Con el 55,87% de las preferencias, este domingo 19 de diciembre, el abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, se convirtió en el próximo Presidente de la República. Ya con esta decisión popular zanjada se vienen nuevos debates sobre cómo el joven Mandatario tendrá que enfrentar las nuevas fuerzas del Congreso Nacional escogidas el pasado 21 de noviembre. Fast Check CL hizo este Especial para explicarte el panorama.
Por Paula Altamirano O.
Este domingo 19 de diciembre, con altas temperaturas y ad portas al comienzo del verano, 8,2 millones de personas salieron a la calle a votar por su carta de gobierno. Se trató de la elección presidencial con mayor participación en años, dando como triunfador a la opción de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric Font, con el 55,87% de los sufragios.
Asimismo, su contendor, el abanderado del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, logró obtener 3,6 millones de votos (44,13%), quedando 10 puntos por debajo del actual Presidente electo.
De esta forma, Boric tendrá hasta el 11 de marzo del próximo año para pensar y organizar sus planes y estrategias antes del comienzo oficial de su periodo como Presidente de la República de Chile. En ese sentido, un punto que no puede ignorar, pues es de vital importancia para gobernar, es el diálogo que debe entablar con las distintas fuerzas del Congreso Nacional. Las cuales, tras las votaciones de 21 de noviembre pasado, sufrieron una serie de cambios que tiene al parlamento con nuevos rostros y partidos aún no definidos ideológicamente.
Las nuevas fuerzas políticas del Congreso Nacional
Cámara de Diputadas y Diputados
La Cámara baja, que renueva sus representantes cada cuatro años, mantuvo solo a 57 miembros del periodo anterior, obteniendo entonces a 98 nuevos rostros. Entre ellos los que más han destacado son los 15 diputados del Frente Social Cristiano (14 del Partido Republicano y 1 de Partido Conservador Cristiano) y los seis del Partido de la Gente (PDG), esta nueva colectividad liderada por ex candidato presidencial, Franco Parisi.
El actual oficialismo (Chile Podemos Más) quedó con 53 parlamentarios, a los que, por afinidad ideológica, se les podrían sumar, en términos de votos, los 15 diputados del Frente Social Cristiano, sumando así 68 puntos de fuerza.
Por su parte, la coalición del Presidente electo, Apruebo Dignidad, obtuvo 37 escaños, los que podrían afianzarse con pactos como los de Dignidad Ahora (3), el Partido Ecologista Verde (2) y Nuevo Pacto Social (37), pudiendo sumar más 70 parlamentarios a su favor, sin embargo, por ahora son especulaciones pues no se sabe cómo se comportará el Partido Socialista (PS) y la Democracia Cristiana (DC), que son los partidos que más escaños de su coalición lograron (trece y ocho respectivamente).
- En el siguiente gráfico puedes ver la división de las autoridades elegidas según los pactos políticos inscritos:
Fuente: Servel. Gráfico: Elaboración propia.
Cabe destacar que con esta división del poder en la Cámara ningún conglomerado como tal suma mayoría para aprobar, por ejemplo, leyes constitucionales, que equivalen al 3/5 de los parlamentarios. Por lo mismo, es que ahora es tarea de los diferentes pactos ver con cuales puedan crear acuerdos y lograr legislar sin trabas.
- En el siguiente gráfico puedes ver las elecciones por partido político (el anterior era de «pacto o coalición política») del año 2017 y la reciente del 21 de noviembre, para comparar la distribución de los escaños entre ambos periodos:
Fuente: Servel. Gráfico: Elaboración propia.
*En el gráfico del año 2017 hay tres lugares que quedan en blanco en función de la comparación con la elección de 2021, pues corresponden a escaños de partidos que en esta ocasión no lograron ser elegidos para un nuevo periodo. Nos referimos a los escaños de: uno del Partido Progresista (PRO), otro del Partido Igualdad y otro del Partido Poder (partido que se disolvió y se fusionó con Izquierda Autónoma para componer el partido Comunes, el cual se llevó 6 escaños en esta oportunidad).
Senado
En cuanto al Senado, en las elecciones pasadas se escogieron a 27 de los 50 miembros que componen este organismo, donde las sorpresas no faltaron.
Chile Podemos Más se llevó la mayoría de las preferencias con 12 escaños, siguiéndole Nuevo Pacto Social con 8. Apruebo Dignidad por su lado obtuvo 4 y el Frente Social Cristiano 1. Este último se lo llevó el republicano Rojo Edwards, quien había postulado como Gobernador de Región Metropolitana en mayo pasado.
Fuente: Servel. Gráfico: Elaboración propia.
Además, dentro de las novedades de este proceso, destaca la elección por amplia mayoría de la candidata independiente fuera de pacto, Fabiola Campillai Rojas, víctima de violencia policial durante el denominado estallido social, la cual obtuvo el 15% de la votación de la Región Metropolitana. Una hazaña muy difícil de lograr, según los expertos, debido al sistema de arrastre que opera para las elecciones parlamentarias (si quieres saber más sobre el sistema electoral D’Hont puedes leer la nota que hicimos al respecto aquí).
