El desempleo en Chile registra su primera alza en 16 meses, alcanzando el 8,7% durante el primer trimestre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas. A pesar de este ligero aumento, la fuerza laboral creció, aunque a un ritmo menor que el de las personas empleadas, lo que contribuyó a una ligera disminución del desempleo respecto al trimestre anterior.
Por Fast Check CL
Según datos revelados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre enero – marzo 2024 (EFM 2024) se ubicó en 8,7%. Aunque esta cifra representa un aumento de 0,1 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior, marca una ligera disminución respecto al trimestre móvil anterior. Este descenso se explica por el hecho de que el alza de la fuerza de trabajo (3,2%) fue menor a la presentada por las personas ocupadas (3,4%).
En este periodo, las tasas de participación y ocupación también experimentaron un crecimiento, situándose en 62,4% y 57,0%, respectivamente. Por otra parte, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó en un 2,7%, influenciada principalmente por personas inactivas habituales, que decrecieron en un 4,9%.
Diferencias de género en el mercado laboral
En cuanto a las diferencias de género, la tasa de desocupación en las mujeres se mantuvo en 9,5%, sin variación significativa en comparación con el mismo periodo del año anterior. Por su parte, en los hombres, la tasa de desocupación fue de 8,0%, experimentando una ligera disminución de 0,3 puntos porcentuales en doce meses.
El aumento de personas ocupadas se reflejó en un incremento del 3,4%, tanto en mujeres (4,1%) como en hombres (2,8%). Los sectores que más contribuyeron a este aumento fueron el comercio (5,1%), la administración pública (6,8%) y los hogares como empleadores (12,5%).
Informalidad
La tasa de ocupación informal aumentó hasta un 28,1%, con un incremento de 0,7 puntos porcentuales en un año. Este aumento se vio reflejado tanto en mujeres (7,8%) como en hombres (4,1%), y se debió principalmente a sectores como el comercio (13,3%) y los hogares como empleadores (22,5%). Por otro lado, la tasa de desocupación ajustada estacionalmente se situó en 8,5%, disminuyendo 0,1 puntos porcentuales respecto al trimestre móvil anterior.
Finalmente, en los últimos doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, aumentó un 2,7%, aunque el promedio de horas trabajadas por semana disminuyó ligeramente hasta alcanzar las 36,3 horas. Según sexo, el promedio de horas para hombres fue de 39,2 y para mujeres de 32,5 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó el 17,0%, con un incremento de 0,3 puntos porcentuales en el período. En los hombres se situó en 14,3% y en las mujeres en 20,4%, reflejando una brecha de género de 6,1 puntos porcentuales.