Chomalí pasó de poner su cargo a disposición en 2018 debido a repercusiones del caso Karadima y ser nombrado cardenal este domingo por el papa Francisco. Desde su ascenso a arzobispado de Santiago en 2023, Chomalí se ha abocado a la tarea de que la iglesia Católica vuelva a incidir en el mundo público.
Por Fast Check CL
Este domingo el Papa Francisco anunció la designación de los nuevos 21 cardenales. Entre ellos se encuentra el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí. La ceremonia de nombramiento se realizará durante el próximo consistorio en la Inmaculada Concepción el próximo 8 de diciembre en el Vaticano.
Chomalí llega al cargo tras ser nombrado arzobispo de Santiago en diciembre de 2023 por el mismo Papa Francisco. Esto tras la renuncia del ex cardenal Celestino Aós Braco, que acogió el Sumo Pontífice.
Durante el último Te Deum Ecuménico, Chomalí reafirmó su postura en contra de los proyectos de la despenalización del aborto y la eutanasia, proyectos que el gobierno de Gabriel Boric quiere impulsar.
En punto de prensa el nuevo cardenal reafirmó su postura señalando que “nosotros estamos en contra del aborto y de la eutanasia, y vamos a presentar todos nuestros argumentos a la luz de la razón, la ciencia, la fe y el sentido común”.
Así también, Chomalí señaló que “el aborto y la eutanasia es un fracaso de la sociedad porque soluciona problemas que son muy complejos, pero no se pueden solucionar esos problemas graves con la eliminación de personas humanas, inocentes”.
¿Quién es Fernando Chomalí?
Fernando Chomalí Garib nació en Santiago el 10 de marzo de 1957. Estudió en la Alianza Francesa y el emblemático Instituto Nacional, donde realizó la enseñanza básica y media. En 1981 se tituló como Ingeniero Civil en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
En 1984, Chomalí ingresó a el Seminario Pontifico Mayor De Santiago. En abril de 1991 fue ordenado como sacerdote por el arzobispo y cardenal Carlos Oviedo cavada. Dos años después se licenció en Teología Moral de la Universidad Lateranense de Roma y en 1994 se le otorgó el grado de doctor en la Sagrada Teología de la Universidad Gregoriana de Roma.
En 2006, el Papa Benedicto XVI nombró a Chomalí como obispo auxiliar de Santiago.
En mayo de 2018 fue nombrado arzobispo de Concepción, siendo promovido a arzobispo de Santiago en octubre de 2023.
¿Cuál es la relación de Chomalí con el caso Karadima?
En 2010, Chomalí todavía era obispo auxiliar de Santiago cuando estalló el caso Karadima.
Este caso comenzó cuando se hicieron públicas una serie de denuncias de abuso sexual en contra del expárroco de El Bosque, Fernando Karadima. El acontecimiento fue un fuerte impacto para la iglesia Católica chilena, más aún teniendo en cuenta la figura de Karadima como formador de obispos.
En 2011, la justicia eclesiástica confirmó la culpabilidad de Karadima, sentenciándolo a una vida de reclusión. La arista penal del caso también se cerró ese año, con el sobreseimiento del caso.
En 2018, el Papa Francisco ordenó la investigación contra el obispo de Osorno, Juan Barros, por su papel en el encubrimiento de los crímenes de Karadima. La investigacción canónica concluyó que las autoridades eclesiásticas chilenas habían fallado en su labor.
En mayo de 2018, Chomalí y otros 32 obispos chilenos pusieron sus cargos a disposición del Papa. Sin embargo, el Papa Francisco mantuvo al entonces arzobispo de Concepción.
Las últimas declaraciones de Chomalí
A propósito de los últimos casos de corrupción, como el caso Hermosilla, este domingo Chomalí señaló en un punto de prensa que “el trabajo que tiene la Iglesia Católica es formar a las personas la conciencia, el corazón, la inteligencia, para que tomen buenas decisiones y evidentemente que detrás de la corrupción, hay una conciencia errónea donde las personas estaban más centradas en sí misma que en los demás y eso lo tenemos que terminar”.
“La corrupción genera pobreza, es decir, quienes más pierden con la corrupción en todos los ámbitos son los pobres y eso nosotros no lo podemos tolerar y nosotros en nuestros propios colegios y en la propia universidad hemos asumido un compromiso de tener una educación religiosa y ética mucho más importante para que salgan personas cristianas y que se les note en la vida cotidiana”, concluyó el arzobispo.