Este viernes 10 de enero el Observatorio Europeo Austral (ESO) denunció a AES Andes de amenazar los cielos del desierto de Atacama con su megaproyecto conocido como INNA (Proyecto Integrado de Infraestructura Energética para la Generación de Hidrógeno y Amoníaco Verde).
La organización europea, que administra el Observatorio Paranal en la comuna de Tal Tal, donde pretende instalarse el proyecto, publicó un comunicado acusando los riesgos de que “el megaproyecto industrial se ubique a sólo entre 5 y 11 kilómetros de los telescopios de Paranal”.
El ESO apunta a que la instalación del INNA “causaría daños irreparables a las observaciones astronómicas, en particular debido a la contaminación lumínica emitida durante toda la vida operativa del proyecto”.
Fast Check CL revisó el estudio de impacto ambiental que ingresó la filial de AES Andes al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para comprobar si la empresa midió los potenciales efectos lumínicos que implicará el emplazamiento de la planta en Tal Tal.
Megaproyecto aumentará el brillo del cielo nocturno entre un 10% y un 40% en zona de observatorios
En el capítulo sobre el área de influencia, el estudio señala que se desarrolló un proceso de predicción y modelación de la luz artificial generada por el proyecto INNA durante su fase de operación. Esto, considerando tanto el diseño de alumbrado más eficiente como el más desfavorable.
El resultado fue un mapa que señala el área donde el proyecto INNA aumentará el brillo natural del cielo nocturno entre 10% y 40% en las instalaciones centrales, ubicadas a sólo 14 kilómetros del Observatorio Paranal, según el estudio de la empresa.
Del mismo modo, las instalaciones portuarias aumentarán hasta un 20% el brillo del cielo que observa el Paranal.
En comparación, se realizaron mediciones satelitales de la ciudad más cercana al proyecto, Paposo. Según el informe, “una gran parte del área estudiada posee un cielo que puede considerarse oscuro, siendo las emisiones más significativas las de Paposo”. En detalle, el área aumenta el brillo natural del cielo entre 10% a 50%.
INNA reconoce la presencia de los observatorios
De todas formas, el proyecto INNA reconoce la presencia de los observatorios cercanos, tanto el Paranal como el Armazones, en su informe.
En detalle, el capítulo 3.05 se dedica enteramente a desarrollar una línea de base respecto a la luminosidad del proyecto INNA. En este se explica que “la necesidad de llevar a cabo un estudio sobre la calidad del cielo en el área donde se ubicará el Proyecto y sus alrededores surge debido a la necesidad de proteger la calidad del cielo nocturno en esta región”.
De este modo, señala directamente que “los observatorios de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el hemisferio austral (ESO) en esta región [son] de gran relevancia tanto a nivel científico como para el desarrollo socioeconómico del país y la provincia de Antofagasta alberga algunos de los observatorios más avanzados y prestigiosos del mundo, como el Observatorio Paranal en el cerro Paranal, y el ELT (en construcción en el cerro Armazones), ambos pertenecientes a la ESO”.
Cielos oscuros con condiciones para el desarrollo de la astronomía
El estudio presentado por el proyecto INNA también realizó cuatro mediciones de la contaminación lumínica en torno a la zona donde se instalarán las infraestructuras.
El análisis concluye que el cielo en Tal Tal “presenta muy buenas condiciones para el desarrollo de la astronomía profesional. Las mediciones realizadas en los cuatro puntos seleccionados revelan que la calidad del cielo es, en su mayoría, oscuro”.
“Sin embargo, se observa cierta variabilidad en algunas áreas cercanas al horizonte, en las que el cielo varía desde oscuro hasta periurbano brillante”, señala el informe que apunta a los aportes de fuentes de luz artificial provenientes de Antofagasta, La Negra, Paposo y sectores con presencia de actividad minera.
De todas formas, el informe asegura que “los hallazgos con simulación satelital respaldan que la totalidad del área estudiada exhibe un cielo que puede considerarse oscuro”.
Medidas de mitigación
En el capítulo de descripción del proyecto, la empresa asegura que el proyecto INNA “considera un diseño luminotécnico eficiente, tal que minimiza las emisiones de flujo lumínico”.
Y apunta las siguientes medidas:
- Luminarias con menos del 1% de luz azul, menos del 1% en UV, y menos del 10% en infrarrojo.
- Apantallamiento total, respetando el límite de emisión de intensidad luminosa en ángulos críticos.
- Se respeta el ángulo de instalación adecuado (0° respecto a la horizontal), o el permitido por su certificado.
Además, considera medidas adicionales como:
- Niveles de iluminación ajustados según actividades de trabajo y teniendo en consideración la sensibilidad del lugar
- Apagado de sitios que no estén siendo utilizados.
- Sensores de movimiento en sitios como campamentos.
- En aquellos sectores donde no se requiera para fines operacionales, no se realizará la iluminación.
AES Andes: “Confiamos en la solidez del Sistema de Evaluación”
Fast Check CL contactó a AES Andes para tener su visión respecto a la denuncia del Observatorio Europeo Austral. Desde la empresa nos hicieron llegar el siguiente comunicado a nombre de Luis Sarras, vicepresidente de Hidrógeno Verde Internacional de AES:
“El proyecto INNA estará emplazado en una zona que el Estado de Chile ha definido para el desarrollo de energías renovables, conocida como la ‘Reserva Eólica de Taltal’, e incorpora, específicamente en su diseño, los más altos estándares en materia lumínica, ajustándose a las exigencias de la nueva norma del Ministerio de Medio Ambiente (Decreto N°01/2022) cuyo objetivo es prevenir la contaminación por luminosidad artificial, protegiendo la calidad astronómica de los cielos nocturnos, la salud de las personas y la biodiversidad”.
“Entendemos lo planteado por la ESO en relación con el desarrollo de iniciativas de energías renovables en la zona y valoramos profundamente la importancia de compatibilizar el proyecto con el entorno. Por ello, estamos comprometidos a colaborar con todas las partes interesadas en el proceso de tramitación ambiental”.
“Confiamos en la solidez del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental de Chile, que permite evaluar detalladamente estos aspectos, entre otros, y aplicar las mejoras que sean pertinentes para asegurar una coexistencia armónica y sostenible”, concluye el comunicado.