La segunda vuelta para escoger quien ocupará el sillón presidencial de Perú ha tenido los ojos del mundo encima, debido a la poca diferencia diferencia de votos (0,25%) al cierre de las votaciones entre los candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori, y los intentos por esta de pasar por fraude la preferencia hacia el profesor. Sin embargo, finalmente, Castillo se posicionó como el nuevo Mandatario del Perú. Fast Check CL preparó una guía para ti con cinco claves para que puedas entender este proceso histórico.
Por Paula Altamirano O.
El 11 de abril pasado en Perú se llevó a cabo el proceso electoral 2021-2026, donde se escogió a 138 autoridades: Presidenta/e, dos vicepresidentes, 130 congresistas y cinco parlamentarios andinos. Quienes, a finales de este mes, deberán asumir sus nuevos cargos y dar inicio a una nueva administración.
Sin embargo, como ya es sabido, el pasado domingo 6 de junio se vivió una segunda vuelta entre Pedro Castillo del Partido Perú Libre y Keiko Fujimori de Fuerza Popular. Desde el término de esa jornada los votos demoraron varios días en terminar de ser contados, para luego ser tardía la promulgación del próximo Mandatario, debido a las acusaciones por fraude de Fujimori.
Pasada la polémica, se dio como ganador a Pedro Castillo, con solo 44.263 votos de diferencia con Keiko, según el registro de la Oficina Nacional de Procesos Electorales de Perú (ONPE).
Así, con el 100% de las actas procesadas, se concluyó que Castillo obtuvo 8.836.380 votos, mientras de Fujimori 8.792.117, dejándolos con un 50.126% y un 49.874%, respectivamente, es decir, la elección se definió con el 0,25% de la votación.
5 claves para entender la elección presidencial de perú
Hoy, Fast Check CL te entrega cinco claves para entender el contexto en que se ha dado este proceso, las implicancias y el impacto de la reñida carrera por el puesto de Jefe de Estado entre dos alternativas totalmente opuestas.
Para armar este punteo, a través de un análisis concreto, nos asesoramos con el Doctor en Estudios Latinoamericanos y académico de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda Bustamante.
1. debilidad POLÍTICa-institucional
En primer lugar, existe una base en que se desarrollan estas elecciones: «la débil credibilidad que poseen las instituciones públicas y/o políticas del país, potenciado por el descrédito de la clase de la clase política», define el Dr. Aranda.
Se trata, entonces de una debilidad política e institucional que ha dejado una disconformidad con respecto al manejo del país. «Ya no hay una confianza de parte de la ciudadanía, hay mucho descontento de la clase política, de cómo gobiernan», comienza el profesor.
Por ejemplo, la encuesta Nacional Urbana de la entidad de investigación de mercados y consultoría, Ipsos, llamada «Informe de Opinión sobre la crisis política en Perú», con fecha 12 de setiembre de 2020, señala que existe una amplia desaprobación por tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo, desaprobando a este último en un 72%.
Asimismo, un análisis del Ipsos sobre la segunda vuelta presidencial del Perú, coloca como base el hecho de que Perú sea el país con mayor riesgo sociopolítico entre los 30 países que mide globalmente el Ipsos Disruption Barometer (IDB).
2. la pandemia
Frente al escenario descrito anteriormente, se suma otro: inesperado y lapidario: la pandemia del Covid-19. Al igual que en todas las otras naciones del mundo, el Covid-19 golpeó a Perú en el aspecto sanitario, social, económico y político.
«La Pandemia del Covid-19 terminó por desordenar todo lo que estaba ordenado», expresa el Dr. Aranda. Esta acentuó aquellos problemas de legitimidad institucional y visibilizó aún más problemáticas de la cobertura de salud, opacando las dinámicas que sí habían parecidas útiles para la población peruana.
Por ejemplo: «Una cuestión institucional que funcionaba bien era la justicia, si un Presidente, vicepresidente o un alto cargo, etc. tenía que ir juicio y ser procesado se hacía. Se podía decir que había en quien confiar, pero esas confianzas se quebraron con la Pandemia y la gestión del gobierno frente a ella. Con más de 180 mil muertos, clase media precarizada y problemas de crecimiento económico, las y los peruanos dejaron de creer en el gobierno y en la clase política».
Según la fuente de datos sobre la condición de la pandemia de la Universidad de Oxfordo, Our World in Data, Perú, desde el inicio de la aparición del Coronavirus hasta la fecha, lleva acumulados 194.935 decesos confirmados por este motivo.
