Por Álvaro Marchant
Las extensa listas de espera de los hospitales públicos, problemas de seguridad en recintos asistenciales, paros y protestas de los funcionarios de la red primaria y hospitales y falta de insumos para trabajar, han terminado por consumar una crisis en el Ministerio de Salud.
Uno de los puntos claves que se ponen sobre la mesa a la hora de abordar esta situación es el presupuesto que se le otorga a la salud pública. En la misma línea, la Cámara aprobó en general la propuesta para salud en la Ley de Presupuestos 2025.
Hace un mes el Colegio Médico (Colmed) presentó un proyecto para subsanar la situación de las listas de espera. La medida contó con el apoyo de distintas exautoridades de salud, una de ellas, el exministro Enrique Paris.
Hoy, como presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (IPSUSS), Paris conversa con Fast Check CL y repasa la situación que atraviesa el ministerio y la salud pública nacional. Sobre lo mismo, comenta que “nunca habíamos tenido esa cantidad de listas de espera, ni siquiera en pandemia”.
—¿Cuál es su diagnóstico de lo que está ocurriendo con la salud pública chilena?
Para ser sincero, creo que este gobierno no tiene la salud entre sus prioridades. De ninguna manera ha logrado demostrar, transparentar o comunicar eficazmente a la opinión pública de que una de sus metas es la salud pública. Eso está clarísimo.
No tienen en su mente o meta dejar huella o mejorar la salud pública de los chilenos. De ninguna manera. Todo lo contrario, si nosotros analizamos la situación actual, es realmente catastrófica en varios aspectos.
Nunca habíamos tenido esta cantidad de listas de espera, ni siquiera en pandemia. Pero eso no es lo más grave, lo más grave es que también tienen una lista de espera que ellos no quieren llamarla así, y la ministra ahí hace uso del lenguaje, pero hay 87.000 personas que no tienen cumplida su garantía del Auge. Y eso es gravísimo, porque el Estado por ley debe cumplir eso.
—Es una realidad que los hospitales en general tienen problemas presupuestarios. Pero, ¿por qué cree que particularmente ahora estamos en esta crisis tan grave de presupuesto?
El tema presupuestario estalló ahora porque muchos hospitales grandes consumieron su presupuesto en septiembre, algunos ya lo habían consumido en octubre y por lo tanto no les queda dinero para seguir funcionando.
Aquí hay que aclarar un punto, esto ocurría normalmente. Durante todos los años los presupuestos de salud no daban abasto, sobre todo para la atención intrahospitalaria. Entonces, ¿qué es lo que hacía Hacienda? Entregaba recursos en forma masiva para que los hospitales siguieran funcionando. Evidentemente que esto era, entre comillas, una forma inadecuada de mejorar el presupuesto de salud.
Lo que ha pasado ahora es que el Ministerio de Hacienda no quiere o no puede entregar más recursos a los hospitales. En parte, yo le encuentro razón porque lo que pide Hacienda y la DIPRES siempre, y lo vimos nosotros cuando estábamos en el Ministerio, es que se solicite el dinero con justificación, con evidencia de que la gestión se está haciendo bien. Y probablemente no ha ocurrido eso en esta gestión.
—Y ese problema de gestión, al final, ¿a quién se le adjudica: a la administración de los hospitales propiamente tal, al Minsal o es un tema netamente presupuestario?
Los hospitales en Chile dependen de la subsecretaría de Redes Asistenciales, no como han dicho algunas autoridades de la misma subsecretaría, que prácticamente los hospitales son independientes, eso no es así.
Los servicios de salud, los directores de servicios, dependen del subsecretario de Redes Asistenciales, él es el gerente de todos los servicios de salud. Por lo tanto, cuando dicen que es responsabilidad de los hospitales, yo no les encuentro la razón, desgraciadamente. Y defiendo a los funcionarios de salud de los hospitales, porque evidentemente el que debe dar los lineamientos, el que debe orientar, el que debe decir, háganse las cosas así o asá, es el subsecretario de Redes Asistenciales.
—Hace un par de días se publicó un reportaje que evidencia listas de espera de 3 millones de personas, un número altísimo. ¿Es una realidad reversible aún?
Yo no creo que las listas de espera desaparezcan, siempre vamos a tener listas de espera, pero en lo que hay que trabajar, obviamente, es en disminuirla de varias maneras, y ojalá ir bajando también los promedios o la mediana de días de espera.
Por otra parte creo que sí se puede revertir, pero tenemos que hacer un esfuerzo como país. Hay que darle prioridad a salud, y este gobierno no le ha dado. Una parte importante es dedicar más dinero al Ministerio de Salud, a pesar de que el aumento del presupuesto en salud ha sido gigantesco.
Es necesario aumentar el gasto, pero también mejorar la eficiencia. Se debe mejorar la gestión: trabajando con las universidades, aprovechando la infraestructura de los hospitales universitarios, de los hospitales de la Fuerza Armada y hay que trabajar con las mutuales.
