El Ministerio de Salud se encuentra trabajando sobre nuevos lineamientos de la terapia hormonal género-afirmativa, tras diversas críticas sobre su implementación. Aunque se anunció la formación de un Comité de Expertos, persisten las dudas y desinformación sobre el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG). Fast Check CL examinó los alcances y la confusión en torno al tema, en el que incluso, desde la Cámara de Diputados, anunciaron una Comisión Investigadora.
Por Fast Check CL
El pasado 19 de junio, el Ministerio de Salud (Minsal) emitió una circular con recomendaciones para el abordaje de la denominada terapia hormonal género-afirmativa en adolescentes, junto con la suspensión de estos tratamientos.
La medida surgió tras la publicación de un reportaje de Radio Biobío y el impacto del Informe Cass, donde el consenso científico respecto al tratamiento queda en entredicho.
De paso, el Minsal anunció la conformación de un Comité de Expertos para desarrollar los lineamientos técnicos de terapia hormonal género-afirmativa, a modo de revisar la evidencia disponible.
Pero el debate en torno a los tratamientos hormonales también ha estado lleno de confusiones y desinformación (ver más detalles aquí). En este explicativo, Fast Check CL aborda la discusión en torno al Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género, el Informe Cass y el acompañamiento psicológico que hay detrás de estos tratamientos.
¿Qué es la terapia hormonal género-afirmativa?
De acuerdo a los lineamientos del Minsal, la denominada hormonización puede distinguirse en dos:
- La terapia de supresión puberal, que es aquella que busca suprimir el desarrollo de caracteres sexuales secundarios con medicamentos agonistas de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), que impide la elaboración de hormonas sexuales al bloquear otras hormonas necesarias para producirlas. Se utiliza desde hace más de 40 años en el mundo y es totalmente reversible.
- Por otra parte está la hormonización cruzada, la cual busca alcanzar los niveles hormonales del género identitario, con un desarrollo físico acorde a los caracteres sexuales deseados según la identidad de género percibida.
¿Cómo se trabaja en Chile?
En nuestro país, existe el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG) -o «Crece con orgullo»-, el cual se enmarca en la Ley 21.120, la que reconoce y protege el derecho a la identidad de género.
Dicho programa, según información proporcionada por el Minsal, atiende a 1.962 niños, niñas y adolescentes (NNA), de los cuales el 98% corresponde a adolescentes. Sin embargo, aclaran desde la cartera, esto no incluye la terapia hormonal.
El principal objetivo del Programa es entregar acompañamiento psicosocial a NNA, sus familias y contextos sociales cercanos (principalmente comunidades educativas), a través del trabajo de profesionales psicólogos y trabajadores sociales.
En esa línea, la instancia tiene un carácter promocional y preventivo: implementa acciones destinadas a reducir la exposición a factores de riesgo que afectan a niños, niñas y adolescentes trans y género no conforme.
Según el Minsal, el programa se ejecuta en los 29 Servicios de Salud y en 37 establecimientos ambulatorios de especialidades correspondientes al nivel Hospitalario.
El PAIG
Este programa de acompañamiento considera a personas trans y de género no conforme, que van desde los 3 a 17 años de edad. Dado que la instancia no considera terapias hormonales, no es cierto que aquello comience desde los 3 años.
En la infancia, hasta los 9 años, el objetivo del programa es promover el desarrollo de la identidad de género y evitar situaciones que puedan afectar su desarrollo integral. Se busca crear ambientes emocionalmente seguros donde los niños puedan explorar su identidad de género sin presiones.
Durante la adolescencia, a partir de los 10 años, el programa necesita colaborar estrechamente con otros equipos de salud debido a las mayores necesidades y apoyos que pueden requerir los adolescentes trans y de género no conforme. Se realizan derivaciones a especialistas médicos para abordar sus necesidades de salud de manera adecuada.
La confusión
En un comunicado de la Defensoría de la Niñez, titulado como «Declaración Pública: sobre los programas de acompañamiento y terapias hormonales para niños, niñas y adolescentes», se afirma que «no existe suficiente información pública y detallada sobre dichos programas y terapias en Chile».
Fast Check CL tomó contacto con Michel Riquelme, de la Asociación OTD, quien comenta que «hubo una confusión, que está dada por la desinformación y la ignorancia que hay con respecto al tema».
El PAIG, aclara, «no incorpora temas de bloqueadores hormonales, ya que está centrado en el apoyo psicosocial. Cualquier tipo de intervención hormonal o quirúrgica, de tratamiento médico, tiene que ser visto por los equipos profesionales de los hospitales».
A juicio de Riquelme, «lo que no está claro y falta profundizar, es precisamente cómo son las atenciones clínicas respecto a intervenciones médicas -sean hormonales o quirúrgicas-. Pero no, eso no forma parte del PAIG. Hace falta que el Minsal ponga orden».
Entonces ¿cuántos han accedido a la terapia hormonal?
En Chile, desde junio de 2010, existe un protocolo que regula a nivel nacional el cambio corporal de las personas trans mayores de 18 años. Con todo, excepcionalmente el proceso podría iniciar a los 16 años, lo cual solo puede autorizarlo un médico.
