La Subsecretaría de las Culturas y las Artes se refirió al respecto enfatizando en que ““mantener activo el Ballet Folclórico Nacional es fundamental”, sin embargo, revelaron que la Contraloría ha desestimado las denuncias de homologación de remuneraciones.
Por Fast Check CL
El pasado lunes el Ballet Folclórico Nacional (Bafona) inició una huelga de hambre, en forma de protesta contra el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Mediante un comunicado informaron que 18 bailarines y bailarinas se abstendrían de ingerir alimentos, debido al “maltrato e injusticias practicadas en su contra, que han vulnerado sus derechos”.
En el mismo documento, Bafona acusa que todas las instituciones que deben velar por los trabajadores los han vulnerado, y que “nuestra condición es extrema”. En concreto, la medida fue adoptada dado que han tenido que “soportar la terrible situación de aislamiento comunicacional, laboral, etcétera, en la que nos mantienen”.
En la misma línea, desde Bafona acusan que hay sueldos impagos y trabajadores que han sido apartados de sus labores “reemplazándonos después de 20 o 30 años de trayectoria“.
La respuesta de las autoridades
La Subsecretaría de las Culturas y las Artes, se refirió al respecto a través de un comunicado. En él recalcan su compromiso con la “cultura tradicional”, el cual está mandatado por ley.
Asimismo, comentan que “mantener activo el Ballet Folclórico Nacional es fundamental, porque a través de él nos hacemos cargo de aportar a que las tradiciones del país se mantengan vivas, se difundan y se valoricen”.
Además, relatan que durante el 2023 se avanzó en arrendar un espacio en donde pudieran llevar a cabo sus actividades y que están trabajando con la finalidad de encontrar una solución definitiva.
Sin embargo, señalaron que Contraloría ha “desestimado diversas denuncias presentadas en el caso de la homologación de remuneraciones”. Y, también “cuestionó el pago de remuneraciones a quienes se mantienen inactivos”.
Sumado a esto, explican que la Mutual de Seguridad desestimó la declaración de enfermedades laborales. Por otro lado, tanto la Corte de Apelaciones como el Tribunal del Trabajo declararon inadmisibles “diversas acciones emprendidas por este grupo de trabajadores y trabajadoras”.
En cuanto a los descuentos efectuados a un “grupo minoritario” de trabajadores, indicaron que esto corresponde al cumplimiento de dictámenes de Contraloría. Sobre lo mismo, argumentaron que “no se pueden pagar sueldos a quienes no registran debidamente su jornada laboral”. Tampoco a quienes “no cumplen las instrucciones de sus jefaturas para el desarrollo de sus labores”.