Por Álvaro Marchant
La noche del martes se llevaron a cabo las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las que dejaron como ganador al representante Republicano, Donald Trump. Trump llega a la Casa Blanca por segunda vez y luego de ser condenado por delitos penales.
Los resultados de los comicios no estaban dentro de las posibilidades. Pese a que el conteo de votos aun no termina en algunos estados, con los ya conocidos, Donald Trump se pudo consagrar, con holgura, como el nuevo presidente de Estados Unidos, a pesar de que las encuestas auspiciaban un resultado mucho más reñido.
Trump —hasta el momento— ha obtenido 279 votos, siete más de los necesarios para ser presidente. Por otra parte, Kamala Harris consiguió 223 votos, lejos de lo que las proyecciones indicaban. En número de votos, Trump también se impuso ante Harris, con 4.929.000 de votos por sobre su contendora.
Entre los estados que terminaron por inclinar la balanza hacia Donald Trump, estaban: Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin. Éstas últimas tres zonas habían sido perdidas por el candidato republicano en la competencia con Joe Biden en 2020.
Junto a su llegada a la Casa Blanca, el partido Republicano también logró imponerse en el Senado, ganando 52 escaños. Con ese panorama, Trump podrá impulsar su agenda política con más facilidad. El tablero senatorial —que estaba bajo el control de los demócratas— se invierte luego de que el partido de Harris alcanzara 42 senadores.
¿Por qué Pensilvania inclina la balanza?
De los siete “swing state” Pensilvania volvió a teñirse de rojo, luego de que en las pasadas elecciones fuera Joe Biden quien coronara esa localidad.
Y es que, tanto para Harris como para Donald Trump, quedarse con Pensilvania era símbolo de hacerse con las llaves de la Casa Blanca. Por esta razón, según consigna La Razón, ambos candidatos invirtieron más dinero en el “Keystone State“.
En el sistema electoral estadounidense el candidato que obtenga la mayoría de los votos en un respectivo estado, se queda con todos los electores de la zona. Cada estado tiene una cantidad de electores determinada, dependiendo de sus habitantes.
No obstante, estas elecciones presidenciales son las primeras en las que se aplica la “reasignación”, que consiste en la distribución de escaños en el Congreso por mandato constitucional. Esto quiere decir que si un estado pierde habitantes, también pierde escaños, lo mismo pasa en la situación inversa.
Pensilvania, para estas elecciones tuvo 19 votos en el colegio electoral, a diferencia de los 20 de las elecciones pasadas. Pese a este fenómeno, Pensilvania sigue siendo uno de los más relevantes dado que sigue teniendo la mayor cantidad de votos electorales de los siete estados indecisos. Por ende, el que ganara allí, se transformaba en el nuevo presidente.
El impacto de la elección de Trump en la economía chilena
Los coletazos de la elección de Donald Trump no solo han sido en materia de política internacional, sino que también los mercados reaccionaron. Ejemplo de esto, fue el alza en el precio del dólar y la caída del valor del cobre.
Francisco Castañeda, economista de la USACH, comenta a Fast Check CL que los impactos de la elección de Donald Trump sobre la economía chilena “son complejos porque Trump tiene una política económica proteccionista”.
En la misma línea, Castañeda cuenta que “esto implica proteger el sector industrial norteamericano vía de aranceles. Establecer subsidios a todo lo que es la producción y el sistema empresarial interno, y eso va a traer complejidades en la relación comercial con China”.
El economista explica que la baja del cobre es uno de los coletazos que experimentará la economía chilena, “por efectos arancelarios y proteger el mercado interno”. También destaca el devalúo del peso y el valor del dólar, el cual ya superó los $900.
“Para una economía pequeña como la chilena, los efectos macroeconómicos son complejos y habrá que analizar en detalle cómo evolucionan las medidas que tomará Donald Trump”, sentencia Francisco Castañeda.