Movimientos antiglobalistas y sectores conservadores se han dedicado a denunciar que la ONU y la Agenda 2030 interfiere en la soberanía y decisiones de las naciones, un discurso que se ha expandido en redes sociales. Pero, ¿realmente es así?, ¿sabemos qué es en realidad la Agenda 2030? En este explicativo, Fast Check CL te cuenta qué es la Agenda 2030, cuáles son sus 17 objetivos y qué es lo que dicen sus detractores.
Por Maximiliano Echegoyen
Si en Twitter buscamos «Agenda 2030», aparecen varios post con imágenes y videos que denuncian como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los gobiernos quieren imponer este plan de la globalización (1,2,3). Lo mismo sucede si buscamos en Facebook (1,2), Instagram (1,2,3) y TikTok (1,2,3). Generalmente, las publicaciones que advierten sobre los riesgos de la Agenda 2030 obtienen miles de reproducciones e interacciones, lo que significa que sus mensajes llegan a las retinas de millones de usuarios esparcidos en el mundo.
Las advertencias de las publicaciones vienen acompañadas, por lo general, de discursos y fotografías de figuras relevantes a escala mundial: los magnates Bill Gates o George Soros, la activista medioambiental Greta Thunberg o políticos de distintos países, que representan a aquella élite que busca «imponer» la «agenda globalista» de la ONU.
De hecho, en este medio ya se han realizado verificaciones que denuncian que el cambio climático es un invento de las élites para implementar la Agenda 2030 (aquí y aquí). Pero, ¿de qué trata en realidad la Agenda? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Por qué tiene retractores? Las respuestas a estas preguntas y más, en el siguiente explicativo de Fast Check CL.
¿Qué es la Agenda 2030?
El año 2015, los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron y se comprometieron en lograr 17 objetivos distintos para el año 2030. Es a estas 17 metas que se le denomina Agenda 2030.
Según la ONU, «en la década 2020-2030 es fundamental la necesidad de actuar para hacer frente a las creciente pobreza, empoderar a las mujeres y las niñas y afrontar la emergencia climática», entre otros objetivos. Para ello, se ha hecho un llamado a «que todos los sectores de la sociedad se movilicen en favor de una década de acción en tres niveles».
El nombre formal de la Agenda 2030 es Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y es una especie de continuación de los Objetivos del Desarrollo del Milenio. En este caso, la Agenda 2030 surge como necesidad de crear una ruta para mejorar las condiciones de vida de la población mundial en temáticas como: educación, medioambiente, salud o probidad gubernamental, entre otros. En lo primordial, el ODS busca el desarrollo sostenible en el crecimiento económico, inclusión social y protección del medioambiente.
¿Cuáles son sus objetivos?
Como se dijo con anterioridad, la Agenda 2030 consiste en 17 objetivos a los que deben apuntar los Estados miembros de la ONU. Estas metas son: fin de la pobreza; hambre cero; salud y bienestar; educación de calidad; igualdad de género; agua limpia y saneamiento; energía asequible y no contaminante; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructura; reducción de las desigualdades; ciudades y comunidades sostenibles; producción y consumo responsable; acción por el clima; vida submarina; vida de ecosistemas terrestres; paz, justicia e instituciones sólidas; y por último, alianzas para lograr los objetivos.
Como se puede observar, son fines ambiciosos que todos los Estados miembros -desarrollados y en vías de desarrollo- buscan incorporar para mejorar la vida de sus ciudadanos. Cabe destacar que si bien las 193 naciones que integran la ONU acordaron estos objetivos, este organismo internacional no tiene las facultades para entrometerse en la soberanía de los distintos países.
Así lo establece la Carta de las Naciones Unidas, el tratado internacional fundador de las Naciones Unidas, que indica en su artículo 2 que la «Organización esta basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros». De hecho, en ese mismo artículo queda expresado que ninguna disposición de la Carta «autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados».
