Cuesta creer que la política internacional se maneje a través de mensajes por X (ex Twitter). Pero así pasó esta semana, luego de que el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, afirmara que Chile está gobernado por “un comunista que los está por hundir”, en referencia al presidente Gabriel Boric.
Lejos de mesurar el tono, las palabras del ministro fueron refrendadas por el presidente argentino, Javier Milei. En respuesta a un tuit del activista libertario Agustín Laje, en que también se cuestionaba a Boric, el mandamás transandino tuiteó “PONIENDO ZURDOS EN SU LUGAR (sic)”.
La respuesta del presidente chileno llegó horas después. En punto de prensa, Boric se distanció del tono de Milei, pidiéndole “tener un poquito más de humildad, porque nosotros los presidentes pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan”.
“Yo no me voy a referir con adjetivos ni insultos hacia el Presidente de Argentina, como él está acostumbrado a hacerlo. Yo prefiero hablar en positivo”, concluyó el presidente chileno.
Sin embargo, hubo una respuesta más. Desde Colombia, el presidente Gustavo Petro respondió al tuit de su par argentino con sólo una foto. Javier Milei y el presidente chino Xi Jinping.
Dichos no diplomáticos
Los roces no sólo han sido a nivel de declaraciones de los mandatarios de ambos países, también embajadores y diplomáticos se han encontrado en intercambios incómodos.
A fines de marzo de este año, el embajador argentino Jorge Marcelo Faurie tuvo que dar explicaciones por su trato a la delegación chilena en la reunión del Paso Los Libertadores.
“Mi país ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”, habría dicho Faurie en el encuentro.
También se generó tensión luego de que la armada argentina instalara los paneles solares del Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1, en la Patagonia, que sobrepasaba los límites, quedando en territorio chileno. En junio se trasladaron los paneles y el gobierno chileno recibió una disculpa oficial del gobierno argentino.
Ya durante su campaña Milei había hablado de Gabriel Boric como un “empobrecedor”.
A esto se suma que Milei, en un viaje que realizó a Chile, no fue recibido con honores en la Moneda ni tuvo ningún encuentro con el presidente, según declararon “por temas de agenda”.
“No es para nada habitual que se produzcan estos roces”
El ex canciller durante el gobierno de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz (PPD), cree que estos roces no son habituales entre los mandatarios de Chile y Argentina y que principalmente se deben al tono confrontacional de Milei.
“No es para nada habitual que se produzcan estos roces a nivel presidencial o de gobierno. Pero el gobierno de Milei se ha destacado por su afán confrontacional con los gobiernos de países cuyas visiones no comparte”, explica Muños a Fast Check.
El ex ministro de relaciones exteriores cree que la seguidillas de declaraciones de Milei en contra de Boric pueden “acumularse” y afectar el buen trato diplomático que desde hace años vienen construyendo ambos países.
“Las ofensas reiterativas y casi obsesivas de autoridades argentinas contra el gobierno de Chile tiene un efecto acumulativo que daña la relación bilateral. Hay que preservar la relación de Estado, pero del lado argentino se hace poco o nada”, afirma.
“Hay que evitar la escalada de declaraciones y descalificaciones. Por eso, valoro la respuesta moderada de Chile, incluyendo una nota de protesta frente a declaraciones intolerables del ministro argentino, secundadas por el propio Milei. Los ‘adultos en la sala’ están de nuestro lado”, agrega el exministro Muñoz.
-No es para nada habitual que se produzcan estos roces a nivel presidencial o de gobierno. Pero el gobierno de Milei se ha destacado por su afán confrontational con los gobiernos de países cuyas visiones no comparte.
-Las ofensas reiterativas y casi obsesivas de autoridades argentinas contra el gobierno de Chile tiene un efecto acumulativo que daña la relación bilateral. Hay que preservar la relación de Estado, pero del lado argentino se hace poco o nada.
-Hay que evitar la escalada de declaraciones y descalificaciones. Por eso, valoro la respuesta moderada de Chile, incluyendo una nota de protesta frente a declaraciones intolerables del ministro argentino, secundadas por el propio Milei. Los “adultos en la sala” están en nuestro lado.