Marcela Cubillos, exministra de Educación, compartió en sus redes sociales el apoyo de personas a su candidatura como constituyente por el Distrito 11. Sin embargo, estas cuentas resultaron ser falsas. Fast Check CL comprobó que estos perfiles usaron la aplicación FaceApp para modificar sus rostros con Machine Learning y no dejar rastro de quienes son en realidad.
Si tienes poco tiempo:
- El pasado 31 de marzo se compartió un video que aseguraba que perfiles falsos de Instagram le entregaron su apoyo a Marcela Cubillos, candidata a constituyente por el distrito 11.
- Fast Check CL ingresó los nombres de las cuentas en el rutificador y pudo comprobar que en Chile no hay registro de al menos tres de los nombres que apoyaron a la candidata Cubillos.
- Además, se descubrió que fotografías publicadas en dichas cuentas fueron editadas por la aplicación FaceApp para envejecer los rostros con machine learning.
- Enzo Abbagliati, director ejecutivo de Factor Crítico, explica que «las cuentas falsas pueden ser cyborgs, que son cuentas manejadas por personas, o bots, que son cuentas automatizadas que se manejan a través de programación».
- Además, afirma que los perfiles falsos en época de elecciones se pueden dar para generar mayor interacción de manera artificial o puede ser un ataque camuflado.
Por Isidora Osorio
El pasado 31 de marzo se compartió en Instagram un video que afirma que perfiles falsos le entregaron su apoyo a Marcela Cubillos, candidata a constituyente por el distrito 11 y exministra de Educación del actual gobierno. «Por ejemplo si nos metemos acá, María Elena Echeverría, es un perfil con una sola foto creada hace cuatro horas atrás, perfil falso obviamente. Ahora, si nos vamos a la siguiente historia de Juan José Salvador, una cuenta con 30 post, y la primera foto que subió fue hace siete horas atrás», aseguran en el material audiovisual.
«Todos estos son perfiles falsos, imagínate, te engaña en redes sociales haciendo creer que alguien la está apoyando. Es una vergüenza Marcela Cubillos», finaliza el video luego de haber mostrado al menos seis perfiles que se habían creado pocas horas antes de apoyar a la candidata.
- El principal argumento que entregan para afirmar que son perfiles falsos es que fueron creados pocos días antes e incluso, en gran parte de los casos, solo unas horas antes de que se compartiera el video con la denuncia en Instagram.
Buscando los nombres de los perfiles
Fast Check CL revisó el material audiovisual completo y buscó los nombres de los distintos perfiles en el rutificador, buscador en el que se puede encontrar el nombre y rut de chilenos y chilenas mayores de edad e inscritos en los registros electorales.
En este caso hubo tres nombres de los que no había registro en Rutificador. Estos son: José Luis Reinicker Risopatrón, Dominga Josefa Ackernecht y Teresa Bunster Etcheverry.
De igual manera, se utilizaron los operadores de Google para dar con los nombres y los rostros que aparecen en los distintos perfiles, pero no se encontró nada relacionado.
Si bien en algunos casos se encontró el nombre en la web, los rostros de esas personas no coincidían con las de los perfiles.
Además, se ingresó a las cuentas de Instagram de los usuarios que mostraron en el video y se pudo comprobar que fotografías compartidas habían sido editadas. Por ejemplo, en el caso de la cuenta Juan_de_dios44 se sube una foto afirmando: «¡Amigos! Con @cecilia_.merecedes teníamos esta sorpresa. Nos casamos. Esta foto es de ayer en Zapallar».
Pero al realizar una búsqueda inversa de la foto en Yandex se comprobó que la imagen no fue sacada en Zapallar, como se plantea en la publicación, sino que fue obtenida en internet y luego editada.
Lo mismo sucede en el caso de la cuenta terebunster89, quien comparte en su historia una fotografía de su supuesto esposo jugando golf, pero en realidad es una imagen editada del actor Tom Holland.
El factor FaceApp
Para realizar esta edición específicamente se utilizó la aplicación Face App, la cual entrega la posibilidad de modificar un rostro en cualquier fotografía, pudiendo hacer que parezca de mayor o menor edad, además de entregar la posibilidad de incluir barba, maquillaje, peinados, colores de pelo, entre otras opciones.
Esta aplicación no solo fue utilizada con el supuesto marido, sino también en fotografías de ella misma. En las imágenes adjuntas se puede ver en el costado inferior derecho que fueron editadas en FaceApp.
La aplicación FaceApp fue lanzada en 2017 por Wireless Labs, una empresa con base en Rusia, cuyo fin es modificar fotos con algoritmos inteligentes, que leen tus fotos personales y pueden modificar aspectos físicos de tu rostro, a través de una herramienta de aprendizaje. En 2019, esta aplicación estuvo en la palestra pública, por el uso de los datos privados y personales de las personas.
