Por Fabián Padilla
El 8 de mayo de 1980 la Organización Mundial de la Salud declaró erradicada totalmente la viruela en el mundo. Este logro fue considerado la mayor proeza médica del siglo XX. Hace pocos días celebramos 40 años desde que los países, de forma coordinada, se unieron contra el segundo virus más letal del planeta, que mató a 56 millones de personas. FastCheckCL repasa una breve historia de este virus en Chile y el mundo.
¿Qué es la viruela?
La viruela es producida por el virus de la variola y se contagiaba de persona a persona por contacto estrecho. Su tasa de letalidad es del 30%, es decir, tres de cada 10 contagiados de viruela morían. Su periodo de incubación es de siete a 19 días y su síntoma principal y característico fue el zarpullido en la piel.
Los primeros zarpullidos son como puntos rojos que aparecen en la boca y lengua, después, estás llagas se expanden por todo el cuerpo, primero en la cabeza, luego en cada una de las extremidades: desde los brazos hasta las piernas. Al cuarto día, desde que estas llagas se manifiestaban, cada una producía un líquido entre la piel y la protuberancia que comenzaba a formarse.
Los zarpullidos, posteriormente, se convierten en pústulas duras, como si tuvieramos granos de porotos en la piel, que con los días se van secando y dejando costras. Las costras después se caen, dejando marcas en el cuerpo. Todo este proceso sucede después de tres a cuatro semanas de manifestada la enfermedad. En ese punto, cuando ya se han caído todas las costras se puede decir que esa persona dejó de ser contagiante.
El origen
El origen de la viruela no es claro y no hay una fecha determinada. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC) sostiene que los primeros registros de la viruela se vieron en el Imperio Egipcio en el siglo III antes de la Era Común, por las llagas que se encontraron en la momia del Faraón Ramses V.
Se sabe que su amplificación por el continente americano comenzó en el siglo XVI, en las guerras que dieron origen a la conquista española del Nuevo Mundo. Su primer destino fue Centro América, de ahí se extendió al Norte y al Sur, matando a casi la mayoría de los indios nativos de América del Norte y destruyendo los imperios Azteca e Inca en el centro y Sur del continente.
Para el profesor Enrique Laval Román, en Chile, con certeza, el primer registro de viruela se le atribuye a Góngora de Mármolejo, quien describió un brote de este virus en un barco que traía a Francisco de Villagra, para reemplazar en el cargo de gobernador a García Hurtado de Mendoza, que desembarcó en Coquimbo el año 1561.
“Según Ferrer “dicha enfermedad se hizo endémica (en Chile), presentando de tiempo en tiempo, cada cuatro años, más o menos, irrupciones que asolaron al país”. Así se llegó al siglo XX con epidemias entre 1900 y 1923. Luego, la enfermedad dejó de ser epidémica, con casos aislados en 1931, 1935, 1944 y 1948 (estos dos últimos en la Oficina Salitrera Anita, en la pampa de Tarapacá y en la Oficina Pedro de Valdivia de Antofagasta, respectivamente)” señala también Enrique Laval en un artículo del año 2003 en la Revista Chilena de Infectología.
Programa de Erradicación de la Viruela
La primera vacuna contra la viruela se creó en el 1800 (no existe una fecha específica), y las bases fueron diseñadas por el doctor inglés Edward Jenner. Casi 160 años después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició el programa para erradicarla en todo el mundo. Los últimos continentes en terminar con la enfermedad fueron: América del Sur (1971), Asia (1975) y África (1977).
El 8 de mayo se firmó en Génova, Italia, 224 años después de que Jenner publicará sus primeros trabajos con los métodos de inoculación del virus, el fin de la viruela. Por eso decimos que es real que el fin de la viruela haya demorado más de 200 años.
