Cada vez es más común encontrarse en redes sociales con imágenes creadas con inteligencia artificial (IA). Estas son hechas por algoritmos que imitan la creatividad y la imaginación humana, lo que dificulta, cada vez más, diferenciar la realidad de la ficción.
Por Fast Check CL
Según un estudio realizado por The Conversation, publicado el 30 de junio de 2023, la mayor fuente de información errónea en Facebook no son los enlaces a sitios de noticias falsas, sino algo más básico: las imágenes. Y una gran parte de las fotografías publicadas son engañosas.
Para este análisis, se recopilaron 13.732.654 publicaciones de 14.532 páginas y 11.454 grupos públicos, desde agosto hasta octubre de 2020.
El mismo estudio señala que en vísperas de las elecciones de 2020 en Estados Unidos, casi una de cada cuatro publicaciones de imágenes políticas en Facebook contenía información errónea. Las falsedades ampliamente compartidas incluyeron teorías de conspiración de QAnon, declaraciones engañosas sobre el movimiento Black Lives Matter y afirmaciones infundadas sobre el hijo de Joe Biden, Hunter Biden.
Cabe mencionar que investigaciones anteriores señalan que las imágenes son, por alguna razón, mucho más potentes a la hora de compartirse. Agregar fotografías a las noticias puede cambiar actitudes y hacer que las compartan de una manera más rápida.
Ahora bien, ¿cómo identificar imágenes creadas con inteligencia artificial?. En Fast Check te explicamos.
3 claves que te pueden ayudar a identificar una imagen con IA
Para identificar contenido generado por inteligencia artificial, podemos describir tres categorías de análisis: 1) rostros, 2) corporalidad y 3) entorno.
1) Rostro
Es común que las imágenes generadas con inteligencia artificial tengan ciertos defectos y malformaciones en el rostro de los protagonistas. Por eso siempre se debe examinar la boca, los ojos, los dientes, oídos y nariz. Lo importante está en los detalles, ya que las “fallas” que pueden aparecer, dan sustanciales indicios de generación artificial.
Este es el caso de Julian Assange, el activista de Wikileaks, y la supuesta Ministra de Salud de Japón. Ambas imágenes que a todas luces parecen reales, cuentan con defectos que develan su falsedad.
Por ejemplo, en el caso de Assange, el rostro está con excesivas manchas rojas, los pómulos se difuminan al examinar con zoom, la parte baja de la barba no es distinguible totalmente y el pelo se ve superpuesto. A su vez, hay una marca de agua que señala: «Property of ‘E’.»
Por otra parte, la supuesta ministra de Salud japonés, que al revisar sus orejas, notamos que tiene defectos evidentes; siendo este un patrón común en el contenido generado con inteligencia artificial. Además, es un personaje ficticio, ya que ese cargo actualmente lo tiene un hombre.
2) Corporalidad
Hasta ahora, la generación de inteligencia artificial no es del todo precisa, por lo que el cuerpo y las extremidades de los humanos presentes en este tipo de contenido son defectuosos.
La recomendación es centrarse en las manos, los dedos, las piernas y otras partes del cuerpo.
Por ejemplo, una fotografía del artista neerlandés Vincent van Gogh que circula en redes sociales, no es real, ya que fue creada con inteligencia artificial. Según lo afirmado por los usuarios, la captura data de 1889 y ha sido colorizada.
Como fue mencionado anteriormente, la IA se cae en los detalles. Pues al fijarnos en las manos de van Gogh, se puede observar que en una de ellas tiene dos dedos pulgares.
3) Entorno
Esta categoría puede contener aspectos de rostro y corporalidad, pero cuenta con otros detalles importantes.
Por ejemplo, esta imagen que sería la erupción de un volcán en México, se puede ver que el primer auto está ubicado en una fila del tránsito que difiere a los vehículos que se movilizan en dirección contraria.
O también que el vehículo no tiene un conductor visible que lo maneje, además de que el automóvil está comprimido.
Otros detalles más minuciosos con imágenes, es la aflicción de Donald Trump en una Corte de Estados Unidos.
Si bien la composición no muestra señales claras, al revisar otras partes que no sean extremidades del cuerpo, se puede observar que el punto clave está en las aperturas de la manga de la chaqueta de Trump y la posición de los botones. Uno de los botones no se relaciona con ninguna apertura.
Por otro lado, las letras que tienen los objetos que están sobre el escritorio son ininteligibles.
El último detalle está en el rostro de una de las personas extra. El puchero que realiza con su cara pareciera extremadamente grande.
En conclusión, estas 3 claves te pueden ayudar a identificar si una imagen está creada con inteligencia artificial. Además de las herramientas digitales que existen para corroborar el origen de una imagen, también es importante tener en cuenta los detalles. La IA no es perfecta.