3. Fragmentación de candidatos
A raíz de este contexto, entonces, de desconfianza, respaldado, de alguna forma, en la visión que de la ciudadanía peruana frente al manejo de la pandemia, es que se generó una fragmentación de muchos candidatos para la presidencia de la República: 18 en total se presentaron, entre ellos, hombres, mujeres, conocidos, desconocidos, expresidentes, excandidatos, un poco de todo.
La lista oficial y sus partidos son los siguientes:
Candidata/o | Partido u organización política |
Yonhy Lescano | Acción Popular |
César Acuña | Alianza para el Progreso |
Hernando de Soto | Avanza País |
Andrés Alcantara | Democracia Directa |
Marco Arana | Frente Amplio |
Keiko Fujimori | Fuerza Popular |
Verónika Mendoza | Juntos por el Perú |
Julio Guzmán | Partido Morado |
Ollanta Humala | Partido Nacionalista |
Alberto Beingolea | PPC |
Daniel Salaverry | P. Somos Perú |
Pedro Castillo | Perú Libre |
Rafael Santos | Perú Patria Segura |
Daniel Urresti | Podemos Perú |
Ciro Gálvez | RUNA |
Rafael López | Renovación Popular |
José Vega | Unión por el Perú |
George Forsyth | Victoria Nacional |
Debido a la repartición, los votos se dividieron ampliamente: «Castillo pasó a segunda vuelta con 18% y Keiko con un 13% aproximadamente, o sea, el 69, casi 70% del electorado no los tomó como su primera opción. Ahora terminaron en esta elección, donde a pesar que muchos ciudadanos no votaron por el que más querían, lo hicieron por el miedo que les causa la otra alternativa», sostiene Aranda.
4. Dos opciones radicales
De esta forma, se desprende un nuevo fenómeno: una polarización electoral, dos opciones opuestas, que reflejan un voto distinto al deseado: «Lo que aquí operó fue el miedo. El miedo de algunos por lo que significaba el retorno al fujimorato o fujimorismo totalitario, y el miedo de otros por caer en un comunismo, aunque yo no defino al candidato Castillo como comunista, pero para mucha gente lo es. Yo lo percibo distinto», comenta el académico de la Universidad de Chile.
Pedro Castillo
José Pedro Castillo Terrones, ahora actual Presidente electo de Perú, es más bien un político desconocido. Nació en Puña, en la localidad peruana de Tacabamba en octubre de 1969. Se convirtió en profesor de primaria y destacó como rondero y líder sindical antes de entrar a la política nacional.
Perú Libre: el partido que acompaña a Castillo
En la esfera política, Castillo hoy es el líder del Partido Perú Libre, una organización de corte socialista, marxista-leninista—opositora al fujimurismo—que partió en 2007 con una visión regionalista, pero que luego se oficializó nacionalmente bajo el nombre de Perú Libertario, siendo actualmente denominado Partido Político Nacional Perú Libre (PPNPL).
El secretario general del PPNPL es Vladimir Cerrón Rojas, un médico y político peruano, que fue gobernador regional de Junín (ciudad de Perú) donde se vio envuelto en casos de corrupción y otros delitos, que dieron como resultado una condena por el delito contra la administración pública. No obstante, aún es un tema en desarrollo puesto que el pasado 10 de junio, el juez Huancavelica Alaín Salas Cornejo, declaró nulas las sentencias en contra de Cerrón. Cuestión que no cayó bien a algunas autoridades públicas, que ya están levantando investigaciones al respecto.
En cuanto a Castillo y Perú Libre, el Dr. Aranda señala que el Presidente electo no ocupa un lugar específico en un sector: «Más que un comunista, es un candidato que pasó por otra tienda política y que tocó puertas y el partido que le abrió fue un partido radical marxista leninista, que es el partido Perú Libre, pero no sé si es un partido representativo», expresa el académico.
Keiko Fujimori
Keiko Sofía Fujimori Higuchi, empresaria y política peruana con descendencia japonesa de 46 años, nacida en la capital, Lima. Exprimera Dama de la administración de su padre, Alberto Fujimori. Ha tenido una carrera política no exenta de polémicas, fundó el Partido Fuerza Popular, el cual preside, pasó por el Congreso y se postuló a la presidencia en tres ocasiones distintas (2011, 2016 y 2021), incluyendo la que se cerró el día de hoy, donde acumuló un nuevo fracaso.