Asimismo, otro senador que ganó de forma 100% independiente fue Karim Bianchi Retamales, quien obtuvo el 47,99% de los votos de la región de Magallanes, y es hijo del actual senador de la zona, Carlos Bianchi. Y es que Bianchi padre realizó una especie de enroque con su hijo, pues le «cedió» su lugar en el Senado, en vista de que ya no podía repostularse al cargo, y se buscó un puesto en la Cámara de Diputadas y Diputados, lográndolo, también de forma independiente, con más del 40% de los votos de la región más austral del país.
Fuente: Servel. Gráfico: Elaboración propia.
*Para esta comparación, en el año 2017 hay cuatro espacios en blanco, uno de ellos corresponde a un escaño ganado por Revolución Democrática, que no obtuvo en esta ocasión, y los tres restantes corresponden a tres escaños que no se disputaron, ya que en ese año fueron 23 los senadores electos, esta vez fueron 27, para así completar los 50 que componen el Senado y que son elegidos por votación popular cada ocho años.
¿A qué se enfrentará Gabriel Boric cuando asuma el nuevo Congreso?
Mucho se ha hablado de la división política que podría haber en el nuevo Congreso Nacional, debido a una aparente polarización en él. Para analizar este supuesto, Fast Check CL se comunicó con el Dr. en Ciencias Políticas, René Jara Reyes, el cual en primer lugar aclaró:
«No es tal que en la Cámara hay dos bloques ya que, por ejemplo, el PDG todavía no ha oficializado cómo va a ser su postura legislativa. Podrían en algunas votaciones votar con la centro derecha o con la centro izquierda, con Apruebo dignidad. Eso no está muy claro. No obstante, es más cierto que en el Senado hay un 50/50. Eso también suponiendo que senadores independientes como Fabiola Campillai van a votar siempre del lado de la centro izquierda, cosa que tampoco es segura».
A propósito, sentenció: «En el senado uno podría decir que la derecha tiene más garantías puesto que el voto de la izquierda podría estar más disgregado».
¿Qué pasará con el Partido Republicano en el Congreso?
Con el triunfo de Gabriel Boric, las y los distintos parlamentarios deberán tomar posición sobre su rol en los próximos cuatro años y su cercanía con el gobierno de Apruebo Dignidad.
Bajo esa premisa, el Dr. Jara señala que es probable que el Partido Republicano «se ponga más extremo» y agrega:
«Seguramente van a volver al discurso previo a la primera vuelta donde hay mucho tema contra la migración, contra políticas de diversidad sexual y la mujer. Van a atrincherarse en esas ideas que son más retrógradas y más conservadoras porque no van a tener ningún incentivo para cooperar. Ya tienen una expresión tanto en el Senado como en la Cámara y por lo mismo ellos pueden perfectamente estar cuatro años machacando con ese discurso».
¿Y el Partido de la Gente?
En cuanto al PDG, el académico explica que para entender el funcionamiento de este nuevo partido hay un esperar un tiempo a que comience a operar su actividad legislativa, ya que «no está claro para qué lado irán sus representantes».
Y añade:
«Su propia función en la Cámara puede disgregar al PDG dado que no tienen consistencia ideológica, entonces puede que en una lado funcionen a favor del gobierno y en otras votaciones lo hagan en contra. Pueden pivotar (oscilar) en un sentido y en el otro dependiendo de la votación, y si eso se produce y empiezan a jugar a que son quienes deciden la votación del proyecto, van a perder coerción y probablemente también se extingan, que no continúen siendo un partido durante mucho tiempo. Si tienen un comportamiento legislativo errático probablemente van a haber muchas renuncias a mitad de mandato».
¿Cuál será el rol del Partido Comunista?
El Partido Comunista (PC) será uno de los aliados del nuevo gobierno, y aunque existan diferencias entre él y el Frente Amplio «deberá ceder en varias cosas pues serán parte de la administración. Tendrán una doble participación: por un lado, van a ser un partido con un discurso más bien reivindicatorio sobre lo que fue la revuelta de octubre, pero al mismo tiempo serán gobierno», expone Jara y continua:
«De esta forma, será muy importante el rol que jueguen sus convencionales, y las nuevas fuerzas que ganaron en el Senado. Habrá que ver cómo conversan todas esas partes del partido, porque es probable que en algunas cosas estarán muy apegados al proyecto de gobierno porque serán parte de él, y en otras van a discernir, no obstante, esperando que sean las mínimas ya que deberán estar apoyando a Boric».
Un panorama complejo que necesitará de mucho diálogo
Sobre cómo Gabriel Boric deberá enfrentar al nuevo Congreso, el académico y Dr. en Ciencias Políticas, evalúa un panorama complejo:
«Esta elección generará una polarización de las posturas en el Congreso, lo cual no creo que sea fácil de resolver y por lo mismo es bueno saber que será difícil para el Presidente llevar a cabo una agenda de trabajo».
Además, explica y cierra: «Otra tensión importante que habrá es cómo diferir los cambios de largo plazo, que son los cambios que va a implementar la Convención Constitucional (CC), y los otros cambios de corto plazo que son urgentes para el hoy. Esa tarea yo la veo muy difícil y por lo mismo necesitará mucho diálogo, pero uno que sea de alguna manera constructiva y que ayude a implementar cambios que para la gente sean significativos. Sin embargo, es mejor, en términos legislativos, no esperar muchos cambios para este gobierno».