Chile es uno de los países que más ropa consume en Sudamérica y el 92% de las prendas adquiridas provienen del extranjero. Pero, ¿se tiene conocimiento de sus compuestos? Estudios han confirmado la presencia de químicos tóxicos en la ropa que vende Shein y otras empresas. Por eso en este especial, Fast Check CL te cuenta las sustancias que se usan en la industria textil y cómo pueden afectar a la salud a largo plazo, en caso que no se lleven a cabo los procesos correctos.
Por Francisca Toledo
Hoy en día vestirse es un hecho ineludible, casi como ingerir alimento o beber agua. Utilizar prendas de vestir, ya sea combinadas o al azar, no se cuestiona.
Chile es uno de los países que mayor cantidad de ropa consume en Sudamérica. Desde la década del 2000 hasta la actualidad, la compra de vestuario aumentó un 233%. De acuerdo a un informe, publicado en la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN), chilenos y chilenas pasaron de tener un promedio de quince prendas en 2007 a tener 50 en 2021.
Del total de prendas adquiridas en el país el 92% proviene del extranjero. Por lo tanto, se desconoce – aún más – el proceso por el que tuvieron que pasar antes de llegar al closet.
Esta ropa llega a nuestras manos gracias a la confección de grandes marcas, pero ¿Alguna vez te has cuestionado el proceso detrás de la ropa que usas a diario? ¿Los elementos que se usan para darle forma y color? ¿Estos hacen daño? Fast Check CL en este especial responde todas esas dudas.
Dos investigaciones revelan la cantidad de químicos en prendas de confección asiática
En octubre de 2021 el área de investigación de CBC News (Canadá), Marketplace, llevó a examinar 38 prendas de Shein, Aliexpress y Zaful a la Universidad de Toronto. En uno de cada cinco artículos examinados, los investigadores encontraron niveles altos de químicos, como el plomo, PFAS y ftalatos.
Dentro de los productos examinados había vestimenta para adultos, mujeres embarazadas y niños. Por ejemplo una chaqueta de cuerina para niñas – de la marca Shein – contenía, a lo menos, 20 veces la cantidad de plomo segura para niños, según la normativa de Health Canadá. Esta misma entidad, dos meses después, sacó de circulación la chaqueta.
En noviembre de 2022 Greenpeace Alemania publicó el informe “Shein: Toxicidad a todo trapo”. La ONG compró y llevó a examinar 47 artículos de la marca china, los cuales eran vendidos en países de Europa. De ellas, siete prendas contenían químicos peligrosos que superan los límites de la Unión Europea (UE).
El informe reveló que estas prendas contenían químicos como níquel, formaldehído, cromo y hasta plomo.
Aunque ambas investigaciones dieron cuenta de los químicos que contienen los productos de Shein, o industrias de origen asiático, el uso de estos compuestos no es un tema nuevo. Así lo explicó Sofía Calvo, consultora en sostenibilidad y fundadora de Quinta Trends.
La primera vez que se habló de los químicos utilizados en la cadena productiva de la ropa fue en 1960, cuando la bióloga, Rachel Carson, publicó el libro The Silent Spring.
Casi 50 años después, fue el turno de Greenpeace. En 2011 la organización medioambiental lanzó la campaña Detox, la cual dio a conocer las sustancias químicas que contenían prendas de marcas como Mango y Zara.
Químicos tóxicos en todos los procesos
De acuerdo a un informe presentado ante la Unión Europea (UE), realizado por la escritora y doctora en historia moderna, Audrey Millet, «se utilizan 8.000 productos químicos sintéticos en el proceso de fabricación de la moda».
Esto va desde la recolección de la materia prima, como el algodón, hasta la reventa de segunda mano.
Asimismo lo confirma Sofía Calvo. De acuerdo a la experta, estos químicos se utilizan en la transformación de las materias primas a textiles y en el proceso de confección (que incluye el teñido y fijación del color). Así como también, pueden entregar ciertas características a determinadas prendas, como la resistencia al agua.
“Todo esto no es por obra de magia, eso necesita una interacción química, de componentes químicos, que permitan lograr esas características”, aclaró Calvo.
Según informó la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), los procesos textiles pueden involucrar químicos como el formaledehído, látex, ftalatos, níquel y cromo VI, entre otros.
Complementa esta información la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España. La institución privada expone sustancias químicas, tales como azoicos, nonilfenoles y dimetilfumarato.
