Ante las consultas de Radio Cooperativa sobre violaciones ocurridas por agentes del Estado hacia las mujeres en dictadura, la diputada Gloria Naveillán (exrepublicana) afirmó que estas «son denuncias que no están probadas», calificándolas incluso como «leyenda urbana». El informe Rettig y fallos judiciales dan cuenta que los dichos de la parlamentaria son #Falsos.
Por si tienes poco tiempo:
- La diputada Gloria Naveillán (exrepublicana) afirmó ante consultas de Cooperativa que las violaciones y agresiones sexuales hacia las mujeres en el periodo de la dictadura «son denuncias que no están probadas», calificándolas incluso como «una leyenda urbana».
- Pero lo que sostiene la parlamentaria es #Falso. El informe Rettig documentó casos de agresiones sexuales y violaciones por parte de agentes del Estado en contra de mujeres detenidas después del golpe de Estado.
- Además, hay fallos del Poder Judicial que confirman lo documentado en el informe Rettig.
Por Maximiliano Echegoyen
La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó ayer el proyecto de resolución que condena la violencia sexual ejercida por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) en contra de las mujeres. A pesar de su aprobación, el proyecto contó con 15 votos en contra y 35 abstenciones.
Entre quienes votaron en contra está la diputada Gloria Naveillán (exrepublicana). Consultada por Cooperativa sobre los motivos de su voto, la parlamentaria afirmó que «son denuncias que no están probadas. Si me demuestran que están probadas no tengo ningún problema». Luego, Naveillán calificó el suceso como «parte de una leyenda urbana».
Sin embargo, los dichos de la diputada son falsos. En el informe Rettig se documentan estos hechos ocurridos en dictadura, que luego han sido confirmadas por sentencias del Poder Judicial.
El informe Rettig
En primer lugar, Fast Check revisó las bases de datos oficiales sobre violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado en el periodo de la dictadura de Pinochet.
El primero de ellos es el Informe Rettig, que deriva de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación creada por el presidente Patricio Alwyin (1990-1994). En el primer tomo de este informe, el Capítulo Uno trata sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas en dictadura.
En el apartado D de dicho capítulo, el informe describe los maltratos y torturas que eran sometidas las personas detenidas por los agentes del Estado. Entre ellas, el documento señala que «las vejaciones sexuales y violaciones son denunciadas con frecuencia» por parte de los testimonios.
Inclusive, el informe da ejemplos concretos: «en la Comisaría de Rahue, Osorno, se da cuenta de violaciones, golpes sostenidos con las culatas de las armas, aplicación de electricidad, simulacros de ahorcamiento, ser colgados los detenidos, por los brazos de vigas, etc.».
Otro caso es el del Campamento de Prisioneros N°2 de la Escuela de Ingenieros Militares del Regimiento Tejas Verdes. El informe es explícito en indicar que «para las mujeres detenidas, la tortura era sexual y revestía de múltiples y aberrantes formas».
En el segundo tomo del Informe Rettig también identifican centros de la DINA en donde era común las vejaciones y violaciones sexuales como métodos de tortura: Londres 38, Villa Grimaldi y «La Discoteque» o «La Venda Sexy».
En el caso de «La Venda Sexy», el informe enfatiza que el método de tortura usual en dicho centro era de tipo sexual. «La violación de las detenidas y otros abusos sexuales de parte de guardias y agentes eran práctica corriente», sostiene el documento elaborado por la comisión.
Sentencias judiciales
Sin ir más lejos, durante esta semana el caso de «La Venda Sexy» ha vuelto a ser noticia.
Un día antes de los dichos de Naveillán, la Corte Suprema rechazó un recurso de casación de la defensa de tres exagentes de la DINA «por su responsabilidad en los delitos de secuestros calificados y aplicación de tormentos con violencia sexual a las víctimas Cristina Verónica Godoy Hinojosa, Laura Ramsay Acosta, Beatriz Constanza Bataszew Contreras, Sara Gabriela de Witt Jorquera, Carmen Alejandra Holzapfel Picarte y Clivia Marfa Sotomayor Torres».
Esto quiere decir que la sentencia confirma que las mujeres mencionadas sufrieron agresiones sexuales y violaciones como métodos de tortura por agentes de la DINA. En 2021, la Corte de Apelaciones de Santiago ya había confirmado el fallo que condenó a exagentes por los mismos delitos.
Conclusión
Fast Check CL califica los dichos de la diputada Navaeillán como #Falsos. Sí existen documentos y pruebas que confirman que hubo violencia sexual como método de tortura hacia mujeres en la dictadura de Augusto Pinochet. Así lo demuestran los testimonios e investigaciones recabadas para el Informe Rettig y sentencias del Poder Judicial.