El mes de julio 2023 ha sido catalogado como el más caluroso que se ha registrado. Una antesala de lo que le espera al Hemisferio Sur y en específico a Chile para el verano 2024. ¿Podría Chile tener temperaturas superiores a los 60°C? ¿Cómo afecta el calor extremo en la salud de las personas? Las respuestas a esas preguntas y más, en este especial de Fast Check CL.
Por Maximiliano Echegoyen
Catastróficas eran las noticias que protagonizaron el pasado mes de julio. Que la sensación térmica en Irán alcanzó los 66,7°C o que la NASA informó que hasta 80°C marcaron los termómetros en un desierto de México. Lo cierto es que, tal como lo señaló la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en conjunto con el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, el mes de julio 2023 ha sido el más caluroso jamás registrado.
En el Hemisferio Sur del globo —y en concreto, en Chile— estamos en pleno invierno. Pero ya se ha podido percibir en los primeros días de agosto que ha sido un invierno mucho más soleado y caluroso de lo acostumbrado. Esta podría ser la antesala de un verano 2024 con olas de calor extremas en distintos puntos del país.
¿Cómo podrían afectar estas olas de calor extremo a la salud de los chilenos? ¿Es posible que en nuestro país, los termómetros marquen temperaturas similares a las del hemisferio norte? Todas las respuestas a esas preguntas y más, en este especial de Fast Check CL.
¿Podría Chile alcanzar los 80°C?
Es imposible no preguntarse, luego de conocer las altas temperaturas registradas en distintos países del Hemisferio Norte, si un escenario de esta naturaleza podría ocurrir en nuestro país.
Para disipar esta duda, Fast Check CL se comunicó con Martín Jacques, investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la Universidad de Chile. Según el experto, no hay que preocuparse por temperaturas tan extremas, ya que «sería prácticamente imposible alcanzar temperaturas tan altas en Chile».
«Los récords de temperatura máxima registrados en Chile superan los 40ºC, pero no los 50ºC, así que hay un trecho prácticamente infranqueable desde la física respecto a los valores de México o Irán», indica Jacques. Según el académico, a nuestro país le favorece la «ventilación» del océano Pacifico.
Ahora bien, en los veranos recientes sí se ha visto que, en zonas pobladas, las temperaturas superan los 40°C. «En Chile, estos valores se observan en la zona centro-sur por las características climáticas», señala Martín Jacques.
Los peligros del calor extremo
Este último punto es preocupante, sobre todo en las regiones con alta densidad poblacional, que en el caso de Chile, suele ser en la zona centro-sur. Que en ciudades como Valparaíso, Concepción o Santiago se enfrenten a olas de calor de 40°C o superior, podría suponer un problema de salud pública.
Así lo da cuenta el médico César Cortés, jefe de emergencias del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Entrevistado por este medio, el médico explica que, a diferencia de otros seres vivos, «el ser humano tiene un rango de temperatura del cual funcionan de manera óptima nuestras funciones vitales, que va desde 35° a 38° más o menos».
«Habitualmente se ve que sobre los 40-41° tendríamos ya consecuencias graves que pueden atentar contra la vida», advierte Cortés, añadiendo que «es variable de organismo a organismo».
Por ejemplo, según el médico, si el paciente es un sujeto joven y saludable, es más probable que tolere temperaturas más altas. Pero, si se trata de una persona mayor de edad, infantes o embarazadas, la situación cambia. Lo mismo sucede si la persona está bajo tratamiento con medicamentos.
«Los adultos mayores y los niños tienen una menor reserva fisiológica para enfrentar los calores extremos», señala el experto. Lo mismo aplica para las embarazadas, cuyo organismo ya se encuentra alterado por el hecho de contener dos vidas en una.
Coincide con el experto Christian García, jefe del departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsal). «Las olas de calor afectan principalmente a la población más vulnerable, como son las personas mayores o con enfermedades crónicas, las que se pueden descompensar y agravar sus condiciones de base», explica la autoridad.
García complementa que «las personas mayores no tienen sensación de sed», lo que puede hacer que se agraven sus patologías y provocar descompensaciones, infartos u otras patologías. Los niños pequeños y las personas con sobrepeso y obesidad también son parte de la población de riesgo, señala la autoridad.