A pesar de su activa participación actual en el mundo público, Fujimori está en la mira por delitos de lavado de activo y obstrucción a la justicia, entre otros, que devienen de sus anteriores campañas electorales. De allí que la Fiscalía peruana ha solicitado 30 años de cárcel para la exaspirante al sillón presidencial.
Keiko, quien ya estuvo en prisión preventiva entre los años 2018 y 2020 debido a las investigaciones en su contra, niega todos los cargos que se le imputan.
Triunfo de Keiko en Chile
Cabe mencionar que si bien Keiko no salió elegida como Presidenta de Perú, esta sí se llevó la mayoría de los votos en Chile. Las y los peruanos que votaron en territorio nacional, quienes alcanzaron un 48,8% de participación, lo hicieron en un 56,4% por la candidata y un 43,5% por el Mandatario electo, Pedro Castillo.
5. lo que se viene: ¿Qué pasará ahora que ganó Castillo?
Lo que se viene es incierto claramente pero ¿existirá caos político debido a esta decisión? El Dr. Aranda responde: «No creo que haya caos, porque ya han habido otros cambios de presidentes que llegaron a la primera magistratura de Perú y que se pensaba que iban a cambiar todo pero al final fueron bastante conservadores, por ejemplo, Ollanta Humala (quien también fue candidato en esta ocasión). Hay miedo de parte de alguna gente pero hay que ir viendo de a poco qué pasa».
Sin embargo, añade: «Lo que sí no descarto es que va a haber una gran incertidumbre e inestabilidad, que va a perdurar un tiempo porque Castillo controla apenas 37 escaños de los 130 del Unicameral Peruano, por lo tanto, le podrían hacer mucho obstruccionismo». Es decir, no darles los votos necesarios para sacar adelante las legislaciones que proponga.
En cuanto a los escaños que se llevó el partido de Castillo en el Congreso, el análisis de la Ipsos señala que se verá una inestabilidad debido a la gran fragmentación política expresada en los 10 partidos que llegaron al Parlamento.
¿Cuál es el horizonte de Castillo?
El Programa de Castillo «posee guiños a lo que era el eje bolivariano, pero particularmente a lo que era Rafael Correa y García Linera» comenta Aranda, y agrega que no obstante ello «él (Castillo) viene de una tradición más andina, un poco distinta, que es el grito, la demanda de los sectores más postergados contra las grandes urbes de la costa. Representa lo que es el malestar por la postergación».
En ese sentido, ¿qué va a primar en su gobierno? Esa es la gran incógnita que aún no es sabida ya que «ni siquiera sabemos bien con quienes va a gobernar, quiénes van a conformar su equipo. Y eso es un problema que obviamente genera inestabilidad».
La Inestabilidad que asusta a los inversionistas
La segunda vuelta no ha estado exenta de especulación, y es que existe un temor de parte del sector inversionista y accionista puesto que «no saben precisamente cuál será el programa que se va a instalar. Si uno lee el programa dice vienen estatizaciones y nacionalizaciones, pero él (Castillo) dice que no, que no es tan así, que va trabajar con privados nacionales y que con los extranjero habrá que ver las condiciones», sostiene el Doctor.
De esta forma, se puede prever que un problema en ese sentido podría radicar en el obstruccionismo, que mencionábamos antes, el cual puede impactar en las decisiones y medidas del nuevo gobierno.
BONUS TRACK: el último intento de keiko fujimori
Por último, es necesario mencionar que la larga espera de los resultados finales se debió a la acusaciones de fraude electoral que fundó Keiko Fujimori y su equipo. Durante las últimas semanas, esta se refirió a un «fraude sistemático» o «fraude anticipado» debido a la ínfima diferencia de votos entre ella y Castillo.
A partir de ello, desde Fuerza Popular aseguraron en su página web que «pelearían las 900 acusaciones de nulidad (de votos)». Sin embargo, fueron 201 los recursos de apelación que fueron concedidos, en general, para ser analizados y resueltos por el órgano electoral.
Tras una larga discusión finalmente se ratificó el triunfo de Castillo. El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) rechazó todas las apelaciones por presunto fraude impuestas por Jujimori.
No obstante, con respecto a lo anterior, el Doctor el Estudios Latinoamericanos cierra: «Ella va a perseverar en distintos lados, pero, de todas formas, es esperable que si llegan dos mitades con diferencia de décimas, cualquiera de los dos lados iba a reclamar. Ella seguirá en esa parada pero no le veo mucho futuro a esas maniobras, de hecho pienso que puede ser no tan negativo para Pedro Castillo ya que le va a dar tiempo para poder armar su equipo y dar señales para que los inversionistas se relajen».