La Corte Suprema ha decidido iniciar un proceso de remoción contra la jueza María Alejandra González Yutronic del Tercer Tribunal de Familia de Santiago, debido a su adicción al juego y otras irregularidades detectadas en su conducta. Bajo este contexto, su sobrina declaró que “al menos en una oportunidad tomó una audiencia en el Casino Monticello, desde la habitación”.
Por Fast Check CL
La Corte Suprema exigió la apertura de un cuaderno de remoción contra la jueza del Tercer Tribunal de Familia de Santiago, María Alejandra González Yutronic, quien en 2023 fue investigada por una fiscal de la Corte de Apelaciones debido a su fanatismo por las apuestas.
Bajo ese contexto —según consigna BioBío—, el pasado 11 de junio, la sobrina de la jueza M.B.G. se presentó voluntariamente a declarar como testigo en la Fiscalía Local de Las Condes, donde relató la adicción de la magistrada al juego. En la instancia, la mujer reveló que “al menos en una oportunidad tomó una audiencia en el Casino Monticello, desde la habitación”.
A raíz de los antecedentes recabados, el máximo tribunal dispuso la suspensión de la magistrada por un periodo de cuatro meses, tiempo en que percibirá sólo el 50% de su sueldo a la espera de que se termine de tramitar su eventual remoción.
Cabe destacar que en la indagatoria a la jueza, se pudieron evidenciar sospechosos y millonarios movimientos registrados en sus cuentas corrientes, además de la llamativa presentación sistemática de licencias médicas.
En la declaración, la sobrina, comentó que acompañó a su tía “al menos en 10 oportunidades al Casino Monticello, lugar en el cual era conocida y no requería de ninguna autorización para ingresar en las distintas salas VIP”.
Sobre los montos que la jueza manejaba, la testigo afirmó que “ella gastaba mucho dinero en una noche, de la nada tenía cuatro u ocho millones en la tarjeta del casino. A veces los perdía muy rápido y otras también ganaba dinero. Recuerdo que una vez llegó a su casa con una bolsa de dinero, era mucho, como doce millones en efectivo”.
En relación a las licencias médicas presentadas sistemáticamente por la jueza al Poder Judicial, la declarante confirmó que el doctor que emitió la mayoría de los documentos era amigo cercano de la magistrada.