El término ha tomado fuerza en los últimos días tras la presentación del libro “Izquierda no es Woke”, de la autora Susan Neiman.
Por Fast Check CL
El pasado 22 de marzo, la filósofa y escritora Susan Neiman, presentó en la Universidad Diego Portales (UDP), el libro “Izquierda no es Woke”. Contó con los comentarios de la historiadora Josefina Araos y el rector de dicha casa de estudios, Carlos Peña.
Peña, en su columna dominical en El Mercurio, publicó un escrito aludiendo al libro de Neiman, esta vez, vinculado al gobierno que encabeza Gabriel Boric.
¿A qué alude, específicamente, el término “woke”?
¿Qué es lo “woke”?
De acuerdo a la BBC, el significado de “woke” proviene de su pasado “wake”, el que quiere decir despertar. El propio Donald Trump, en su periodo como presidente de Estados Unidos, realizó varios discursos en los que mencionó este término.
El diccionario de Oxford lo defines así: “Alerta ante la injusticia en la sociedad, especialmente el racismo”. Su origen estaría estrechamente vinculado a la comunidad afroamericana en EE.UU, haciendo alusión a estar alerta en aspectos raciales.
Algunos autores, como Yascha Mounk, señalan que el “wokismo” es una especie de ideología obsesionada con excluir a todo lo que no corresponda a una determinada identidad. En contraste con la izquierda universalista que predominó durante largas décadas, esta línea ideológica vendría a ser particularista.
Pese a que la discusión en torno a sus alcances y límites está en desarrollo, la asociación común -y del último tiempo- guarda relación con algunas personas o sectores, abocados en injusticias sociales, políticas identitarias, teorías poscoloniales y de género.