¿Qué dicen sus detractores?
Sucede que desde hace algunos años, la Agenda 2030 y la ONU han sufrido fuertes críticas debido a sus efectos negativos, lo que se traduce en el surgimiento de grupos detractores de la globalización. Un hito importante para entender este fenómeno es la elección de 2016 en Estados Unidos, cuando Donald Trump fue elegido como presidente.
Como se puede observar en la intervención de Trump en la ONU en septiembre de 2019, para el expresidente de los EE.UU. «los sabios líderes siempre ponen el bienestar de su pueblo y su país. El futuro no les pertenece a los globalistas. El futuro les pertenece a los patriotas (…), a las naciones soberanas e independientes que protegen a sus ciudadanos».
Como uno de los objetivos de la ONU es cumplir la Agenda de Desarrollo Sostenible, esta última es vista como una amenaza a la soberanía nacional por los sectores conservadores de distintas naciones. Un ejemplo claro es el discurso de Magdalena Nevado, diputada que milita en VOX, el partido de ultraderecha de España, que fue dado el 23 de julio pasado. Según la congresista, la Agenda 2030 es «aborto libre y gratuito», «eutanasia», «adoctrinamiento escolar», «multiculturalismo o, lo que es lo mismo, fronteras abiertas».
Es posible que no se cumplan los objetivos
En varios países se han ido conformando partidos políticos detractores de la Agenda 2030, lo que ha sido un dolor de cabeza para los sectores más progresistas que dialogan con sus 17 objetivos. Y a estas dificultades, se suman otras razones externas que han dificultado que la Agenda 2030 se lleve a cabo a tiempo.
Así lo informó la propia ONU el pasado 7 de julio, al indicar que la pandemia provocada por el covid-19, el incremento de los efectos de la crisis climática, la inflación y los conflictos bélicos que se han desatado últimamente, como la guerra en Ucrania, afectan de manera desproporcionada a los países más pobres y a la población mundial más vulnerable.
De hecho, de acuerdo a lo notificado por el organismo internacional, entre 75 y 95 millones de personas podrían caer en pobreza extrema en este año; en 2021 ingresaron 21 millones de toneladas de plástico al océano y se podría triplicar para el 2040; y cerca del 10% de la población mundial padece de hambre, mientras que casi un tercio no puede acceder a una alimentación adecuada.
La Agenda 2030 en Chile
Al igual que en otras partes del mundo, en Chile también se está implementando la Agenda 2030, a pesar de las dificultades anterior descritas. Como se puede observar en el sitio web oficial de Chile Agenda 2030, desde el año 2019 se ha conformado un Consejo Nacional para la Implementación de esta agenda, que lo componen cinco ministerios: Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Familia, Secretaría General de la Presidencia, Medio Ambiente y Economía, Fomento y Turismo.
En el mismo sitio web, es posible ver una serie de indicadores que muestran cómo Chile ha avanzando en la implementación de la Agenda 2030. También comparten noticias sobre el avance de políticas públicas que dialogan con los objetivos de la Agenda, como la publicación de la Ley Marco de Cambio Climático, que establece una hoja de ruta del Estado chileno en la lucha para mitigar los efectos de la crisis climática.
Pero, al igual que otros países, los sectores conservadores de la sociedad chilena se han mostrado contrarios a la Agenda 2030. Incluso, dentro de la discusión constitucional que se está llevando a cabo en el Congreso, el diputado Luis Moreno (PDG) ha pedido que no se involucre a la ONU en el mecanismo de creación de la nueva Carta Magna.
Como se dijo en un principio, la ONU no tiene el poder para influir directamente en la soberanía de las naciones, pues así lo expresan en sus propios principios. No obstante, este detalle lo pasan por alto los sectores antiglobalistas, una corriente de pensamiento que ha ido en auge en los últimos tiempos, con líderes conservadores que han logrado triunfar en sus respectivos países.