El Departamento de Salud de Estados Unidos (DSHS por sus siglas en inglés) de Texas anunció que el pasado miércoles un niño en edad escolar no vacunado, había fallecido producto del brote de sarampión que registra más de 124 casos en la ciudad de Estados Unidos.
El menor había sido hospitalizado la semana pasada en Lubbock, ciudad ubicada al oeste rural de Texas y había dado positivo a la test del sarampión, según informó el DSHS. De esta manera, el niño se convirtió en el primer fallecido producto del brote que es considerado, según informó EFE, como “el más grave en los últimos 30 años”.
A partir de lo informado por el DSHS, el brote de sarampión comenzó a inicios de enero, siendo los principales afectados niños y dieciocho personas han sido hospitalizadas. En la misma línea, el Departamento detalló que la enfermedad es “altamente contagiosa” y “puede causar una enfermedad potencialmente mortal a cualquier persona que no esté vacunada”.
El brote de sarampión se está dando principalmente en una comunidad menonita de pueblos pequeños con tasas de baja vacunación. Por otra parte, se han registrado nueve casos en Ciudad de México.
El secretario de Salud, Robert Kennedy Jr, declaró que por el momento son dos las personas fallecidas por sarampión y que el DSHS se encuentra trabajando para contener la expansión del brote y evaluar su alcance.
Robert Kennedy Jr y su visión del sarampión
El 13 de enero de 2025 el Senado de Estados Unidos confirmó que el secretario de Salud de la nueva administración de Donald Trump sería Robert Kennedy Jr. Su elección causó una serie de cuestionamientos, incluso llevó a que un grupo de premios nobeles enviaran una carta al Senado mostrando su descontento con la decisión.
La misiva enviada por 77 nobeles de distintas materias, apelaba a la “falta de experiencia” de Kennedy y a su posición antivacunas. “Visto su historial, poner al señor Kennedy al frente del Departamento de Salud representaría un riesgo para la salud pública”, firmaron los expertos.
Y es que, en la última década, Kennedy comenzó a difundir y apoyar teorías conspirativas sobre le injerencia de las vacunas infantiles en el desarrollo del autismo en niños.
No obstante, años atrás, Robert Kennedy Jr. se pronunció sobre el impacto de las vacunas en el sarampión. Mediante un libro publicado en 2021 argumentaba que la industria farmacéutica había “hecho creer que el sarampión era una enfermedad mortal”.
Robert F. Kennedy Jr. in a 2021 book wrote that Americans had been "misled … into believing that measles is a deadly disease."
— Aaron Blake (@AaronBlake) February 26, 2025
He said measles outbreaks had been "fabricated" to push people towards vaccines. https://t.co/lBXK42mpjj pic.twitter.com/lo7ZA0nv8F
En el mismo escrito, Kennedy plantea que los brotes de sarampión fueron “fabricados para crear miedo en la sociedad” y empujar a los gobiernos a “hacer algo”, entre ello, impulsar la vacunación.
