El Ejército de Chile se encuentra bajo escrutinio tras reconocer que la información proporcionada inicialmente sobre la trágica marcha de entrenamiento en Putre carecía de precisión. La muerte del conscripto Franco Vargas y las discrepancias en los informes han generado serias dudas sobre la gestión y transparencia de la institución. Este incidente ha llevado a la solicitud de retiro del comandante de la Brigada Huamachuco y del comandante en jefe de la Sexta División del Ejército.
Por Fast Check CL
La fatal marcha de entrenamiento realizada por la Brigada Motorizada N° 24 “Huamachuco” en Putre ha desencadenado una serie de consecuencias que han puesto en entredicho la gestión y transparencia del Ejército de Chile.
Todo esto luego de que el conscripto de 19 años, Franco Vargas, perdiera la vida durante un entrenamiento, y varios de sus compañeros resultaran gravemente heridos. Sin embargo, las declaraciones iniciales de la institución militar han sido cuestionadas y desmentidas por diversos actores.
Según lo relatado por el director del Cesfam de Putre, Aldo Rivera, el joven Vargas llegó al centro de salud sin signos vitales, contradiciendo así la versión del Ejército, que afirmaba que el conscripto había llegado con signos vitales al Cesfam.
Rivera detalló que el 27 de abril, a las 06:52, ingresó al centro de salud un vehículo militar con el conscripto a bordo. “Se constata que esta persona venía sin signos vitales, ni tampoco con respuesta a estímulos verbales ni físicos”, explicó, según consigna Radio Bío Bío. A pesar de los esfuerzos del personal médico por reanimarlo, Vargas fue declarado fallecido después de seis ciclos de reanimación cardiopulmonar.
El comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, admitió las fallas en la información proporcionada, señalando: “Es doloroso constatar que la información preliminar adoleció de falta de precisión, lo que llevó a las contradicciones que son de público conocimiento; materia que seguimos investigando para establecer la verdad y precisar si existió ocultamiento de información, o derechamente se mintió”.
En consecuencia, Iturriaga solicitó el retiro del comandante de la Brigada Huamachuco, Sebastián Silva, y del comandante en jefe de la Sexta División del Ejército, Rubén Castillo. También, aseguró que se están llevando a cabo todas las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar las posibles responsabilidades, con celeridad y transparencia.
Reacciones políticas
Estas contradicciones han desencadenado una serie de reacciones tanto a nivel político como institucional. El Presidente Gabriel Boric expresó su preocupación por el incidente y se comprometió a esclarecer los hechos, señalando: “quiero compartir con ustedes mi dolor, consternación y preocupación por este hecho”.
Por su parte, el diputado del Partido Ecologista Verde, Félix González, anunció su intención de juntar firmas para una acusación constitucional contra el general, argumentando que puso en riesgo la seguridad nacional.
Además, la diputada Claudia Mix (Comunes) afirmó que ni en la tragedia de Antuco ni en Putre el Ejército ha respetado la dignidad humana. Exigió que las autoridades militares den de baja a todos los oficiales responsables, incluyendo a Iturriaga.
Finalmente, desde la oposición tampoco han brindado su respaldo al comandante en jefe del Ejército. Rubén Oyarzo (PDG) insistió en esclarecer los hechos, solicitando que Iturriaga y la ministra Fernández comparezcan en una sesión especial en la Cámara.