Tantos químicos sobre la piel ¿Pueden afectar la salud?
Además de dar a conocer los químicos utilizados en la industria textil, ambas instituciones informan sobre los posibles impactos que los compuestos pueden generar en la salud de las personas.
Algunas consecuencias pueden ser:
- Reacciones alérgicas cutáneas: pueden ser causadas por el formaldehido, el dimetilfumarato (DMF), látex, níquel y cromo VI.
- Efectos en el sistema reproductivo y endocrino: pueden ser ocasionados por los ftalatos y nonilfenoles, entre otros.
- Procesos cancerígenos: estos pueden ser potenciados por los tintes azoicos y el formaldehido, entre otros. En este caso, es importante señalar que la probabilidad de padecer cáncer a causa de un compuesto químico determinado depende de varios factores y no solo estar expuesto a él.
Al ser consultada por Fast Check CL, Lorena Ramirez, jefa del laboratorio Lictex del departamento de Ingeniería Química de la USACH, indicó que los efectos que pueden generar estos químicos dependen de varios factores. Como por ejemplo la exposición, el tiempo, la cantidad y el estado de salud.
El control de calidad es clave
Si bien la industria textil utiliza químicos potencialmente dañinos para la salud humana, el Dr. Diego Sierra, del Instituto de Química y Bioquímica de la Universidad de Valparaíso (UV), explicó que no hay que ver a las sustancias químicas como los villanos de la historia.
“Que los compuestos químicos sean tóxicos – en determinadas cantidades – no significa que sean villanos, son muy útiles. El problema es que tienen que ser utilizados con precaución”, señaló Sierra a Fast Check CL.
El doctor en química explicó que los compuestos son utilizados en diferentes áreas de la vida diaria. Asimismo, agregó que – generalmente – estas sustancias no causan daños, ya que tienen que pasar por un adecuado control de calidad. Esa sería la clave.
Esto quiere decir que, si la industria llevó a cabo un correcto control de calidad no deberían haber consecuencias en la salud humana. Sin embargo, si se da el caso contrario podrían encontrarse químicos – potencialmente tóxicos – en cantidades elevadas y dañinas para el ser humano.
Situación que, según el experto, se da muchas veces en las industrias de origen asiático.
“El problema, creo yo, tiene que ver con el control de calidad. Este proceso es súper importante en la industria química. Sin embargo, es caro de ejecutar y difícil de operar. Entonces, generalmente, la industria china no lleva a cabo un control de calidad exhaustivo, porque esto encarecería mucho el producto final”, puntualizó Diego Sierra.
¿Están regulados los químicos de la industria textil en Chile?
Fast Check CL consultó a los tres expertos sobre la existencia de normativas, o algún tipo de regulación, que hable de los compuestos químicos utilizados en los productos textiles consumidos en Chile.
La respuesta fue clara. Ninguno de los tres conoce – en Chile – alguna normativa que detalle específicamente los químicos que puede contener una prenda y sus posibles efectos de salud.
“Yo sé que hay una norma chilena para el almacenaje de productos químicos, pero a nivel industrial no específicamente en la ropa. De hecho, cuando importas algo pasa a través de Aduanas y solamente pasa por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) cuando es de origen animal o vegetal. Cuando pasa por los laboratorios de Aduana, es cuando importas directamente químicos. También, pueden pasar por el Instituto de Salud Pública (ISP) cuando son productos rotulados dentro del ítem de fármacos”, explicó Sierra.
Para esta investigación Fast Check CL se comunicó con el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), el Instituto de Salud Pública (ISP) y el Servicio Nacional de Aduanas. Sin embargo, ninguna institución pudo dar una respuesta clara al ser consultados por información respectiva a los químicos utilizados en la industria textil y el posible impacto en la salud de las personas.
Posibles soluciones
De acuerdo a Sofía Calvo, una de las soluciones para este tema es a través de la certificación. Esa sería la única forma de saber si, efectivamente, un producto tuvo un control de químicos regulado.
Además, explicó que la sociedad civil organizada y la ciudadanía son actores clave que pueden llevar a cabo transformaciones en la industria de la ropa. Siempre y cuando estén informadas con respectos a los químicos utilizados en sus vestuarios.
Lo anterior puede causar efectos en la discusión legislativa. De esta manera, se puede avanzar en la regulación de las sustancias químicas utilizadas en la creación de prendas de vestir, como así está ocurriendo en Europa y parte de Estados Unidos.