El 27 de diciembre se hizo público que el periódico New York Times inició acciones legales contra OpenAI y Microsoft, creadores de Chat GPT, alegando que la utilización de la plataforma infringe los derechos de autor. El periódico estadounidense está solicitando una indemnización por “miles de millones de dólares en daños estatutarios y reales.” La demanda, presentada en el Tribunal de Distrito Federal en Manhattan, detalla acusaciones específicas y exige la desmantelación de modelos de chatbot y datos relacionados.
¿Qué alega el New York Times?
El medio afirma que OpenAI y Microsoft usaron millones de obras -en su totalidad- de su propiedad para entrenar los modelos GPT, lo que significa que se copió repetidamente contenido con derechos de autor sin licencia ni compensación. Este caso marca un precedente al ser la primera demanda de una empresa de medios estadounidense contra OpenAI y Microsoft por violación de derechos de autor, subrayando la importancia de proteger la propiedad intelectual para el periodismo de calidad y la sociedad en general.
Entrenamiento de modelos lingüísticos
ChatGPT es un modelo de lenguaje que puede producir contenido similar al humano en respuesta a las indicaciones del usuario, utilizando información obtenida de datos web públicos hasta 2021. En este caso, OpenAI y Microsoft habrían utilizado “millones” de artículos protegidos por derechos de autor para crear productos de inteligencia artificial. En el documento judicial se afirma que “los acusados buscan aprovecharse de la enorme inversión del Times en su periodismo, usándolo para crear productos sustitutos sin permiso ni pago”. Además de la sustracción de información del Times por ChatGPT, se pudo comprobar que se le puede solicitar al buscador Bing (de Microsoft) que copie párrafos enteros de noticias del periódico, el que requiere una suscripción para leer gran parte de su contenido.
¿Qué sucede con otros medios?
Al ser una preocupación generalizada, algunos medios de comunicación como Associated Press (AP) y Axel Springer ya tenían acuerdos con OpenAI. Así, le concedieron permiso a la plataforma de IA para hacer uso de las publicaciones que son propiedad de estos conglomerados mediáticos a cambio de una tasa.
Implicaciones para el periodismo
Lo que preocupa a los editores -además de la desvalorización del trabajo periodístico- es que con la aparición de los chatbots de IA, menos personas consultarán en los medios la información que quieren saber. En vez de eso, irán directamente a Chat GPT o a cualquiera de sus similares, causando así un impacto en el tráfico y los ingresos de las empresas de medios. En el documento de la demanda se puede leer que “si The Times y otras organizaciones de noticias no pueden producir y proteger su periodismo independiente, habrá un vacío que ninguna computadora o inteligencia artificial podrá llenar”.