No es de sorprender el calor que la zona central en este periodo de verano, sin embargo las temperaturas han estado tan altas, que a periodos prolongados de este calor intenso se les llama “olas de calor”.
En Santiago y en otras ciudades de la zona central los termómetros han superado los 30° y seguirán esta tendencia hasta el domingo. El fenómeno es peligroso no sólo por la tendencia a provocar incendios forestales, sino también porque el calor es responsable de descompensaciones y hasta muertes. Se calcula que en Santiago, unas 280 personas fallecen al año por esta causa.
La principal medida que arquitectos y urbanistas recomiendan es aumentar los espacios verdes en las ciudades. Se sabe que el asfalto y el cemento absorben el calor y aumentan las temperaturas, mientras que las plantas y árboles frondosos pueden bajar un grado y refrescar a los transeúntes. También se recomienda plantar flora nativa y ejemplares que resistan mejor el calor.
En tanto, la Organización Meteorológica Mundial ya habla de una nueva normalidad climática, con más olas de calor durante el año y con más meses calurosos que fríos.
Refugios climáticos
Un refugio climático es un espacio natural o urbano que ofrece unas condiciones de confort en temperatura, para protegerse de un contexto desfavorable, ya sea calor o frío extremo. Pueden ser espacios verdes o edificios públicos que cumplan con esta condición. Además, cuando se habilitan pueden complementarse con puntos de hidratación y sectores para descansar.
En Sevilla, España, donde las temperaturas en verano alcanzan los 40°, el año pasado comenzaron a implementar paraderos de buses como refugio climático. Estos paraderos tienen un sistema de refrigeración que mantiene la temperatura en 20° y hasta 24°, a través de un sistema de aire acondicionado con agua e impulsado por energía solar.
En Seúl, Corea del Sur, también existen estos paraderos con aire acondicionado en verano, además de que permiten tener calefacción en invierno.
Hace un año la municipalidad de Santiago implementó en la comuna una red de refugios climáticos, espacios frescos con hidratación gratuita para quienes caminen por el centro, entre los que se encontraban iglesias y edificios públicos.
En Barcelona también se dispone de 1.714 fuentes de agua en donde la gente puede beber y está a disposición del público una app que las mapea y permite ver dónde hay una fuente cercana.
Una pintura especial
Los Ángeles, en Estados Unidos, es considerada una ciudad con varias islas de calor, al estar rodeada de un clima árido. Una de sus soluciones ha sido, desde hace unos años, pintar el asfalto con una pintura reflectante de color gris claro. La pintura tiene la capacidad de reflejar la radiación solar, por lo que el asfalto no se calienta y permite refrescar levemente las calles.
Edificios verdes
En Singapur los arquitectos han optado por diseñar y construir edificios “verdes”, que incluyan espacios donde circule el aire y con áreas verdes en sus techos y paneles de plantas en algunas paredes.
El edificio más simbólico de esta política es la torre CapitaSpring, que también es uno de los rascacielos más altos de ese país.
El edificio incluye jardines verticales, jardines al interior de la torre y en la azotea, además de formas curvas que permite una circulación eficiente del aire.