El científico japonés, Hiroto Nagai, ha transformado tres décadas de datos climáticos de el Ártico y la Antártica en una obra sinfónica única. Titulada “String Quartet No. 1 ‘Polar Energy Budget’”, esta composición de seis minutos explora la conexión entre los datos científicos y la expresión artística, llamando la atención sobre el impacto del cambio climático en los polos.
Por Fast Check CL
En un innovador cruce entre ciencia y arte, el científico geoambiental japonés de la Universidad de Rissho, Hiroto Nagai, ha convertido décadas de mediciones climáticas en el Ártico y la Antártica en una composición musical única. Titulada “String Quartet No. 1 ‘Polar Energy Budget’”, esta obra de seis minutos, explora la conexión entre los datos científicos y la expresión artística.
Según Nagai, y en base a lo consignado por Forbes, su composición busca “marcar un punto de inflexión que suponga la transición de una era en la que solo los científicos manejan datos a otra en la que los artistas puedan aprovechar libremente los datos para elaborar sus obras”. Esta pieza musical pretende llamar la atención sobre el impacto del cambio climático en los polos, centrándose en la entrada y salida de energía en estas regiones
Para crear esta sinfonía, Nagai utilizó un programa para sonificar datos medioambientales, asignando sonidos a los distintos valores de los datos recopilados durante 30 años en cuatro ubicaciones polares. Estos datos, disponibles para el público en general, fueron recopilados entre 1982 y 2022, incluyendo mediciones mensuales de radiación de onda corta y larga, precipitaciones, temperatura de la superficie y espesor de las nubes.
La transformación de estos datos en música involucró un proceso complejo, según reporta Forbes, que incluía asignar secciones de datos a los distintos instrumentos del cuarteto de cuerda, superponer pasajes creados a partir de datos diferentes e introducir técnicas de interpretación musical como el pizzicato y el staccato. Además, Nagai intervino de manera artística, agregando ritmo, eliminando ciertos sonidos y añadiendo partes manuscritas no derivadas de datos.
Finalmente, Nagai señaló que, a diferencia de las representaciones gráficas de los datos, la música tiene el poder de provocar emociones antes que la curiosidad intelectual. En este sentido, sugiere que el uso conjunto de representaciones gráficas y musicales de los datos podría ser aún más impactante, demostrando así el potencial innovador de esta fascinante sinfonía del clima polar.
Escucha la canción a continuación: