Por Álvaro Marchant
Esta mañana, el Banco Central publicó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre 2024, el último documento de esta índole del año.
El IPoM es un informe que reúne distintas variables estadísticas provenientes de distintos sectores económicos, con la finalidad de efectuar la proyección de la economía para los meses futuros. Entre las materias que pretende pronosticar se encuentra la demanda, la oferta, el Producto Interno Bruto (PIB), el Índice de Precios al Consumidor (IPC), entre otras.
El director de inversiones de GH Capital Invest, Claudio González, añade que, pese a la cantidad de variables que contempla el IPoM, este “tiende a equivocarse, pero es normal que lo haga, dado que es complicado acertar correctamente lo que va a pasar con las variables en materia económica”.
Aun así, no deja de ser un documento a considerar por los economistas y las distintas autoridades de la materia.
Radiografía de la economía chilena
El IPoM publicado hoy da cuenta que la inflación aumentó más de lo que se pronosticaba para los últimos meses del año. Bajo esa misma línea, la variación anual del IPC a noviembre fue del 4,2%, pero se espera que para diciembre el índice cierre en 4,8%.
El IPC es un canasta básica que, por estadística, se asume que las personas consumen, por ende, el impacto económico es diferente para cada habitante. Debido a esto, el IPC no es totalmente representativo.
Sin embargo, González explica que “el IPC de este año o mes, se traduce en lo que va a ser el crecimiento o no de la UF en el mes siguiente. Y eso sí pega a las personas directamente”. A lo mismo agrega que “en la medida en que el IPC suba, los comercios ajustarán sus precios según esa variable. Por lo tanto, al final hay un alza de precios que depende de alguna manera de lo que sea el IPC que se está observando”.
Aunque para los economistas los números entregados por el Banco Central no son sorpresivos, sí son un factor preocupante y que está lejos de disminuir para el próximo año.
Así lo confirma Claudio González, quien dice que pese a que está dentro de lo pronosticado, el escenario “no es deseable”.
“Mientras más alta la inflación, y se va quedando alta, esto genera aumentos de la UF y esas alzas se incorporan en los contratos para los próximos años: el contrato de arriendo, el contrato de algunos colegios privados, universidades, servicios profesionales”, enfatiza el economista.
Según el IPoM entre las causales del auge inflacionario se encuentra la depreciación del peso, mayores costos laborales y el auge en las tarifas eléctricas, las cuales aumentaron en dos ocasiones durante el año, factor que para los economistas terminó por concretar la llegada al 4,8% de inflación.
El complejo escenario inmobiliario
Dentro del complejo panorama de la economía chilena, el IPoM destaca la actividad de la industria y a la minería del cobre. No obstante, da cuenta del adverso escenario de los servicios financieros, empresariales y, sobre todo, de la construcción.
Al ser consultado acerca de las tasas de interés del mercado hipotecario, el director de GH Capital Invest comenta que han ido a la baja en comparación con años anteriores. Asimismo, enfatiza en que tener cifras como las registradas hace cinco años es “irreal”.
“Había mucho menor riesgo en las carteras de los bancos que están expuestas al mundo inmobiliario. Las personas tenían mejor calidad del trabajo, menos incertidumbre existía en la economía chilena. Y esas cosas son importantes cuando los bancos cobran una tasa de interés por los créditos hipotecarios”, concluye González.
Desempleo sin repunte
El citado informe da cuenta del “bajo dinamismo de la creación de empleo”, el cual desembocó en un descenso en el consumo privado. Es más, la tasa de desocupación promedió un 8,6%, cifra levemente mayor a la tasa de desempleo referencial.
“No soy muy optimista en que pueda haber una gran creación de empleo, excepto probablemente en el último trimestre o en la segunda parte del año, cuando eventualmente haya una cierta definición en las candidaturas presidenciales” subraya González.
Recuperar la inversión es una de las medidas que podrían brindar oxígeno a la situación económica del país. Sobre esto el ingeniero comercial de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón comenta que “la forma en que el país recupere la inversión es que se estabilice. En estos momentos hay una desconfianza muy grande en realizar inversiones, porque el mensaje del gobierno es muy poco preciso, muy poco claro”.
“Como he dicho, para que la economía se reactive necesitamos un crecimiento de un 4%. Cifras que en estos dos años no se van a alcanzar”, afirma Alarcón.