de la minería, especialmente en el litio.
Según un artículo de La Tercera, su hijo Guido Vecchiola Cabrera tomó la posta del negocio. Para 1966, sus hijos Guido, Rinaldo y Edgar conformaron Vecchiola S.A., expandiendo sus negocios en el área del transporte, agricultura y acuicultura.
Pasado el tiempo, la familia creció y las ramas comenzaron a diferenciarse. De Edgar se desprenden cinco hijos: Enzo (querellado por el SII), Edgar, Angelo, Gianfranco y Giorgio.
Mientras que por parte de los Vecchiola Arellano, se encuentra el reconocido actor Guido Vecchiola Arellano.
De los Vecchiola Trabucco, viene una de las integrantes de la familia más reconocidas en Chañaral. Se trata de Myriam Vecchiola Trabucco, quien fue la primer mujer en asumir la alcaldía en dicha comuna. En este cargo se desempeñó tres periodos, para luego asumir como concejala. Su marca en la comunidad chañaralina fue tal, que cuando falleció en julio de 2020, se declararon tres días de duelo comunal.
