Mediante una carta, funcionarios y funcionarias del Programa Asentamientos Precarios del Ministerio de Vivienda, denunciaron una serie de situaciones que han experimentado luego de que se diera a conocer el “Caso Convenio”. En la misiva explican que “debemos cargar con una culpa ajena. En este sentido, los verdaderos responsables de celebrar convenios estaban a nivel de lo altos cargos y no del funcionariado que solo recibe órdenes”.
Por Fast Check CL
Los funcionarios y funcionarias del Programa Asentamientos Precarios— dependiente del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu)— a través de una carta denunciaron una serie de situaciones que han experimentado en el último tiempo luego de que saliera a la luz el bullado “Caso Convenios”.
El escrito comienza explicando que el hecho mencionado ha comprometido su bienestar y eficacia de acción en sus labores políticas hacia los campamentos.
El primer punto que abordan los trabajadores es el “desdén de las autoridades ministeriales”, sobre el que comentan que han percibido “un menosprecio por parte de las autoridades del ministerio expresado en el Ministro, Subsecretaria, también de algunos Seremis y Directores Serviu, hacia las funcionarias y funcionarios del Programa”.
Asimismo, mencionan que “varios funcionarios/as” han reportado malos tratos y acosos por parte de sus superiores, pares y autoridades ministeriales. Además, de una “revictimización de funcionarios/as con hasta cinco sumarios administrativos, solo por aplicar la normativa que fue puesta a disposición por la autoridad de turno”.
Por otra parte, los trabajadores relatan que cada vez que realizan intervenciones en terreno, las condiciones de inseguridad aumentan. Tal ha sido el punto que, según se detalla en la misiva, “funcionarias fueron seguidas y apuñaladas en las puertas de sus domicilios, funcionarios en terreno fueron asaltados y agredidos con armas de fuego, funcionariados amenazados en terreno y en las oficinas de los Serviu, entre otras”.
Producto de lo mismo, comentan que la salud mental de los trabajadores se ha visto afectada, generando una “una notable desmotivación, preocupación, angustia y malestar, en los equipos de trabajo”. Sumado a esto, agregan que “los verdaderos responsables de celebrar convenios estaban a nivel de lo altos cargos y no del funcionariado que solo recibe órdenes“.
Finalmente, relatan que “nos preocupa profundamente la incautación de celulares personales y computadores del servicio, lo que representa una violación a la privacidad y un acto de desconfianza hacia los funcionarios de carrera”.
Las exigencias para el presidente
La carta tiene un destinatario concreto, el presidente Gabriel Boric. Luego de exponer las vivencias del último año, el documento enumera una serie de solicitudes que buscan respuesta.