— Esta actitud resistente a colaborar con entes privados, como usted dice, ¿lo relaciona con una cuestión ideológica de quienes gobiernan?
No quisiera decir eso yo, pero lo han dicho muchos especialistas. Desgraciadamente no se atreven a tomar decisiones que involucren fuertemente al sistema privado u otros sistemas de salud por miedo a ser criticados por ellos mismos. No creo que todos, pero dentro del grupo que gobierna ese concepto ideológico de no trabajar con los privados es fuerte.
—A pesar de que el presupuesto otorgado a Salud ha aumentado, algo en la distribución del gasto no está permitiendo que rinda como debería. ¿En qué área piensa que se está invirtiendo más de la cuenta?
Normalmente, en los establecimientos de salud la mayor carga se va a contratación de personal, y en Chile la cantidad de personal que trabaja en salud es gigantesca. Muchas de esas personas desgraciadamente están con licencia médica. Por eso, creo que la idea de potenciar la atención primaria es una idea muy buena, y yo la apoyo, porque potenciando la atención primaria, evitas que toda la gente vaya al hospital y engrose las listas de espera.
Además, existe un retraso enorme en la entrega de los hospitales, hay hospitales nuevos que están retrasados y no pueden ser entregados, porque sumado a que faltan cosas que tiene que ser coordinado con el Ministerio de Obras Públicas, hay falta de personal. O sea, hay que preguntarse por qué no tenemos médicos en algunos hospitales de Chile.
—¿Pero el déficit de profesionales en regiones no es un problema que viene de años?
No comparto plenamente eso, porque si tú diferencias el país en regiones, más del 55% de los médicos especialistas, por ejemplo, están acumulados en Valparaíso, Santiago y Concepción. Es verdad que ahí tenemos más población, pero en el tema de la salud uno puede distribuir por población, tienes que distribuir por necesidad. Yo creo que no hemos logrado encontrar una buena forma para distribuir a los médicos en el país.
“En esta oportunidad apoyé al Colmed, que me atacó mucho durante la pandemia”
—Usted, hace unos días, con el Colmed y otros profesionales presentaron una propuesta para solucionar esta crisis de salud. Una de las medidas era aumentar aún más el presupuesto. Si consideramos el escenario económico actual, ¿es viable llevar a cabo esta propuesta?¿De dónde se sacan esos recursos?
Sí, como bien dices me uní a esta propuesta y en esta oportunidad apoyé al Colmed, que me atacó mucho durante la pandemia, porque la nueva presidenta, Anamaría Arriagada, ha cambiado el rumbo. La propuesta que entregamos es a largo plazo, no es una propuesta a corto plazo.
Con cero crecimiento, una inflación importante, pérdida importante de los ingresos del litio, porque pensaron que iban a tener muchos ingresos con el litio y baja del precio del cobre. Obviamente que el futuro es poco auspicioso y que probablemente no vamos a tener dinero.
—Pero ¿qué se recorta para destinar esos recursos a Salud?
Yo creo que el crecimiento que ha tenido la cantidad de empleados públicos en este último gobierno ha sido gigantesca. Es un aspecto que se debe controlar más y ver qué es lo que están haciendo los trabajadores.
La misma Contralora dio una señal muy potente, que afortunadamente fue apoyada por la Ministra del Trabajo. Es una señal que debería ser leída por las autoridades, no solo de este gobierno, sino que de los gobiernos que vengan, en el sentido de que no debería ser tan fácil aumentar la planta de funcionarios en el sistema público de salud y es necesario estar evaluando todos los programas.
—Usted comenta que gran parte de los funcionarios públicos de salud se encuentran con licencia, y a la vez, piensa que hay que recortar el personal. Al final, ¿cómo se encuentra el balance entre resguardar la salud mental y la sobrecarga laboral, y reducir la cantidad de trabajadores? ¿Son medidas que van en líneas diferentes?
Es una buena pregunta. Efectivamente, gran parte de las licencias son por salud mental. Desgraciadamente, el problema de salud mental es un problema mundial, no solamente ocurre en Chile. Después de la pandemia y antes de la pandemia ya teníamos problemas de salud mental, pero después de la pandemia aumentaron enormemente.
Entonces, no significa que tú vas a mejorar eso disminuyendo la carga laboral, sino que más bien mejorando las condiciones de trabajo, cumpliendo las 40 horas, respetando las vacaciones, las licencias cuando sean justas, los permisos. digamos, la resolución de los problemas que se le piden al trabajador o a la trabajadora que solucione, que atienda bien, que la gente quede contenta, que haya una evaluación verdadera para los bonos y los aumentos de sueldo.
Hay que reinstalar en Chile la idea de que el trabajador público es bueno: una buena persona, que trabaja bien, pero eso hay que demostrarlo con números.
—¿Qué piensa de las decisiones que se han tomado en FONASA? Particularmente, la Modalidad de Cobertura Complementaria.