No obstante, el Minsal indica que en Chile los tratamientos de supresión puberal se utilizan a partir de los 10 años o más, lo que le da más tiempo a la persona decidir si quiere recibir hormonización cruzada (18 años o más, con excepciones a los 16).
A junio de 2024, se registran 584 adolescentes en tratamiento hormonal. Todos ellos tienen 10 o más años (de carácter puberal).
¿Qué es el Informe Cass?
El informe Cass es un documento encargado a la doctora Hilary Cass, y se trata de una examinación sobre los resultados de los servicios de identidad de género para NNA transgéneros, con respecto al tratamiento de bloqueos hormonales y derivados.
Esta revisión fue recientemente citada por el NHS, adquiriendo un papel central en países como Estados Unidos y parte de Europa. También, esta revisión influyó en la decisión de denegar medicamentos para detener la pubertad a menores de 18 años fuera de entornos de investigación en Reino Unido.
- Lee el Informe Cass aquí.
Según los hallazgos claves del informe, se constató que hay una falta de evidencia confiable en la literatura científica sobre el tratamiento y cuidado de jóvenes trans, generando opiniones divididas en el enfoque clínico, suscitando preocupación sobre el uso de tratamientos médicos como la supresión de la pubertad y hormonas, cuyos efectos a largo plazo serían aún desconocidos, especialmente en menores de 18 años. De acuerdo al documento, hay terapias hormonales (femenino y masculino) con perjuicios para la salud:
- En adultos: aumento en riesgo cardiovascular, osteoporosis y cánceres hormonodependientes.
- En jóvenes: impacto en la fertilidad.
A pesar de su impacto en distintos países, el informe también ha recibido críticas, académicos en Estados Unidos -de la Universidad de Yale- elaboraron un informe donde critican los criterios metodológicos utilizados por el Informe (leer aquí), junto con cuestionar que dicho documento realiza afirmaciones infundadas sobre identidad y disforia de género, así como sobre la seguridad de los tratamientos de afirmación de género, sin respaldo científico sólido.
- Lee el informe elaborado por académicos de la Universidad de Yale aquí.
¿Cómo es el acompañamiento psicológico con los NNA?
Sobre cómo es el proceso para el acceso de tratamientos hormonales, hay un acompañamiento psicológico social que va a depender del tipo de servicio al que se acceda. Fast Check CL conversó con Isidora Paiva, psicóloga clínica especializada en diversidad sexual, para conocer esta etapa.
«Lo que uno hace, primero, es recibir un acompañamiento psicológico antes de ir al endocrinólogo. Si no se recibe, no se le va a tratar a la persona. Ahí llegan a consultar con profesionales de salud mental, usualmente psicólogos, pero también el Minsal incluye una dupla psicosocial, que incluye a un psicólogo y a un trabajador social, siendo aún más completo que el sistema privado», explica.
En esa línea, Paiva recalca que «dependiendo de la edad, en el caso de NNA, al ser menor de edad, hay mucho trabajo con las familias. Es un proceso que se ve desde arriba y no solo de forma individual, incluyendo su contexto social, escolar y familiar. A partir de eso, se va trabajando con toda la comunidad que rodea al NNA».
Asimismo, la psicóloga clínica señala que «es importante recalcar que no todas las personas trans optan por el tratamiento hormonal, hay mitos de que si uno es trans si o si va a recibir el tratamiento y no es así, pero cuando si lo requieren. Muchos estudios avalan que hay una mejora en su salud mental, dado que disminuye la incomodidad con las características sexuales secundarias y permite el desarrollo de la identidad con su género sentido”.
¿Qué viene ahora?
Pasadas las semanas desde la repercusión, desde la Cámara de Diputados solicitarán una Comisión para investigar al PAIG, frente a los cuestionamientos surgidos por el Informe Cass y la repercusión en las distintas latitudes. Por lo anterior es que la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, expuso sobre el programa en la Comisión de Familia de la Cámara Baja.
Entre los promotores para una Comisión Investigadora, se encuentra el diputado Diego Schalper (RN), quien propuso suspender los tratamientos hormonales si hay disputas científicas al respecto y criticó el balance de la subsecretaría Andrea Albagli. Además, cuestionó el manejo inconsistente de las cifras, ya que la ley de identidad de género establece que la edad mínima es 14 años, mientras que la subsecretaría considera a partir de los 10 años.
Desde el oficialismo, la diputada Emilia Schneider apoyó las declaraciones de la subsecretaría Albaglo. Schneider recalcó la importancia de no politizar el Informe Cass y señaló que existe confusión y mitos en relación con este documento. Además, enfatizó que el enfoque principal no debería estar en las terapias hormonales, sino en brindar apoyo psicosocial a niños, niñas y adolescentes (NNA) y sus familias.
Por el momento, la Comisión Investigadora no está oficializada y dentro de los próximos días se espera su formalización, los miembros que la compondrán y los invitados que serán convocados a la instancia de la Cámara de Diputados.