Parte de los términos de referencia que la empresa dueña de FaceApp impone a sus usuarios es: «licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, totalmente pagada y con licencia transferible» para «usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar» los resultados obtenidos. La «app» solicita, entre otras cosas, acceso al carrete fotográfico, según apuntario grupos de analistas de seguridad en los primeros días, aunque una investigación posteriormente lo puso en duda: en principio, solo accede a la imagen que se va a tratar digitalmente. No obstante, el servicio permite utilizarse sin la necesidad de registrarse, aunque ofrece, siendo este su verdadero modelo de negocio, la posibilidad de suscribirse para obtener mejoras.
Diario ABC de España.
Cuentas falsas
De igual manera, Fast Check CL pudo comprobar que existen vínculos entre estos perfiles, ya que en algunos casos se comentan las fotos e incluso comparten historias con las publicaciones de los otros.
Es importante mencionar también que se utilizó la búsqueda inversa de Google y Yandex para ver si se encontraban fotografías de las personas que aparecían en estas cuentas en internet, para demostrar que realmente existen, pero no se encontró nada relacionado con ellas.
Enzo Abbagliati, socio y director ejecutivo de Factor Crítico, explicó a Fast Check CL que «las cuentas falsas pueden ser cyborgs; que son cuentas manejadas por personas, es decir, que una persona maneje simultáneamente un grupo de cuentas y lo hace manualmente; o bots, que son cuentas automatizadas que se manejan a través de programación y que realizan una misma secuencia de operaciones».
Data Dome, servicio que ofrece la protección de bots, agrega que «estas cuentas falsas se utilizan para generar spam, difundir información errónea, abusar de las bonificaciones de registro o influir en los resultados de las revisiones y los procesos de votación, por ejemplo».
¿Qué tan frecuentes son?
Según Help Net Security, sitio independiente que se centra en la seguridad de la información, solo en 2019 una de cada cinco cuentas eran fraudulentas.
«Después de que se analizaron más de 1.300 millones de transacciones que abarcan registros de cuentas, inicios de sesión y pagos, se encontró que una de cada cinco aperturas de cuentas era fraudulenta», detallan en el sitio.
De igual manera, un informe realizado por Ghost Data, aseguró que en 2019 el 1,9% de las cuentas eran falsas en TikTok, mientras que en Instagram el porcentaje aumentaba a 8,85%.
Por último, una nota del medio Quartz asegura que investigadores han descubierto que el 15% de las cuentas de Twitter son bots (cuentas falsas), que controlan dos tercios de los enlaces del sitio.
¿Por qué se utilizan en época de elecciones?
Enzo Abbagliati explicó que los perfiles falsos en época de elecciones se pueden dar para generar mayor interacción de manera artificial o puede ser un ataque camuflado.
«En períodos de campañas lo que suele ocurrir se explica básicamente por dos vías: agencias de marketing digital que ofrecen servicios de cuentas falsas/bots para aumentar la interacción de manera artificial en torno a los contenidos que publica la candidatura; o acciones en la misma dirección que se realizan desde el propio equipo de campaña», asegura.
«El objetivo en ambos casos es generar la sensación de que la candidatura concita más interés y adhesión en la ciudadanía de la que realmente provoca, lo que se denomina astroturfing», explica,
«Una tercera alternativa es cuando una candidatura recibe un ataque camuflado de cuentas falsas que se hacen pasar por adherentes de esa campaña, pero que en el fondo buscan llamar la atención en las redes y que los usuarios de esas redes castiguen a la candidatura que sufrió el ataque (muchos no detectarán que fue un ataque de terceros y culparán a la candidatura de orquestar una campaña para aumentar la interacción en sus contenidos). Esto puede tener razones políticas o de simple burla», agrega.
Consecuencias
Distintos expertos han mostrado su preocupación respecto a esta temática, ya que plantean que el uso de estas cuentas falsas y perfiles cyborgs, pueden generar desconfianza y polarización en la población.
Una investigación publicada en Cinta Moebio, revista académica de la Universidad de Chile, explica que «el uso de bots o cuentas automatizadas inducen sendos flujos de información (noticias u opiniones) que logran producir falsas ideas de consenso, inducir desconfianza entre usuarios y generar así polarización».
Concuerda con esto Enzo Abbagliati y agrega que «estas prácticas son profundamente dañinas para los procesos electorales, porque junto con inflar artificialmente los niveles de adhesión de una candidatura, eventualmente pueden intoxicar el debate político cuando se utilizan para atacar a otras candidaturas con desinformación o mensajes de odio».
«Además, diversos estudios, señalan que su efectividad es mucho menor de lo que se cree (es decir, que no sirven de mucho) y, por otro lado, las plataformas de redes sociales cada vez son más estrictas en prohibir el funcionamiento de cuentas que tienen comportamientos anómalos».