¿Qué le hace el calor extremo al cuerpo?
«La piel, que es nuestra principal barrera, va a sufrir consecuencias. Estará roja, ya que los vasos se dilatan para liberar el calor que por dentro se acumula. La piel puede tener quemaduras superficiales también. Se pueden generar ampollas y se empieza a sudar mucho, lo que significa deshidratación», explica el doctor César Cortés.
Además, el médico describe qué es lo que pasa por dentro: «Los músculos se ven afectados porque todos los sistemas del organismo funcionan en base a ciertas temperaturas. Eso hace que la contracción muscular no sea tan óptima, porque los sistemas de proteínas están alterados al no estar en una temperatura adecuada. Se puede producir una fatiga muscular».
El corazón también es afectado. El jefe de urgencias señala que cuando una persona se expone a calor extremo:
«El corazón está latiendo mucho más rápido a medida que aumenta la temperatura. Con la idea de liberar calor, todos los vasos sanguíneos se dilatan, entonces se pierde el flujo sanguíneo efectivo que está circulando, lo que conlleva que baje la presión. Esto hace que se perfundan órganos como el cerebro, los riñones, los intestinos, lo que provoca menor riego sanguíneo. Como mi cerebro no funciona bien, uno empieza a sentir la sensación de mareo, confusión, desorientación y me puedo desmayar».
Al bajar la presión, señala el experto, el corazón debe bombear más rápido para que la sangre oxigenada llegue al resto de los órganos. Como el calor extremo provoca deshidratación y los vasos están dilatados, también disminuye la cantidad de sangre, por lo que el corazón se exige más y comienzan las taquicardias.
Todo esto empeora cuando se trata de una persona que consume medicamentos que alteran la presión, es adulto mayor, infante o embarazada, a tal punto que podría terminar en un desenlace fatal.
A cuidarse de los calores
El 2 de agosto, la ministra del Medio Ambiente Maisa Rojas, se refirió en un hilo de Twitter de las temperatura altas que se presentan en nuestro país ya en invierno. En este punto, la autoridad hace notar que el contexto actual está enmarcado por la superposición del cambio climático y el fenómeno de El Niño, por lo que, cuando acabe este último la «situación meteorológica mundial debería dejar de ser tan extrema».
Una opinión similar es la que plantea Martín Jacques de (CR)2, al indicar que «hay que concebir estos fenómenos como forzantes que se superponen, aunque no necesariamente de forma lineal». En todo caso, el experto espera que, en un planeta que se está calentando en forma sostenida, los eventos con temperatura extrema serán cada vez más intensos.
¿Cómo cuidar la salud de las personas con estos pronósticos? No exponiéndose al calor. Se lee sencillo, pero la realidad es más difícil, según el doctor César Cortés. «Hay que estar en áreas ventiladas, con ropa ligera e hidratación constante», destaca el médico.
Por otro lado, el dr. Cortés reconoce que es impopular recomendar no ir a la piscina, a pesar de la exposición directa a la luz solar. De todos modos, el jefe de urgencias indica que «como nuestra naturaleza es ser porfiados, es recomendable evitar la exposición directa al sol durante periodos prolongados, no más allá de 30 minutos».
¿Se están preparando las autoridades?
El Ministerio de Salud ya está previniendo un verano con calores extremos. Así lo informa Julio Monreal, encargado de la Unidad de Cambio Climático del Minsal. Según la autoridad, la cartera está trabajando junto con el Senapred para formular un plan ante las situaciones de emergencias generadas por las olas de calor extremo, con énfasis en la salud de las personas.
También se está actualizando el plan de Adaptación al Cambio Climático del sector de salud, que se espera esté implementando en junio de 2024 conforme a lo establecido por la Ley Marco de Cambio Climático. El objetivo de esta actualización es abordar las medidas para hacer frente a las temperaturas extremas.
En Chile ya nos estamos preparando para eventos con calores extremos en los próximos años. Lo más importante, indican las autoridades, es acceder a la información respecto a las temperaturas que habrán en sus zonas para luego saber qué hacer: buscar lugares ventilados y buena hidratación, para evitar los riesgos antes descritos. Esta es la realidad que hay que asumir en un planeta que se acerca a su punto de ebullición cada año que pasa.