El abogado pide que se investigue el origen de las filtraciones de los chats con Hermosilla, que están en poder de Fiscalía. Además, solicita que se requieran los celulares de los eventuales filtradores y que se llame a declarar al autor del artículo, a quien acusa de no distinguir entre “aquellos mensajes que podrían tener algún tipo de interés para la investigación y aquellos que nítidamente no tienen ninguna relevancia penal”.
Por Felipe Arancibia
El ex fiscal Manuel Guerra presentó una denuncia por violación de secreto contra quienes resulten responsables tras la publicación de un reportaje en The Clinic que develó sus chats con el abogado Luis Hermosilla.
En ellos, quedaría patente una eventual coordinación entre Guerra y el exministro del Interior, Andrés Chadwick, para darle una salida al caso Penta, sobre financiamiento ilegal de la política.
En la querella Guerra apunta a las filtraciones de las que se valió el artículo para dar a conocer sus intercambios de mensajes con Hermosilla.
Según el recurso, “debe investigarse justamente el origen de estas filtraciones para determinar si pudieren provenir de funcionarios del propio órgano persecutor [Fiscalía] o de otras personas que hayan tenido acceso a esa información”.
Guerra por chats sobre Carter: “no tienen ninguna relevancia investigativa”
Además, acusa a que el autor del reportaje, el periodista Nicolás Sepúlveda, “no distinguió entre aquellos mensajes que podría tener algún tipo de interés para la investigación y aquellos que nítidamente no tienen ninguna relevancia penal”.
En este sentido, la querella reproduce el chat que más impacto causó en redes, en que Hermosilla y Guerra tratan de “maraco” al alcalde de La Florida, Rodolfo Carter.
Para Guerra, estos mensajes no tienen “ninguna relevancia investigativa (…) y que probablemente se reproducen con el único fin de generar una indisposición social contra mi mandante”.
La querella solicita que la Brigada de Anticorrupción de la PDI identifique a todas y cada una de las personas que han tenido acceso a los mensajes entre Guerra y Hermosilla.
En este sentido, el contraataque de Guerra apunta a requerir de los “listados de llamados telefónicos o vía Whatsapp a fin de determinar quiénes podrían haber filtrado la evidencia reservada al periodista”.
Así también, solicita que se llame a declarar a Nicolás Sepúlveda y al propio Manuel Guerra “como víctima de estos hechos”.
De hallar a los funcionarios públicos culpables, la pena estipulada abarca la suspensión del empleo y/o una multa de 6 a 20 UTM. Y si de la revelación resulta en un grave daño para la causa pública, las penas aumentan a reclusión mayor en cualquiera de sus grados y multa de 21 a 30 UTM.
La querella fue presentada el pasado 10 de octubre y patrocinada por el abogado Felipe Polanco. El Cuarto Juzgado de Garantía la admitió a tramitación ayer martes 15 de octubre.