Por Álvaro Marchant
El nuevo Ministerio de Seguridad Pública es el último gran proyecto que requirió de todas las fuerzas de la ministra del Interior, Carolina Tohá. Luego de una discusión de tres años, la propuesta logró ser aprobada en la comisión mixta del Senado, pasando así a su último trámite: la votación en sala.
La votación en la cámara baja fue el último paso antes de que el nuevo Ministerio de Seguridad Pública se concrete. El proyecto se aprobó este miércoles con 91 votos a favor.
El nuevo ministerio tiene la finalidad de encargarse exclusivamente de las tareas de seguridad, separando la coordinación política en esta materia. Con la entrada en vigencia del proyecto, el Ministerio del Interior delegará ciertas funciones y adoptará otras.
La nueva cartera deberá formular estrategias de prevención y combate contra el crimen organizado y acciones terroristas. Sobre este punto, la normativa propone: elaborar una estrategia nacional contra el terrorismo, diseñar políticas relativas a la administración de bienes decomisados, sancionar, en conjunto con el Ministerio de Defensa Nacional, el Plan Anual de Fiscalización de Armas de Fuego.
Por otra parte, tanto Carabineros como la Policía de Investigaciones (PDI) pasarán a la subordinación del nuevo Ministerio de Seguridad Pública.
Asimismo, la nueva cartera contempla la creación de nuevas instancias que permitirán coordinar las tareas en esta materia. Entre estos espacios se encuentra: los Consejos Nacionales y Regionales de Seguridad Pública y Prevención del Delito, comités interministeriales y ejecutivos o grupos de trabajo.
El punto de la discordia
En cuanto a la organización interna del Ministerio de Seguridad Pública, la nueva cartera contempla a la Subsecretaría de Prevención del Delito, la cual se desconcentrará en las Secretarías Regionales Ministeriales de Seguridad Pública, quienes serán los representantes del ministerio en las regiones.
Sobre este punto, el presidente de la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile (Agorechi), Rodrigo Mundaca, expresó su molestia el día de ayer producto de la nueva figura del seremi ministerial. La critica radica en que el rol del gobernador regional se verá debilitado en las decisiones sobre seguridad.
“Se crea una figura de un seremi de seguridad y viene por el otro lado un delegado regional presidencial. Dos autoridades designadas por el gobierno central y una autoridad electa democráticamente se interceptan en algún punto en materia de seguridad”, enfatizó Mundaca.
¿Cómo queda el Ministerio del Interior?
Una de las interrogantes naturales que surgen con la aprobación del nuevo ministerio es sobre el futuro de la cartera de Interior.
El detalle de la normativa explicita que el Ministerio del Interior ejercerá el gobierno político, la coordinación programática, el desarrollo regional y local. Por otra parte, deberá administrar los complejos fronterizos, la migración y extranjería.
Además, tendrá la labor de coordinar la prevención y respuesta a conflictos sociales, emergencias, desastres, catástrofes y reconstrucción.
Sin embargo, la cartera encabezada por Carolina Tohá integrará las Divisiones de Estudios y de Coordinación Interministerial, desde el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (SEGPRES).
Bajo este punto, el diputado Vlado Mirosevic, comentó que “no tiene sentido que exista la SEGPRES si todas las funciones de ese ministerio será delegada al Ministerio del Interior”.
Interior contará con dos subsecretarías: la Subsecretaría del Interior (sin atribuciones de seguridad y orden público) y la de Desarrollo Regional y Administrativo. Sumado a esto, tendrá bajo su tutela a los Delegados Presidenciales Regionales.
Finalmente, la cartera se hará cargo del Servicio Nacional de Migraciones, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta Ante Desastres y la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).