La Convención Constitucional entra en su recta final. A pocos meses de su término, Fast Check CL hace un repaso por los principales hitos de la desinformación que ha rondado en torno a este proceso, desde la victoria del Apruebo en octubre de 2020, hasta el día de hoy, en la antesala de las votaciones en el pleno.
Por Elías Miranda
Desde 2020 a la fecha, no es poca la desinformación que ha marcado al proceso constituyente: los meses previos al Plebiscito, la mega elección en mayo de 2021 y los meses posteriores a la instalación definitiva de la Convención Constitucional (CC). A esto se suma la implosión producto del caso de Rodrigo Rojas Vade y las normativas que comienzan a aparecer en la antesala de la votación del pleno.
Hasta hoy, este medio ha realizado 34 fact checking relacionados al tema. En base a nuestro sistema de calificación, 27 de ellas corresponde a información falsa (79%), 4 son publicaciones engañosas (12%) y 3 fueron determinadas como imprecisas (9%).
En este especial, Fast Check CL indaga sobre los principales focos desinformativos producidos durante este momento histórico, tanto de la amplificación en redes sociales como de discurso público.
La Constitución “prefabricada”
Una de las primeras hipótesis en invadir internet ocurrieron después del Acuerdo del 15 de noviembre (2019), cuando comenzó a circular información de que “el texto de la futura Constitución ya estaba hecha”, aún cuando todavía no se votaba el Plebiscito.
Por ese entonces, nos encontramos con dos premisas similares, aunque con diferente contexto y antecedentes:
La primera sostenía que “un mes antes del estallido social, un documento de la ONU y el Gobierno ya hablaban del proceso constituyente”. Dicho registro existe, sin embargo, tiene como fecha 2017 y trata de un programa entre Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) y el Ministerio de Desarrollo Social, en el marco del diálogo constitucional promocionado por la ex presidenta Michelle Bachelet durante su segundo mandato.
Luego, con el pasar de las semanas, apareció una segunda teoría de complot: que la “nueva Constitución estaba escrita hace 3 años”. Entre las malas intenciones que escondía esa afirmación, se omitía por completo que el texto aludido era en realidad el Proyecto de Reforma Constitucional, iniciado, como se mencionó en el párrafo anterior, por la Presidenta Michelle Bachelet para modificar la Constitución Política de 1980.
Es de público conocimiento que en el segundo periodo de Bachelet (2014-2018), se organizaron cabildos ciudadanos y estrategias para darle cuerpo a una reforma que fue postergada hasta el 6 de marzo de 2018, cuando envió el proyecto al Congreso, cinco días antes de dejar La Moneda.
Nueves días después, se conocería el futuro de dicha reforma. El entonces ministro del Interior, Andrés Chadwick, declaró ante los empresarios: “No queremos que avance el proyecto de nueva Constitución presentado por Michelle Bachelet”.
La elección de constituyentes
Una vez que ganó la opción por el Apruebo en el Plebiscito de 2020, las miradas se centraron en quiénes serían los encargados de redactar el texto constitucional. El sufragio de constituyentes finalmente ocurrió en mayo de 2021, junto a otros cargos sujetos a elección popular (alcaldes, concejales, gobernadores).
Prontamente comenzaron a difundirse aspectos vinculados a la elección. Entre ellos, la falsa candidatura como constituyente de Rafael Garay que circuló por grupos de WhatsApp, donde decía: “Al igual que tú, ya estoy cansado de los abusos, la corrupción y las humillaciones”. El video en cuestión estaba manipulado.
También se adjudicaron frases falsas, y que sería precedente para futuras verificaciones. Es el caso de la actual convencional Constanza Hube, candidata en ese momento, quien supuestamente dijo que: “No hay ningún problema en que Forestal Arauco queme un Parque Nacional. Basta de moral. La libertad económica es sagrada ante todo. ¿Quién necesita un Parque Forestal? Forestal Arauco da trabajo. Si no los dejamos quemar, se irán del país”.
Pero la ola de desinformación estaba por venir…
Elisa Loncón: el blanco de las redes
El 4 de julio se dio comienzo a la Convención Constitucional. La mesa fue elegida tras una ardua jornada, en que finalmente la doctora Elisa Loncon fue electa como presidenta de la instancia y Jaime Bassa, de vicepresidente. En menos de 24 horas las alarmas se encendieron en redes sociales: una supuesta foto de la presidenta Loncon dándole la mano a Augusto Pinochet se viralizó por grupos de Facebook, chats de Telegram y publicaciones en Twitter. No obstante, esto nunca tuvo asidero, ni en el fondo ni en la forma.
Un hecho a destacar es que la convencional Elisa Loncon ha sido el blanco de muchas de las desinformaciones. Fast Check CL ha realizado cinco verificaciones en razón de aquello, siendo la integrante del organismo más aludida en este ítem (1,2,3,4,5).
Adicionalmente, se han difundido cuñas fraudulentas en las que critica el himno nacional o de una hipotética destitución cuando estaba a la cabeza de la CC.
Progresivamente se fueron sumando más contenidos a verificar sobre el funcionamiento de la CC. Como aquella vez en que se aseguró falsamente que los constituyentes se subieron el sueldo, se fijaron vacaciones de invierno y recibieron un aguinaldo dieciochero. O también las ya clásicas frases imputadas a convencionales: Fernando Salinas y la supuesta idea de terminar con la propiedad privada; y Fernando Atria con la ficticia idea de cambiar los símbolos patrios.
El caso Rojas Vade
Sin duda este caso fue un punto de inflexión en el desarrollo de la Convención Constitucional. Tras confesar en el diario La Tercera, que no padecía de cáncer, un espiral de desinformación se tomó las plataformas de distintas redes sociales, llegando incluso a salpicar la elección presidencial, específicamente al actual Presidente electo Gabriel Boric.
En total, Fast Check CL realizó cuatro fact checking ligados al convencional Rodrigo Rojas Vade. Personalidades de la salud fueron asociadas a su persona, historias de vida distorsionadas, frases adjudicadas e información ligada a su patrimonio.
Discurso público
Finalmente y, a pesar de su poder de difusión, no todo han sido redes sociales. También hemos visto cómo autoridades y partidos políticos se replegaron en una estrategia desinformadora que fue amplificada desde la propaganda electoral, en la franja de octubre y noviembre del año pasado.
Esto es muy relevante si tomamos en cuenta que el 37% de quienes vieron la franja presidencial-parlamentaria dicen que le ayudó a decidir su voto, de acuerdo a un estudio del Consejo Nacional de Televisión.
La siguiente historia tiene tres actos. El domingo 24 de octubre, la senadora de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Ena Von Baer, afirmó tajantemente que “en la práctica, se ha propuesto cambiar la bandera, el himno nacional, el nombre del país”, etc. Al revisar minuciosamente las fuentes que nos envió Von Baer, terminamos por calificar en falso sus afirmaciones, puesto que no se concretó ninguna propuesta formal en los canales oficiales de la CC que diera pie a la modificaciones mencionadas en la franja.
Pero, esto no quedó ahí, en los actos siguientes se volvió a insistir en lo mismo, aunque esta vez, las protagonistas fueron otras: María Ignacia Castro, candidata a diputada por la UDI en ese instante y la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, reiteraron la premisa inicial: “En la práctica, por ahora se ha propuesto cambiar nuestra bandera, nuestro himno nacional, el nombre de nuestro país”.
El impacto de este contenido fue tal, que nuestros lectores votaron en enero de este año (más de 1500 lectores) eligiendo esta desinformación como la frase como la ganadora del Fake Awards 2021, que premia a la mentira más grande y simbólica del año.