La acción judicial fue motivada, luego de que la PDI revelara un informe en donde se constataban chats entre el exjuez Juan Poblete Méndez — investigado por el caso de “Operación Topógrafo”— y distintas autoridades como el exministro de Defensa Mario Desbordes, quien, supuestamente, influenció en el nombramiento de la actual suprema.
Por Fast Check CL
Durante esta jornada, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, informó que se declara admisible la querella impulsada por el Instituto de Derechos Humanos (INDH) por supuesto tráfico de influencias en el nombramiento de ministros de la Corte Suprema.
La acción judicial se enmarca en el informe de la Policía de Investigaciones (PDI)— y posterior publicación en el medio CIPER— que revelaba los chats entre el exjuez Juan Poblete Méndez y diversas autoridades.
Entre las conversaciones reveladas, se encuentran la actual suprema María Teresa Letelier; y el exministro de Defensa Mario Desbordes. Este último, supuestamente, influía en los nombramientos de la Suprema.
La querella del INDH apunta a todos “quienes resulten responsables” por el eventual ilícito.
Según cita EMOL, la consejera del organismo, Beatriz Corvo, aseguró que el directorio del INDH — el cual preside Consuelo Contreras— la habría presionado para votar la presentación de la querella en la Corte Suprema.
Corbo y el consejero Ignacio Covarrubias, se abstuvieron de la querella, señalando que “nos mandaron la querella el viernes con carácter urgente, sin ninguna información del contexto, ni nada”.
La respuesta de Desbordes
El actual candidato a la alcaldía de Santiago, Mario Desbordes, se refirió ante esta querella argumentando que “aquí no hay nada irreprochable, nada ilegal, nada ilícito. Que el presidente de la Corte de Apelaciones de Copiapó, que en ese minuto era el ministro Poblete, solicite cierta ayuda para una ministra que ya está designada por la Corte Suprema en una quina, que ya está designada por el gobierno al Senado, que se ayude con los senadores, es completamente normal”.
A raíz de lo mismo agrega que “aquí no ha habido lobby, no ha habido nada oculto, no ha habido nada extraño”.