Entre las medidas que se han tomado en materia de salud, creo que el Copago Cero es una buena medida. Fue una medida que tiene un cierto rasgo comunicacional importante y que fue bien evaluada.
Por otra parte, el plan de cobertura complementaria es bien curioso, y yo diría que es una ironía, porque los que dirigen Fonasa, y los mismos partidarios del gobierno actual, llegaron al gobierno con el eslogan de que las Isapres deberían desaparecer. Obviamente, se dieron cuenta que no era posible, que la sobrecarga sobre el sistema público iba a ser gigantesca y retrocedieron. Y dentro de Fonasa crearon un plan de Isapres, porque que tengas que tomar un seguro adicional para que te atiendan, entrecomillas, mejor, eso es un plan de Isapres.
Me llama la atención es que es un plan de Isapre para una mentalidad o una ideología que estaba en contra de ellas.
—¿Cuál es su opinión de la ministra Aguilera?
La ministra Aguilera trabajó con nosotros durante la pandemia, fue la presidenta del comité asesor en pandemia, lo hizo muy bien, muchas veces nos reunimos con ella. El presidente Piñera le tenía un gran aprecio, muchas veces la invitamos a La Moneda y me alegré mucho cuando fue nombrada ministra, creo que tiene una formación de salud pública muy adecuada.
Ella trabajó también en la pandemia del H1N1. Desgraciadamente, tengo la percepción y siento que sacó la Ley Corta de Isapres y dio por acabada su labor, porque yo no la he visto presente en la discusión actual. No tiene respuestas para la lista de espera, lo que pasa en los hospitales, la falta de recursos, entre otras cosas.
Estoy un poco decepcionado de su trabajo. Espero que pueda remontar un poco los últimos meses que le quedan, pero no me imagino a la ministra pasando a la historia de la salud pública solo con la Ley Corta de Isapres.
—En virtud de su desempeño ¿la ve como candidata para salir del gobierno en un eventual cambio de gabinete?
Yo reconozco que el presidente es el que tiene que definir, evaluando el trabajo de sus ministros, si le pide la renuncia o no. Si el presidente está contento con lo que está haciendo la ministra de Salud, aunque yo no estaría contento como presidente, la mantengo.
Tú tienes que tener el apoyo del presidente cuando eres ministro sectorial, para poder avanzar en tu ministerio. A mí me llamó mucho la atención cuando la ministra de Salud presentó por primera vez su proyecto de Ley Corta, se lo rechazaron, pero el presidente no estaba ese día en el comité político, no asistió. Eso me quedó grabado a fuego y habla de que el presidente no tiene interés en la salud.
— Entiendo que las situaciones no son las mismas, pero ¿cree que la crisis generada por la pandemia fue más difícil que la que se vive hoy día?¿O considera que la situación actual es peor?
La pandemia del coronavirus fue extraordinariamente difícil, se llevó muchas vidas por delante y yo lo lamento. Hoy día, con la listas de espera también nos estamos llevando vidas por delante. Sin embargo, nadie, ni el Instituto de Derechos Humanos, ni la ministra de la Mujer por el cáncer de mama, salen a protestar.
La situación actual también es muy delicada y complicada. Yo hago la diferencia de que el presidente Piñera me dio personalmente su apoyo de manera permanente. Conseguía plata a diestra y siniestra, llamaba directamente al ministro de Hacienda y a otros ministerios. Aquí no sé si el presidente se involucra tanto en salud, yo tengo la impresión de que no, y eso me molesta y me duele un poco,
—¿Hace alguna autocrítica a su administración? Al final esta crisis, en parte, también se viene gestando de gobiernos anteriores
Por supuesto, nosotros debíamos haber sido mucho más proactivos en temas que no pudimos sacar adelante, pero no es una autocrítica solo al Ejecutivo, es una crítica también al Poder Legislativo.
Nosotros dejamos enviada la Ley de Seguro Catastrófico. Con esa ley se habrían evitado muchos de los problemas que tiene justamente la gente que no tiene plata para pagar una enfermedad grave. No avanza la Ley de Fármacos 2 y también la ley de reforma al Código Sanitario.
Evidentemente tenemos que hacer un mea de culpa y reconocer de que no se insistió bastante, pero no contamos con el apoyo del Parlamento tampoco.
—¿Siente que se ha criticado de igual manera a su administración y a esta?
Los gremios de la salud, que a nosotros durante mucho tiempo nos atacaron por montones, recién ahora, a tres años de gobierno, critican el manejo sanitario, antes no los escuché.
El Colmed recién ahora levantó la voz por el tema de la lista de espera. Yo creo que también hay un cierto,- y lo lamento por la ministra porque yo lo viví-, espíritu acomodaticio político. Cuando tú ves que están perdiendo aprobación, cuando están viendo que el gobierno se está acabando y no han logrado sacar adelante los proyectos que prometieron, obviamente que la gente comienza a cambiarse de bando.