El cabo primero Diego Ríos Catalán, de 29 años, se encuentra en el centro del escándalo de corrupción en la Segunda Comisaría de Carabineros del Barrio Meiggs. Aunque inicialmente fue reconocido por denunciar actividades delictivas dentro de su unidad, ahora enfrenta serias acusaciones de estar involucrado en la misma red de corrupción que ayudó a destapar.
Por Fast Check CL
El cabo primero Diego Ríos Catalán, de 29 años, se encuentra en el centro de un escándalo de corrupción que involucra a la Segunda Comisaría de Carabineros en el Barrio Meiggs, ya que inicialmente fue reconocido por denunciar actividades delictivas dentro de su unidad, pero ahora se reveló que está implicado en la misma red de corrupción que ayudó a destapar.
Según consigna Meganoticias, en diciembre de 2022, Ríos presentó una denuncia ante el Departamento de Asuntos Internos de Carabineros, acusando a un compañero de estar involucrado en una banda criminal, indicando que tenía diez años de servicio en la institución, con tres años dedicados a la Segunda Comisaría. Según su relato, durante un cambio de turno, un cabo segundo le insinuó sobre actividades ilícitas en una empresa de valores y le propuso participar en el robo de vehículos, oferta que Ríos rechazó por su responsabilidad familiar y laboral.
La denuncia llevó a Asuntos Internos a remitir el caso a la Fiscalía Centro Norte, que inició una investigación exhaustiva, incluyendo interceptaciones telefónicas que revelaron conexiones sospechosas entre Ríos y comerciantes chinos, lo que despertó las sospechas sobre su posible implicación en actividades delictivas.
A medida que avanzaba la investigación, la Fiscalía encontró pruebas que sugerían que Ríos no solo era un denunciante, sino también un participante activo en la red de corrupción. De esta manera, en mayo de 2023, la Fiscalía ya lo había vinculado a varios delitos, incluyendo la exigencia de 50 mil pesos a un ciudadano chino para evitar una multa durante una fiscalización y la extorsión de 1 millón 600 mil pesos a un comerciante a cambio de un supuesto servicio de seguridad.
Hasta ahora, trece oficiales han sido formalizados y dados de baja, y el expediente sugiere que al menos cinco carabineros más están bajo investigación.