Recuerdos de la Guerra Fría
El ministro de Salud Jaime Mañalich señaló el sábado 9 de mayo que “vivimos una suerte de pánico viroterrorista, y los días que vienen van a ser muy duros”. Han pasado 30 años desde que cayó el Muro de Berlín y se dio por finalizada la Guerra Fría, sin embargo, la viruela es uno de aquellos símbolos que recuerdan uno de los posibles peligros de la guerra: el bioterrismo.
Aunque la viruela se haya erradicado para las personas el año 1980, el virus original de la variola, que produce la enfermedad, existe y está guardado hoy en dos laboratorios. La decisión inicial en 1981 fue tenerla en cuatro laboratorios de países colaboradores de la OMS, ubicados en: EE.UU., Rusia, Inglaterra y Sudáfrica. Estos últimos dos países decidieron destruir sus muestras, pero las dos exsuperpotencias mantienen el virus en la ciudad de Atlanta, donde se encuentra la sede de la CDC y en la ciudad de Koltsovo (Siberia), donde está emplazado el Centro de Investigación Estatal de Virología y Biotecnología (VECTOR Institute).
El año 2001, después de los atentados terroristas de las Torres Gemelas en Estados Unidos, el mundo sintió una vez más el temor de una posible guerra entre países, lo que derivó en que algunos pensaran en el bioterrorismo como método de combate.
“El Ministerio de Salud consideró también estas inquietudes y reunió a fines del año 2001 a un grupo de expertos en Infectología y Epidemiología para considerar la posibilidad de esta situación en nuestro país.” señala el doctor José Manuel Borgoño, médico miembro del Departamento de Medicina Preventiva y Comunitaria de la Universidad de Chile, en su artículo del año 2002 “Vacunación Antivariólica en Chile”, que retrata cómo fue el programa de vacunación de la década de 1950 en nuestro país, que erradicó los últimos casos de viruela benigna.
“Si bien es cierto la vacunación antivariólica se usó en los siglos XIX y XX, los programas fueron irregulares y habitualmente por la aparición de algún caso de viruela en el país, como un brote de la enfermedad que ocurrió en la oficina Salitrera “Anita” en 1944 o para control de la epidemia de viruela menor producida en el año 1950. Esta epidemia produjo 3.414 casos con 16 defunciones. Posteriormente se estableció un programa estable de vacunación nacional contra la viruela para erradicarla del país y prácticamente con primovacuncación en el primer año de vida y revacunación cada 5 años. La enfermedad desapareció de Chile en el año 1959, o sea aproximadamente 10 años antes que se produjera el último caso de viruela en Latinoamérica (en Brasil).”
José M. Borgoño, médico Facultad de Medicina Universidad de Chile
La vacuna para la viruela se dejó de producir en 1980, junto con su erradicación en todo el mundo, aunque la OMS guarda algunas millones de dosis. El año 2001 muchos países pensaron en volver a producir esta vacuna en atención a una posible guerra, que traspasara los límites éticos de Derechos Humanos y atacara con armas biológicas. Sabemos que hasta hoy, 19 años desde los atentados terroristas de Nueva York, eso no ha sucedido, pero no tenemos certeza de cuántos países mantienen el virus de la variola guardado, además de Rusia y EE.UU.
Coronavirus y Viruela
A pocos días de haber celebrado el 40 aniversario de la erradicación de la viruela, el segundo virus más mortal que hayamos conocido, el planeta enfrenta un nuevo desafío epidemiológico y de Salud Pública: vencer al Covid-19.
El Covid-19 superó en mayo los cuatro millones de casos confirmados y 282.000 muertes (10 mayo 2020), superando los fallecidos por la Gripe Porcina que mató a 200.000 personas entre los años 2009 y 2010. Su contagio y muertes van en alza, aún no existe cura y demuestran la fragilidad del Ser Humano ante los virus. El desarrollo de una vacuna y la implementación de esta tendrá a la humanidad esperando al menos un año más, pero a pocos meses de comenzada esta nueva tragedia, son pocas las certezas que la ciencia y la medicina nos entregan.