Según información preliminar, pero todavía no confirmada, se afirma que Rusía habría encontrado una mega reserva de petróleo en la Antártida. Las especulaciones por el presunto hallazgo involucran a una serie de países, entre ellos a Chile, en especial, por el Tratado Antártico que involucra a siete países distintos, incluyendo al nuestro.
Por Fast Check CL
La noticia del -supuesto- descubrimiento de una mega reserva de petróleo en una zona de la Antártida reclamada por Argentina, Gran Bretaña y Chile, ha generado revuelo por las tensiones diplomáticas que podrían implicar.
Pese a ello, desde Rusia aún no han confirmado oficialmente el hallazgo. De todas maneras, su impacto potencial en la región ya está siendo discutido en círculos políticos internacionales.
La información fue dada conocer por el diario El Clarín de Argentina, y apunta a que las autoridades argentinas están intentando de determinar si es hallazgo es efectivo. Esta reserva, aparentemente descubierta por Rusia, colinda en territorio antártico británico y tendría un valor estimado de 511 mil millones de barriles
Este anuncio ha despertado preocupación debido a que el Tratado Antártico de 1959 prohíbe explícitamente cualquier actividad de exploración y explotación de recursos en el continente blanco.
El descubrimiento ha movilizado la política exterior tanto en el Reino Unido como en Argentina, afirma El Clarín, mientras se espera que el tema sea discutido en reuniones internacionales, como la próxima cumbre de los miembros firmantes del Tratado de Kochi en India.
¿Qué dice el Tratado Antártico?
Como informa el Instituto Antártico Chileno, el Tratado Antártico, firmado el 1 de diciembre de 1959 y en vigor desde el 23 de junio de 1961, establece un marco normativo para el uso pacífico de la Antártida y promueve la cooperación en la investigación científica, el intercambio de información y el régimen de inspecciones.
Además, aborda la condición de statu quo de las reclamaciones territoriales de siete países, incluyendo a Chile.
El tratado designa a la Antártida como una región de paz y cooperación, prohibiendo cualquier actividad que no tenga fines pacíficos y resolviendo las disputas sobre la soberanía. Fue firmado por doce países que participaron en el Año Geofísico Internacional (1957-1958), otorgándoles la condición de Miembros Consultivos, entre los que se encuentran Argentina, Chile, Estados Unidos, Rusia, y otras naciones.