La unificación del Frente Amplio enfrenta un nuevo desafío al avanzar sin un logo definido. El rechazo generalizado a la propuesta inicial deja en suspenso la identidad visual de la nueva colectividad.
Por Fast Check CL
El proceso de unificación del Frente Amplio ha dado un nuevo giro con la presentación de su partido único ante el Servicio Electoral (Servel). Sin embargo, un elemento crucial ha brillado por su ausencia: el logo. Esta omisión no es fortuita, sino que surge de una intensa controversia interna que rodea a la propuesta inicial, diseñada por Nicolás Binder de Convergencia Social. El rechazo generalizado de los integrantes del conglomerado político ha dejado en suspenso la identidad visual de la nueva colectividad.
El descontento con el logo propuesto fue palpable desde su concepción. La imagen, compuesta por las letras “F” y “A” en azul junto a una estrella roja, suscitó comparaciones desfavorables con el emblemático logo del “Sí” utilizado durante el plebiscito de 1988. A pesar de los esfuerzos de Binder por resaltar su diseño como una amalgama de modernidad y emotividad patriótica, los reparos persistieron.
Revolución Democrática y Convergencia Social, principales pilares del Frente Amplio, expresaron su descontento en sus respectivos consejos políticos. Aunque RD inicialmente aprobó el logo con indicaciones, finalmente se sumó al rechazo generalizado. En CS, los reparos iniciales fueron suficientes para obviar una votación formal en el comité central, según consigna La Tercera.
Ahora, con el Servel en proceso de revisión de los documentos presentados, se abre un período de reflexión y consulta con la militancia en busca de una propuesta de logo que verdaderamente refleje los valores y aspiraciones del Frente Amplio unificado.