El municipio decidió retirar una demanda por injurias y calumnias ingresada el pasado 16 de septiembre en contra de dos abogados que acusan a Carter de pagar $2.500 millones a privados para la urbanización de un terreno en La Florida. El caso se remonta a 1986, “cuando el alcalde tenía 13 años”, apunta la municipalidad.
Por Felipe Arancibia
El caso de la urbanización de El Rincón de La Florida se remonta a 1986, cuando dos inmobiliarias dejaron sin terminar las últimas obras en el loteo.
Recién en 2022, tras un largo trámite judicial, dos propietarios acordaron con el municipio el pago de 69.000 UF -unos $2.500 millones- para terminar por su propia cuenta los trabajos. Sin embargo, ha pasado más de un año y dichas obras siguen inconclusas.
Por ello, Guido Gutiérrez y Alejandro Lagos, también propietarios del loteo, denunciaron al alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, de malversación de fondos públicos, fraude y asociación ilícita junto con los propietarios beneficiados.
En respuesta, desde la municipalidad señalaron que “los hechos relatados son del año 1986, cuando el actual alcalde Rodolfo Carter tenía 13 años, en plena dictadura militar y bajo la administración del ex alcalde Ojeda”.
Sin embargo, no se quedaron solo en declaraciones. Dos días después de la publicación de la querella, la Municipalidad de La Florida se querelló por injurias y calumnias contra los denunciantes.
La querella de Carter
Ingresada el 16 de septiembre ante el 14° Juzgado de Garantía de Santiago, el alcalde Rodolfo Carter junto al director jurídico, Gonzalo Barrientos, y el municipio se querellaron por injurias y calumnias contra los abogados Guido Gutiérrez y Alejandro Lagos, los propietarios del loteo El Rincón de La Florida que denunciaron al edil.
Sin embargo, solo un día después, el municipio se desistió de la acción judicial. Eso sí, dejando en claro que “sin perjuicio de los derechos que eventualmente podré hacer valer en el futuro”.
Finalmente, el 23 de septiembre el tribunal tuvo por desistida la querella.
Consultamos al respecto a la Municipalidad de La Florida, quienes confirmaron el retiro de la acción, pero sin aducir razones para ello.
Ahora bien, el escrito acusaba que la denuncia por el pago de $2.500 millones era “una utopía creada en su imaginación”. Para el municipio, los denunciantes, “han establecido de forma antojadiza una versión de lo sucedido en sede civil, respecto de un asunto de larga data (…), siendo absolutamente falaz las imputaciones que realizan”.
Además, la querella apuntaba a que la imputación de malversación era “de forma burda, malintencionada y que solo cabe en la imaginación de una persona que ha perdido su juicio de realidad”.
Según el documento, las dudas planteadas sobre el destino de los dineros era una “cuestión falsa y del todo grave, pues también hacen alusión que se estarían utilizando recursos públicos para fines políticos, mellando el prestigio de la institución y del alcalde y denotando una clara intencionalidad política detrás de la acción presentada”.
Por último, la acción dada de baja señalaba que las acusaciones fueron recogidas por “el medio de comunicación El Ciudadano, siendo de conocimiento público, su animadversión con el jefe comunal, quienes publicaron una nota periodística el mismo día que se declaró admisible la querella”.