La Universidad de Tokio inaugura en Chile el Observatorio de Atacama (TAO), estableciendo un récord Guinness al ubicarse a 5.640 metros sobre el nivel del mar, convirtiéndolo en el observatorio más alto del mundo. Este hito astronómico, fruto de 26 años de planificación y construcción, fortalece la posición de Chile como destino privilegiado para la investigación científica y la observación del universo.
Por Fast Check CL
Esta semana, la Universidad de Tokio celebró la inauguración del Observatorio de Atacama (TAO) en Chile, ubicado en la cima del cerro Chajnantor, en la región de Antofagasta, a 5.640 metros sobre el nivel del mar. Este hito ha sido reconocido por el libro de récords Guinness como el observatorio más alto del mundo.
El proyecto, que ha requirió 26 años de planificación y construcción, incorpora un telescopio óptico-infrarrojo de 6,5 metros de diámetro, destinado a la investigación de la naturaleza del universo.
En este contexto, y según consigna el medio DW, el profesor emérito Yuzuru Yoshii, quien dirige el proyecto desde su inicio, explicó la importancia del observatorio: “Busco dilucidar misterios del universo, como la energía oscura y las primeras estrellas primordiales. Para ello, es necesario observar el cielo de una forma que solo el TAO hace posible”.
Por otro lado, el profesor Takashi Miyata, responsable de la construcción del observatorio, destacó que “TAO será el único telescopio terrestre del mundo capaz de ver con claridad longitudes de onda del infrarrojo medio. Esta zona del espectro es extremadamente buena para estudiar los entornos que rodean a las estrellas, incluidas las regiones de formación de planetas”.
El Observatorio de Atacama se suma a otros importantes proyectos astronómicos ubicados en la zona, como el radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), convirtiendo al norte de Chile en un verdadero polo de observación astronómica a nivel mundial.
Con más de una docena de observatorios y radio observatorios distribuidos en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, Chile se consolida como un destino privilegiado para la investigación científica y la observación del universo.