Por Lissette Fossa
La mezcla de comida y streaming ha sido siempre un clásico en los hogares. Ver películas comiendo cabritas, papas fritas o algún snack favorito es lo primero que a uno se le viene a la mente al pensar en ello. Pero nuevos movimientos en la industria del entretenimiento van a hacer que este dúo lo veamos también en nuestros televisores y aparatos móviles. Y es que la tendencia de las empresas de alimentos es entrar la industria del streaming con grandes inversiones.
La última en sumarse ha sido la cadena estadounidense de venta de comida rápida de pollo frito, Chick-fil-A. La empresa anunció, a fines de octubre, el lanzamiento de una plataforma de transmisión de televisión con “temática aviar”. La nueva aplicación gratuita llamada Chick-fil-A Play dispondrá de videojuegos, series originales, podcasts y hasta libros electrónicos, y se lanzará el 18 de noviembre de este año. Para la creación de la plataforma tecnológica la empresa invirtió 400 mil dólares en nuevos guiones de ficción.
“Hemos estado prestando atención a algunas investigaciones y conversaciones que hemos tenido con familias que son nuestros clientes, y surgieron ideas de que tanto el contenido como los juegos están relacionados con la hora de comer”, afirmó Dustin Britt en CNBC, director ejecutivo de Chick-fil-A.
Y es que lo que hace esta empresa de pollos fritos es ya una tendencia de la industria de la comida, aunque cada empresa ha visto su modo de sumarse al boom del streaming.
Supermercados y deliveries se suman
Hace un mes, Kroger, una cadena de supermercados, anunció que los miembros de su programa de membresía tendrán en sus beneficios el acceso a programas de Disney+. El beneficio no incluye un costo adicional para sus socios, pero incluye publicidad en sus visionados en la app.
Por su parte, la cadena de supermercados Walmart incluye entre sus servicios de membresía el acceso gratuito a Paramount+.
Hace un año, Instacart, una aplicación de compra de mercadería para el hogar, generó una alianza con NBCUniversal para transmitir publicidad exclusiva en su plataforma de streaming, Peacock, en Estados Unidos.
En Reino Unido, desde marzo de este año Uber hizo efectivo un acuerdo con Disney+, para que quienes se unan a la membresía Uber One puedan acceder a la aplicación de manera gratuita.
DoorDash, la empresa de delivery de alimentos más grande en Estados Unidos, generó una alianza con HBO/Max en agosto de este año, que incluye el acceso a su programación para los socios de la membresía anual de Dash. En tanto, un beneficios similar tiene la app de delivery de comida Grubhub con la app Amazon Prime.
“He visitado varias veces la sede de Walmart en Arkansas a lo largo de los años y he conocido a muchos miembros del equipo directivo. No son unos tontos. Sé que están obsesionados con competir contra Amazon Prime, por lo que espero que Walmart se convierta en un actor importante en el mercado del streaming, tarde o temprano”, señaló el escritor y crítico de cultura Ted Gioia, en su boletín semanal The Honest Broker.
“Predico que comenzarán a encargar su propia programación y probablemente se posicionarán como una opción de streaming más ‘familiar’”, consigna Gioia.
Cabritas sabor Netflix
Aunque de manera distinta, en julio de este año Netflix también comenzó a entrar al rubro alimenticio. Gracias a una alianza con la marca estadounidense Popcorn Indiana, salió a la venta Netflix Now Popping, paquetes de cabritas de diferentes sabores para acompañar las maratones de series.
Por ahora la tendencia va en la línea de sumar el acceso a plataformas de streaming a membresías que proporciona la industria de alimentos, ya sea deliverys o cadenas de supermercados, pero el paso que da Netflix se analiza también como una posible arista comercial que puede dar frutos a ambas marcas.
“Las colaboraciones entre empresas de entretenimiento y marcas de alimentos crean ofertas de snacks únicas que resuenan en audiencias compartidas”, reflexiona el medio especializado The Food Tech.